DISQUISICIONES MACRONIANAS
Madrid, 29-04-2022
(Lectura
rápida 😊)
Debidamente
alimentada por quienes tenían interés en promover la incertidumbre, Francia vivió el domingo pasado una jornada de emoción pensando
que Marine Le Pen podría ser Presidenta de Francia. Bien es cierto que Le Pen
ha obtenido más votos que nunca en su tercera derrota para llegar al Palacio
del Elíseo.
Muchos
afirman haber votado a Emmanuel
Macron solo para parar a Le Pen. Otros han votado a Le Pen para manifestar únicamente
su descontento con Macron. Más fiables los
primeros que los segundos. Siempre hay irresponsables.
Macron
obtuvo el 58,5%. Le Pen 17 puntos menos con 41,5%. Conviene
saborear un buen resultado sin olvidar que la diferencia en 2017 fue
el doble, que hay un malestar importante en Francia y hubo más abstención en la
segunda vuelta. ¿Pero, donde no hay malestar en el mundo? Todas nuestras sociedades están muy divididas.
En Francia, en España, en EEUU. Donde no está dividida es en Rusia, alineada,
su Iglesia Ortodoxa incluida, con su dictador, Vladimir Putin.
Muchos promueven radicalizaciones. Políticos de
miras cortas, sin sentido del Estado y oportunistas favorecen un “o yo o el
caos” que elude entendimientos en el centro. Pedro Sánchez dice que los
españoles solo podemos elegir entre PSOE y Podemos frente al PP y Vox. Legitima así a los dos extremos, más plural el
de la extrema izquierda, renuncia a la supremacía socialista y rehúye el centro
que favorece Macron.
Al
menos, Sánchez, en vísperas de la Cumbre de la OTAN en España en junio, anatemizada
por Podemos, su socio íntimo, ha empuñado el
timón euroatlantista apoyando la
agredida Ucrania de palabra, visita y obra, con algunas entregas militares, y
favoreciendo, por ahora sólo de palabra, un incremento del presupuesto español
de defensa hasta un 2% del PIB,
doblándolo.
Parece
que también visitará Polonia y Moldavia, colindante esta última con las
secesionista Transnistria, vecina de Ucrania, donde están acantonadas tropas
rusas. Todos amenazados por Rusia, incluso Moldavia,
una exrepública soviética colindante con Ucrania, neutral y aspirante a la UE.
Veremos cómo se ordenan las adquisiciones para
Defensa no
sea que haya una indigestión de material clásico cuando en Ucrania se ofrece
una lección que revela la vulnerabilidad de plataformas importantes como
portaaviones, carros de combate y bombarderos a baja cota frente a material denegatorio
barato y drones.
Queda que Sánchez se sacuda el ridículo sufrido en la reconciliación con Marruecos y sus graves efectos colaterales negativos, fruto todo ello de una aparente falta de experiencia o acierto, si bien era necesaria esa reconciliación.
En España, socialistas y conservadores
resisten mejor frente a sus extremos que en Francia
donde
Le Pen y Mélenchon se han apropiado una representación que no debiera sobrevivir
tan fácilmente las elecciones legislativas de junio donde socialistas y
conservadores deberían recuperar representación.
No
obstante, los socialistas franceses parecen estar más cerca de su disolución si se integran en las candidaturas
de la Francia Insumisa de Mélenchon o, quizás, de su irrelevancia si no lo hacen. Todo ello inquietante para el
socialismo europeo como lo sería si en España el PSOE se integrase en Podemos o
en el “espacio” de Yolanda Diaz.
Con Macron Francia seguirá en la Unión Europea
que
sabe que debe incrementar su gasto en defensa y su confianza en la OTAN
mientras reduce su dependencia comercial y económica de Rusia y China sin
renunciar a una coexistencia pacífica con esas dos dictaduras, una fascista y
la otra comunista. Si la UE quiere de mayor tener autonomía estratégica, como
EEUU, China o Rusia, lo tiene fácil: basta
integrarse en un Estado Federal Europeo. Sería fantástico, pero ni
el gato se lo cree.
Carlos Miranda, Embajador de España