viernes, 27 de marzo de 2020


¿CAMBIO DE GUARDIA?


 

                                                                  Madrid, 27-03-2020

 

                                      (Tiempo de lectura escaso 😃)

          

 

China Bandera Mapa - Imagen gratis en PixabayTras la derrota del nazismo y del fascismo en 1945 el mundo fue bipolar. Tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la debacle comunista, Rusia se apeó del estribo y los EEUU se quedaron solos en cabeza. China amenaza ese monopolio. ¿Está llegando el momento en el que Beijing destronará a Washington? La crisis del  coronavirus puede ser una oportunidad para ello.

 
De ocurrir, seguro que en nuestros ámbitos antiamericanos sacarían botellas de champán francés, absteniéndose de cualquier sucedáneo, para celebrarlo. Les sería fácil obviar que, si no fuese por la intervención americana en la Segunda Guerra Mundial, viviríamos ahora bajo un nazismo triunfante. Si no hubieran contenido a los rusos durante la Guerra Fría, hubiera imperado el comunismo de Vladivostok a Gibraltar. La Unión Europea solo pudo nacer al amparo de la OTAN. Olvidarse o ser desagradecido no cuesta nada.

 
La crisis del coronavirus dejará por todas partes tierras quemadas, pero no todas las quemaduras serán igual de profundas y extensas, ni todos se recuperarán por igual, ni al mismo tiempo. El primer caído, China, ya se está levantando mientras EEUU empieza a despeñarse. Atrás pueden quedar los errores chinos al inicio de la contaminación, sobreviviendo solo el resplandor de su victoria sanitaria y el de sus ayudas a países “coronavirizados” en el mundo. Un Superman, inicialmente debilitado por kryptonita, no lo haría mejor.

 
 

Olimpiada Ganador De Escaleras - Imagen gratis en PixabayCon unos EEUU de retirada en ciertas partes del mundo y tambaleándose bajo el embate del virus maligno, la Ruta de la Seda se puede convertir en una autovía de múltiples pistas, sin límites de velocidad, arrancando, incluso, a Europa de su ámbito occidental bajo las barbas rusas. China pensaba antes de la crisis que para mediados del siglo XXI podría llegar su paridad militar con EEUU. Ahora, su economía tendrá que recuperarse del tremendo parón causado por el virus y su grandiosidad militar podría retrasarse, pero, paradójicamente, si el gigante americano se derrumba, aunque solo sea parcialmente, paridad y “sorpasso” pueden precipitarse.

 
Son solo especulaciones. Pero la incertidumbre es tal, que tras la pandemia puede mantenerse tanto la clasificación actual como una distinta. La cuestión es, sin embargo, compleja porque, entre otras cosas, la pujanza china necesita de los mercados americano y europeo. Los equilibrios no siempre tienen un solo punto donde reposar y tras esta crisis varias pueden ser las soluciones.

 
Más claro es que Europa llega tarde. Solo podría salvarla de una creciente irrelevancia una respuesta fulgurante de cooperación sanitaria, de profundización de la integración política y de mutualización de la deuda por una crisis cuyo origen no son malas o aventureras gestiones económicas de ciertos socios. Es en estos días de zozobra cuando la Unión Europea debe justificarse. De lo contrario podrá seguir siendo útil, incluso mucho, como instrumento de cooperación político-económica, pero sus ambiciones serán vanas o, simplemente desmedidas.

 
rompecabezas variados, piezas del rompecabezas, rompecabezas ...¿Podemos tener una Defensa Europea si los socios no son capaces de solidarizarse en la deuda? ¿Basta una carta del Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, diciendo que los españoles somos fenomenales y apoyando a Pedro Sánchez? ¿Se puede tener “autonomía estratégica” si no hay unidad política y un “Plan Marshall” europeo de recuperación? Las crisis forjan y a Alemania se le ha olvidado que apoyamos su unificación. Sobresalen los fuertes y generosos con ideas claras. Se hunden los egoístas con la mente confusa. ¿Dónde se sitúa la Unión? ¿A qué lado de la raya de la fama quiere estar? No lo dudarían Francisco Pizarro y sus trece compañeros.


¿Y España tras la crisis? ¿De nuevo “a lo mío”? ¿Seguirán el PP sólo persiguiendo a Vox y el PSOE sólo a Podemos? ¿Otra vez al “y tú más”? ¿Las imprevisiones (de todos), al trastero de la memoria? ¿Se descuidará el centro cuando habrá que enfrentarse a la tarea ingente de una reconstrucción nacional que debiera de ser responsabilidad de derechas e izquierdas, presupuestaria y políticamente?



Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

viernes, 13 de marzo de 2020

EUROPA, ¿POTENCIA NUCLEAR?


EUROPA ¿POTENCIA NUCLEAR?

 

         Madrid, 13-02-2020


          (Tiempo de lectura, breve 😄)
  
 

Resultado de imagen de potencia nuclearEn marzo de 1986 tuvo lugar un referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN que ganó el Gobierno de Felipe González (57% a favor, 43% en contra). La pregunta venía aderezada con tres condiciones: no incorporarse a la estructura militar integrada  aliada; reducir gradualmente la presencia militar estadounidense en España; y “mantener la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español”. La Alianza Atlántica protege a España con su defensa colectiva y su disuasión incluida la nuclear, en manos, principalmente, ésta última, de EEUU, pero no exclusivamente. Tanto Francia como el Reino Unido disponen de fuerzas nucleares. 
 

De las tres condiciones mencionadas, dos ya se han evaporado. España ingresó en 1997 en la Estructura Militar Integrada. La situación nacional e internacional se había modificado lo suficiente tras la caída del Muro de Berlín como para considerar que fue una decisión oportuna. También cayó la condición de reducir la presencia militar americana en nuestro país. Esta se ha incrementado esencialmente en Rota y Morón con relación a los niveles acordados con Washington tras el referéndum (que implicó también la salida norteamericana de las bases de Zaragoza y Torrejón). Ello responde, asimismo, a nuevas circunstancias. Los cuatro destructores americanos basados permanentemente en Rota desde 2012 pertenecen al escudo antimisiles de la OTAN (además de tener misiones propias). Su fondeo en Rota constituye la contribución española al mencionado escudo. La presencia militar americana se ha incrementado también en Morón. Aunque algunos puedan considerar que así aumenta la vulnerabilidad española frente a posibles enemigos, también es cierto que esa vulnerabilidad existiría incluso sin la presencia militar americana y que ésta también es disuasoria.


Sobrevive la tercera condición. Ahora bien, se avecinan planteamientos que podrían alterarla, o no. La Unión Europea desea tener una “autonomía estratégica”. Lógico visto su potencial político-económico. Quiere codearse con EEUU, Rusia y China, todos ellos, países dotados de armas nucleares. Si la Unión Europea pretende esa autonomía estratégica, ser Gran Potencia, tener una defensa europea creíble (Úrsula Von der Leyen en Davos) tendrá que disponer de una disuasión nuclear. Asimismo, tendrá que ser puntera en dominios como los del ciberespacio, la tecnología, la inteligencia artificial, la conquista del espacio exterior, y, cómo no, riesgos bacteriológicos.

 
 
Tras el Brexit, Francia es la única que puede servir de base para una disuasión nuclear de la UE. Macron la ha ofrecido al tiempo que sugiere un diálogo estratégico con aquellos socios comunitarios que lo deseen, y participar con Francia en ejercicios nucleares. Ese diálogo es necesario para establecer los contornos del ofrecimiento francés que, en todo caso, seguiría teniendo el único dedo posible en el gatillo nuclear. 



Resultado de imagen de disuasion nuclear francesaPara Paris, solo el hexágono francés se beneficia, en principio, de esta disuasión. No así otras posesiones suyas por el mundo. España debiera de aceptar este diálogo para despejar incógnitas: ¿Cubriría esa disuasión todos nuestros territorios? ¿Con qué secuencia de eventos? ¿Qué relevancia tendría Madrid en la toma de decisión, aunque no apriete el botón rojo? ¿Qué papel tendrían eventualmente Francia y otros socios si España fuese directamente amenazada? ¿Qué relevancia tendría España en casos que no le afectasen? ¿Francia adquiriría un compromiso formal o solo ofrece una intencionalidad política? ¿Haría falta participar en los costes de la “Force de Frappe” francesa? ¿Habría que expandir los componentes de la disuasión nuclear gala que actualmente suman cuatro submarinos con misiles nucleares embarcados y cazabombarderos con misiles aire/tierra nucleares?
 

Entre estas preguntas -y muchas más- estaría la de si España debiera de aceptar en su territorio despliegues nucleares, incluso circunstanciales, así como, eventualmente, algún almacenamiento. No se trata de “regar España de misiles nucleares” como podría temer algún ingenuo, pero ¿Podría España mantener su virginidad nuclear en el caso de una defensa europea que nuestro propio país asumiría? Igual sí, pero hay que hablarlo. ¿La cláusula del referéndum se refería solo al armamento nuclear americano? ¿Es válida, asimismo, para el armamento nuclear de una disuasión europea que incluiría a España? ¿Es todo ello compatible con el TNP?
 

En todo caso, la UE como Gran Potencia no está a la vuelta de la esquina. En algo más “mundano” como una propuesta que se llegó a concebir en Bruselas de que la Unión Europea decretase una “zona de prohibición de vuelos” en el norte de Siria (“no fly zone”) para proteger a los refugiados sirios y que debiera de imponer la propia UE si fuese preciso, el encargado de la diplomacia comunitaria comentó, sensata, pública y recientemente, que no hay que confundir los sueños con la realidad.
Resultado de imagen de debate
 
 
No obstante, hace falta ese debate. Tranquilo, pausado, pero debate. Transparencia y no opacidad. La opinión pública española y sus políticos valoran positivamente a nuestros militares, pero eluden, sobre todo los políticos, el debate sobre seguridad, defensa y disuasión. Es necesario contar con el apoyo de la opinión pública y por ello hace falta tomar la (¿arriesgada?) decisión de debatir estas cuestiones, nucleares y no nucleares. Por cierto, ¿Ha dado ya alguna respuesta España al ofrecimiento de Macron? ¿Se ha iniciado ese debate en el seno de los ministerios de Exteriores y Defensa? No hay rastro de ello. Un silencio descorazonador. Lo más peligroso frente a la opinión pública sería apostar por la opacidad y hurtarle este debate.



Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

 

 

 

 

viernes, 6 de marzo de 2020

BIDEN CONTRA SANDERS


BIDEN CONTRA SANDERS

 

                                                         Madrid, 06-03-2020

 

                               (Tiempo de lectura: escaso 😁)

 
 
 
 
Resultado de imagen de bidenBernie Sanders, Senador por Vermont, el más a la izquierda entre los demócratas que quieren enfrentarse a Donald Trump el próximo mes de noviembre, ya no les encabeza después del “Super Tuesday” del pasado martes con sus primarias en 14 Estados. Éstas auparon a Joe Biden como nuevo favorito en una batalla que ya solo enfrenta a estos dos políticos septuagenarios. Las siguientes primarias serán este próximo martes en varios Estados. Las de Michigan, territorio industrializado, pueden ser decisivas. Sanders hizo temblar hace cuatro años a Hillary Clinton que, no se olvide, ganó a Trump por tres millones de votos en el recuento popular, si bien perdió el del Colegio Electoral, una peculiaridad americana.
 
 

Joe Biden convendría a los aliados europeos de EEUU. Algo importante. Fue el Vicepresidente de Barack Obama. Con él, los EEUU volverían al multilateralismo internacional, se olvidarían de bastantes barreras aduaneras, retomarían un liderazgo occidental sensato y serían más favorables a la Unión Europea, sin abogar por su fracaso o disolución ni privilegiar excesivamente al Reino Unido. En definitiva, un atlantismo constructivo, respetuoso del europeísmo.

 
Resultado de imagen de sandersSanders entusiasma a jóvenes e hispanos. No obstante, provoca en otras categorías de electores más recelos que comparten también los dirigentes del partido demócrata por entender que el conjunto del electorado estadounidense no respondería positivamente ante un candidato “revolucionario”, que se autoproclama “socialista” y que propone una sanidad pública para  todos en un país donde dominan las aseguradoras privadas. En Europa no es así, aunque en Suiza la sanidad también se cubre esencialmente con seguros privados. Sin embargo, la etiqueta de Sanders como “radical” es fruto no solo de esos posicionamientos más a la izquierda que la corriente central del partido demócrata, del que no es miembro, y sin desmerecer el “Obamacare” (arrinconado por Trump) del anterior Presidente, sino también por posicionamientos en el pasado difíciles de entender en EEUU favorables a Rusia, Cuba y Nicaragua.

 
En 1972 los demócratas ya presentaron un candidato presidencial muy izquierdista, George McGovern, que obtuvo un desastroso resultado frente al republicano Richard Nixon que se presentaba a la reelección. Nixon obtuvo 520 votos electorales y el 61% del voto popular frente a 17 electores y un 37% para McGovern. Ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero si Sanders parece demasiado radical es posible que los americanos se queden con lo malo conocido.

 
Resultado de imagen de the white houseCon los resultados del Supermartes, Biden subraya que le apoya en gran medida un electorado obrero, afroamericano, de clases medias suburbanitas, femenino y empresarial, así como muchos defraudados por Trump y quienes no quisieron votar a Clinton por considerarla una mujer orgullosa y que han comprobado su error de haber abierto el campo a Trump. Biden tiene una buena posibilidad de derrotar a Trump, sobre todo si, además, consiguiese atraer también en noviembre el voto hispano y el inferior a los 30 años. Hasta “el primer martes después del primer lunes de noviembre”, la fórmula constitucional para convocar las elecciones en EEUU, las espadas seguirán en alto. Es difícil que un Presidente, que tiene los resortes del poder, pierda una reelección, pero ocurre. Los últimos: Gerald Ford, Jimmy Carter y George Bush (padre), que no renovaron sus mandatos.

 
 

Resultado de imagen de trumpEl centrismo de Biden es también importante para otras elecciones que la presidencial. En noviembre, como cada dos años, se renovará toda la Cámara baja, un tercio del Senado, once Gobernadores de Estados y los de dos "territorios" (Samoa y Puerto Rico), sin hablar de miles de otros cargos estatales y locales. Bastantes políticos demócratas temen que, con Sanders de abanderado, perderían muchos cargos electos y su actual mayoría en la Cámara Baja, sin poder recuperar el Senado. De aquí a julio (convención demócrata) y noviembre (elección presidencial) queda mucho tiempo durante el cual Trump intentará ensuciar a Biden, tentación en la que Sanders acaba de caer tras el “Super-Tuesday” con propaganda “negativa”. Muchos recomiendan a Biden no seguir esa senda descalificadora. Veremos … Queda, sin embargo, la incógnita de las repercusiones políticas del coronavirus.

 

 

Carlos Miranda, Embajador de España