viernes, 29 de enero de 2021

FRENAR A LOS GOLPISTAS

 

FRENAR A LOS GOLPISTAS

 

 

                 Madrid, 29-01-2021

 

                                        (Lectura rápida 😊)

 

             

El 20 de enero pasado empezó el mandato presidencial de Joe Biden, asistido por su Vicepresidenta, Kamala Harris, y un buen equipo gubernamental. Un mandato ganado en las urnas en noviembre; en el recuento del Colegio Electoral de diciembre (lo esencial); y ratificado en enero por Senadores y Congresistas. Magnifico su discurso de Investidura dado con humildad del que se pueden extraer esencialmente dos cosas: el deseo de reconciliación interna (difícil) y la voluntad de recomponer las alianzas internacionales y de volver al multilateralismo (importante).

 

Biden es el lado luminoso. Trump el oscuro, el del manto negro de Darth Vader aniquilando la verdad. Si la invasión bochornosa del Capitolio washingtoniano permitió a algunos calificar a los EEUU de país bananero, aunque prevalecieron enseguida el orden y la democracia, más bananero fue el intento del magnate de subvertir el orden constitucional para, si prevalecía la violencia de sus matones, permanecer en la Casa Blanca.

 

Porque, además de los golpes de Estado que, de una manera u otra, se dan, no siempre con armas, también hemos visto en países bananeros la perpetuación ilícita desde el poder. No otra cosa intentó Trump jugando con fuego, aunque habrá que atenerse al resultado del juicio que tendrá lugar en el Senado. La Cámara de Representantes, que realiza la instrucción judicial, concluyó que Trump debía ser juzgado por su incitación al asalto del Capitolio. El juicio tendrá lugar cuando ya no es Presidente, por lo que su principal pena, la destitución, si fuese condenado, no podría materializarse, pero sí alguna sanción aneja como prohibirle presentarse a otra elección. Un juicio que sus defensores consideran que no procede al no estar ya en la Casa Blanca. 

 

Para condenarle harán falta al menos dos tercios de los votos del Senado. Será necesario, pues, que, como mínimo, 17 republicanos se unan a los 50 Senadores demócratas. Es un juicio político y según se moje cada Senador, mayormente los republicanos, afectará a los votos que recojan los políticos del Capitolio que se presenten a las elecciones dentro de dos años que son todos los del Congreso y un tercio de los Senadores.

 

Tiene el partido republicano la oportunidad de regenerarse después de entregarse, a veces con júbilo, a un magnate chulesco dispuesto a todo para auparse y gobernar considerando que los valores democráticos sólo tienen sentido si van en su misma dirección. Pero, puede que la realidad política les aconseje no enfrentarse abiertamente al de Mar a Lago que, hasta puede salir reforzado si la destitución no prospera en el Senado.

 

No debiera repetirse el asalto al Capitolio, pero, sobre todo, no debiera repetirse el asalto a la democracia perpetrado durante cuatro años por Trump con la complicidad activa de políticos republicanos beneficiados por ello y la pasiva de quienes consideraron que Hillary Clinton no era suficientemente progresista. Muchos reinciden al decir que Biden es casi un conservador, timorato y viejo. Son estos “puristas” intelectualizados, excesivos y sin sentido de la realidad el mayor peligro para políticas progresistas. Allá, y en todos lados.

 

Cuando se subvierte el orden constitucional desde el poder no hacen falta armas. Se recurre a la manipulación democrática, como también intentó Trump, con actos de imposición partidista y antidemocráticos, en definitiva, golpistas. De esto sabemos en España. De golpes militares y desde el poder como vimos en Cataluña en 2017, tan bananera hasta que ante la inaudita pasividad de Rajoy tuvo que intervenir el Rey.

 

Trump debiera, pues, ser condenado como lo fueron los separatistas por sedición. Luego aparece el Vicepresidente Iglesias afirmando que Puigdemont es un exiliado como los republicanos de Franco. Una mentira y una ofensa. ¿A quién sorprende? ¿Acaso no equipara el “régimen del 78” con el dictatorial de Franco? ¿Extraña que quiera indultar sin arrepentimiento alguno a separatistas justamente encarcelados? Lo que extraña, más bien, es que algunos le sigan o se junten con él. Bien es verdad, asimismo, que un primigenio abogado de los indultos fue Miquel Iceta.

 

¿Gobierno bicéfalo? ¿De coalición y comunidad de propósitos o de separación en lo que conviene como cuando un cónyuge se toma libertades fuera de la pareja? Claro, que el comportamiento de la oposición tampoco es ejemplar salvo alguna excepción que valora el entendimiento transversal. Polarizar es fácil dice el nuevo presidente de la CDU alemana, Armin Laschet, antes de añadir que lo que cuesta es integrar.

 

 

Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

 

jueves, 21 de enero de 2021

GIBRALTAR BIEN EXPLICADO

 

GIBRALTAR BIEN EXPLICADO

 

 

                Madrid, 21-01-2021

 

                                          (Lectura fácil 😊)


              


Este miércoles pasado, la Ministra de Exteriores compareció en el Congreso de los Diputados, en la Comisión para la Unión Europea, para explicar el acuerdo de principio entre Madrid y Londres para determinar la relación, tras el Brexit, del Peñón con la UE y, evidentemente, con España, miembro de la Unión. La comparecencia ha permitido a González Laya desarrollar en sede parlamentaria y de cara a la opinión publica las líneas directrices que han gobernado este acuerdo y sus consecuencias. Algo que era necesario.

 

La noción de corresponsabilidad en el caso del Peñón, mencionada por la Ministra, es tan exigente como una cosoberanía. Es asimismo importante pues, como relata un diario de Algeciras, se trata, dijo, “de conseguir que el futuro de Gibraltar no sea una cuestión que enfrente al Reino Unido y España sino un vínculo positivo que nos obligue a cambiar dinámicas para conseguir una relación sólida y beneficiosa para ambas partes”.

 

Para ello ha sido preciso, añadió G. Laya, según la misma fuente, "aparcar las cuestiones de soberanía durante el tiempo necesario hasta que las circunstancias nos permitan abordarlas en beneficio de todos". Un enfoque realista que, evidentemente, no significa renunciar a la reclamación. Recoge así la Ministra la herencia de su predecesor socialista Moratinos, que, tras el fracaso de la cosoberanía de Aznar, un intento respetable, promocionaba, con los acuerdos de Córdoba, el pragmatismo de resolver los problemas que afectan a las poblaciones que viven a ambos lados de la verja y que Margallo dinamitó.

 

Para la Ministra hubiera sido paradójico que, tras el Brexit, la UE no contribuyese a encauzar una cuestión irresuelta durante tres siglos. “En vez del histórico ´más vale honra sin barcos que barcos sin honra, la UE nos está ayudando a salvar los barcos al tiempo que cambiamos los conceptos de 'honor y humillación' por otros como la corresponsabilidad y la gestión conjunta de la interdependencia”, subrayado que el buen funcionamiento de este acuerdo permitirá a españoles y gibraltareños "descubrir muchos elementos que nos unen y explorar nuevos cauces para abordar los muchos intereses comunes que compartimos, desde el respeto a cómo cada uno se ve a sí mismo".

 

Es llamativo el reconocimiento de la recíproca interdependencia entre el Peñón y el Campo de Gibraltar y la extensión de esta consideración a la situación de Ceuta y Melilla y sus respectivos “hinterlands”. Una evidencia de la que todos saben, pero, de la que no todos sacan consecuencias constructivas. La Ministra sugirió, según el diario algecireño, que "así como la prosperidad de la orilla europea necesita de esta imbricación entre Gibraltar y el Campo sobre bases saludables, la prosperidad de la orilla africana será una quimera si no se promueve una visión similar entre Ceuta y Melilla y las regiones vecinas marroquíes".

 

Completó su intervención dando datos sobre la reducción del contrabando y señalando, según un diario de Madrid, que el compromiso de que Gibraltar se acogerá a la legislación europea sobre el IVA y sobre los impuestos especiales, así como la participación española en los controles fronterizos en el puerto y en el aeropuerto es beneficioso para España.

 

González Laya advirtió de los costes de no haber alcanzado un acuerdo con Londres. "La verja, construida en 1908 (por los británicos), hubiera pasado a ser más rígida y más dura como ya sucedió en tiempos pasados. La verja hubiera sido el único Brexit duro", resumió, dando, así, su valor simbólico a la empalizada que, según se señala en el diario capitalino, hubiese "consolidado" la separación del territorio británico y de sus ciudadanos del resto de España. "Nadie duda hoy que el cierre de la Verja en 1967 fue negativo para nuestros intereses a largo plazo", ha recordado sobre la decisión que adoptó entonces el régimen de Franco.

 

PSOE, Podemos y nacionalistas, así como, tácitamente, Ciudadanos. respaldaron a la Ministra y PP y Vox se mostraron contrarios, según señala el medio madrileño. Es de esperar, pues, que cuando vuelva a gobernar el PP, pondrá en Santa Cruz a un discípulo de Margallo. Biden señaló en su toma de posesión, ese mismo día, la importancia de tres conceptos: unidad, verdad y democracia.  

 

 

Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

 

 

 

domingo, 17 de enero de 2021

PUNTUALIZACIONES

 

PUNTUALIZACIONES

 

                    Madrid, 17-01-2021

                                 [modificado 18-01-2021]

 

                                        (Lectura fácil 😊)


          

         

En este blog “Desde mi Cancillería” subí una entrada el 15 de enero, titulada “Guía para Gibraltar”, sobre el acuerdo de principio entre España y el Reino Unido acerca del Peñón tras el Brexit, en el que decía yo que la Ministra de Exteriores “Hace mal en tardar en darlos” [los detalles del acuerdo].

 

Un entrañable amigo me dio cariñosamente una colleja diciéndome que debía haber elegido una fórmula más suave para expresar mi crítica, legítima, al firmar indicando el grado de “Embajador de España”, como entiendo es mi derecho tras haber sido ascendido a esa categoría en 2008 por un Decreto del Consejo de Ministros, sin perjuicio de estar jubilado desde 2013.

 

Pido, pues, disculpas.  Espero que la Ministra tenga en cuenta que tiene mi apoyo para este acuerdo como lo demuestran mi referida entrada y otra previa del 25 de diciembre titulada “Peñón Pro Europeo”. Solo la he saludado una vez al principio de su mandato poniéndome, naturalmente, a su disposición, si lo necesitaba, que no lo necesita visto los buenos colaboradores que tiene.

 

No obstante, sigo pensando que hubiera sido mejor mostrar rápidamente el acuerdo al Parlamento y a la opinión pública pues, actualmente, en la esfera pública es esencial la transparencia (algo acerca de la que Bruselas no nos felicita). Lo prueba que en Santa Cruz intentaron responder a esta necesidad enseñando el acuerdo a unos periodistas que lo comentaron. Me chirría, sin embargo, que antes que el Parlamento lo haya visto la prensa.

 

Argumentarán, asimismo, algunos, que las negociaciones diplomáticas no se hacen con luz y taquígrafos, pero, para eso, se debía de haber sido más discreto al anunciar el acuerdo. Mejor que ya hubieran opinado ahora los miembros de la Comisión de Exteriores del Congreso que esperar tanto tiempo, sin perjuicio de que pueden pasar meses para que se firme el acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido.

 

Cuando no se ofrecen explicaciones a tiempo, surgen bulos, falsas interpretaciones y textos huérfanos. Ello sólo facilita la tarea de rechazar un acuerdo sensato que cumple tres condiciones que ya expuse: aleja al Peñón del RU, lo acerca a la UE, de la que España es parte, y hace ver a los llanitos que su bienestar nos importa, lo que, todo ello, beneficia la reclamación española.

 

Asimismo, hay posibles confusiones por esclarecer. Si en inglés se hablase de “removing all physical barriers”, en la lengua de Shakespeare no significaría ello forzosamente eliminar la verja (fence). Igual solo se refiere a los impedimentos en los puntos de paso, cuestión ya muy simbólica. Se puede, naturalmente, derribar la verja erigida por los británicos y apropiada por el franquismo, pero, si lo hacen, tendría probablemente que permanecer un vallado de protección del aeropuerto que cruza todo el Istmo.

 

Los diferentes y extraños derroteros de este Gobierno son muchas veces sorprendentes. Hace pocos días el Ministro de Justicia señaló que la ley electoral no contemplaba retrasar unas elecciones convocadas para, luego, ver, sin rechistar, cómo el PSC, partido federado al PSOE, aceptaba retrasarlas. ¡Vaya por Dios! ¿Ministro pisoteado?

 

Las elecciones fueron aplazadas porque así conviene a los independentistas para amortiguar el “efecto Illa”, positivo en Cataluña a pesar de una gestión en Sanidad mejorable. ¿Iceta pisoteado? ¿También Sánchez? En EEUU Trump no consiguió retrasarlas, y mira que allí hay virus en abundancia …   Veremos, también, como irán los indultos a los separatistas encarcelados, sin contrición alguna y sin ni siquiera pedirlo para garantizar que el favor es gratuito y que, como dicen, volverían a hacerlo. ¿A quién se pisotea?

 

Para más salidas de pista, las de Iglesias, siempre dispuesto a mostrar que está más en la oposición que en el Gobierno, que impone las disposiciones progresistas gubernamentales y que desde su Vicepresidencia se pueden socavar los pactos constitucionales de convivencia de la Transición, empezando por la Monarquía.

  

A todos los que dan a los suyos cheques en blanco sin autocrítica, Juan José Millás les llama “feligreses”.

 

 

 

Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

 

 

 

 

viernes, 15 de enero de 2021

GUIA PARA GIBRALTAR

 

GUIA PARA GIBRALTAR

 

 

                  Madrid, 15-01-2021

 

                                     (Lectura rápida 😊)

 

           
 


La ministra González Laya anunció el 31 de diciembre pasado un principio de acuerdo entre Madrid y Londres para evitar que en Gibraltar y en el Campo de Gibraltar el Brexit tenga efectos negativos. Falta conocer oficialmente los detalles. Hace mal en tardar en darlos en un asunto tan importante, si bien algunas filtraciones interesadas emergieron recientemente en “El País”. Siempre puede haber algún diablo en esos detalles y hay eventuales confusiones por despejar cómo, entre otras, lo del derribo de la verja instalada por los británicos en 1908 y que el diario citado da por acordado.


Madrid y Londres han reservado sus posiciones sobre la soberanía del Peñón que solo puede ser español o británico, materia en la que Picardo juega a la confusión porque la soberanía gibraltareña es imposible. En el Peñón, donde una mayoría apabullante votó a favor de que el Reino Unido se mantuviese en la Unión Europea, saben que su prosperidad está vinculada al territorio circundante, del mismo modo que la del Campo lo está al Peñón.

 

Mediante este acuerdo, que Bruselas debiera elevar a Tratado entre la UE y el RU, el Peñón ingresa en el área de Schengen. Algo extraordinario. Los gibraltareños y los campo-gibraltareños tendrán una libertad absoluta de movimiento. Podrán los llanitos viajar a los países Schengen sin mostrar su pasaporte y, desde esos países, ir a Gibraltar sin mostrar tampoco el suyo. ¡En cambio, deberá hacerlo quien venga del RU a su colonia! Una paradoja brexitiana, como lo es que la isla de Irlanda mantenga su unidad de comunicaciones a pesar de que el Ulster ya no está en la Unión por ser territorio británico.

 

Los gibraltareños no favorecen que el Peñón sea restituido a España como auspician las oportunas Resoluciones de la ONU y en el siglo XXI rechina trasladar un territorio de una soberanía a otra sin que su población opine, de un modo o de otro. España es un país democrático y no la Rusia que invadió Crimea a pesar de ser garante de la integridad territorial ucraniana. El acuerdo hispano-británico es generoso con Gibraltar y con el Campo de Gibraltar, rebautizados como zona de prosperidad conjunta, una realidad.

 

Tres principios debieran gobernar la gestión española de la cuestión de Gibraltar en la que tienen que combinarse, entre otras cosas, el Tratado de Utrecht de 1713, las Resoluciones de la Asamblea General de NNUU, la pertenencia española a la UE y la adecuación a la realidad.

 

1.    Todo lo que aleja al Peñón del RU es bueno para la reivindicación española.

2.    Todo lo que acerque el Peñón a la Unión Europea, de la que España es parte, es, asimismo, bueno para la reclamación española.

3.    Todo lo que signifique que los gibraltareños consideren que España les ampara y protege, directamente o vía la UE, también es bueno para España.

 

Muchas políticas simplistas, ineficientes, agresivas y toscas de tiempos pasados debieran abandonarse. Fueron miembros de Vox los que plantaron, brevemente, en 2016 una bandera española en lo alto del Peñón. Fue Margallo quien, antes, en 2015, cerró en Gibraltar el Instituto Cervantes, con su escudo español y nuestra bandera. Un Instituto que mostraba la realidad española con nuestra diversidad política, cultural y lingüística, algo eventualmente importante para los intereses de los llanitos, también amparados por la ONU.

 

En cuanto a la base militar británica, del mismo modo que la UE sirve para acercar la colonia a una Europa de la que España es parte, la Alianza Atlántica puede ser un ámbito propicio para una colaboración militar hispano-británica respecto del Peñón. Entendimientos militares entre Madrid y Londres son aconsejables. Además, una Defensa Europea contará al RU como un aliado especial. Las nuevas circunstancias exigen actitudes creativas, aunque compatibles con la reivindicación.

 

Se necesita tiempo. Nada de impaciencias. Mientras, los españoles, colectiva e individualmente, debieran empeñarse en seducir a los gibraltareños. Por interés y por generosidad. Son personas, como los españoles y los europeos, con derecho al respeto.

 

 

Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

 

viernes, 8 de enero de 2021

MAGOS CON INCIENSO Y CARBÓN

 

MAGOS CON INCIENSO Y CARBÓN

 

 

   Madrid, 08-01-2021


                  (Lectura rápida 😃)




En los EEUU los Reyes Magos no tienen tanta implantación como Santa Claus. Sin embargo, este 5 de enero, adelantándose, se acercaron al Estado de Georgia para dejar incienso para los demócratas Joe Biden y Kamala Harris, Presidente y Vicepresidenta electos de los EEUU. En noviembre quedaron sin decidir los dos escaños del Estado sureño para el Senado ya que ningún candidato superó el 50% de los votos. Este martes tuvo lugar la segunda vuelta de esas elecciones. El Reverendo Raphael Warnock, demócrata, ganó su escaño a su adversario republicano, titular del escaño, por apenas algo más de un punto porcentual de diferencia.

 

 

Warnock, pastor de un templo de Atlanta, será el primer Senador afroamericano demócrata elegido en alguno de los Estados confederados que en el siglo XIX perdieron la guerra de secesión, lo que impidió su separación de la Unión que es lo que más temía Abraham Lincoln que, asegurada la victoria y la unidad, consiguió, entonces, ratificar la emancipación de los esclavos. La victoria del otro candidato demócrata, Jon Ossoff, frente a otro “incumbent” republicano, fue más ajustada aún.  

 

 

Georgia ha dado la campanada en favor de los demócratas en las elecciones de noviembre pasado prolongadas por estos dos desempates. Un incremento de los residentes urbanos, especialmente en Atlanta, frente a los rurales, y los errores de Trump han modificado en ese Estado una trayectoria predominantemente republicana de más de cincuenta años. Pero, no es terreno definitivamente conquistado para los demócratas.

 

 

Queda, ahora, el Senado dividido 50-50 entre demócratas y republicanos. Harris, presidirá el Senado y desempatará a favor de los suyos. Eso le tendrá más atada a Washington al tiempo que le dará una importante imagen mediática de cara a su futuro político en el que pudiera interesarle, otra vez, la Casa Blanca.

 

 

Al día siguiente, 6 de enero, y alentada por Trump, una minoría violenta asaltó el Capitolio causando daños materiales y varias muertes, mancillando un templo de la libertad. La legalidad se restableció tras horas de lamentable vandalismo. Con retraso se certificó la victoria de Biden obtenida en el Colegio Electoral el pasado 14 de diciembre. Hubo unas vergonzosas maniobras de algunos Senadores y Representantes trumpistas que siguieron la instrucción presidencial de intentar cualquier cosa para revertir el resultado electoral. El aún Vicepresidente, Mike Pence, se negó, esta vez, a ser perrito faldero del magnate.

 

 

Ya intentó Trump hace pocos días presionar al Secretario de Estado de Georgia, un político republicano, para que “encontrara donde fuera”, los votos necesarios para subvertir el resultado electoral de ese Estado a favor de Biden. “Porque hemos ganado” decía. “Sus datos son erróneos” le respondió el otro que luego sufrió amenazas de muerte.

 

 

La actitud golpista de Trump fue evidente, un atentado a cualquier democracia. Veremos que víboras sacará aún de su chistera antes del 20 de enero, cuando empezará el mandato de Biden, porque está desesperado de perder la protección de su cargo. Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara de Representantes, ha pedido su inmediata destitución.

 

 

Diez Secretarios de Defensa con uno u otro partido, personas respetadas, han firmado, por si acaso, una carta pública afirmando que nadie debe intentar involucrar a las Fuerzas Armadas en política. Un aviso al navegante tramposo y perdedor, Trump. Por otra parte, causa sorpresa la ineficacia de la Policía del Capitolio. Son exigibles responsabilidades y ya han dimitido varios responsables. Cuidado, asimismo, con la seguridad de la venidera ceremonia de la toma de posesión de Biden.

 

 

A pesar de Trump, la democracia prevalece en los EEUU, “a great nation”, como ellos dicen. Los Magos dejaron carbón en esa Casa Blanca mancillada por Trump. Biden la limpiará, pero convendría que tomen medidas para evitar la repetición de lo ocurrido y, asimismo, que el magnate siga luego trampeando como si nada hubiese ocurrido en su mansión del club de golf de Mar a Lago en Florida.

 

 

Carlos Miranda, Embajador de España