viernes, 15 de abril de 2022

RUSIA, ENEMIGA DE EUROPA

RUSIA, ENEMIGA DE EUROPA

 


            Úbeda, 15-04-2022

                              (Lectura rápida 😊)


     

Ucrania ha hundido al buque insignia de la flota rusa. En represalia, Putin bombardea de nuevo Kyiv. Estaría, asimismo, purgando sus servicios de información (FSB) y encarcelando a su jefe. Las cosas no van como él quisiera, aunque una pronta caída de Mariupol y un pleno control del Donbas, algo aún más complicado, permitirían sonreír al dictador del Kremlin y, quizás, un fin de hostilidades. Mientras, Finlandia y Suecia consideran ingresar en la OTAN. Igual no les basta una defensa europea. Moscú vuelve a amenazarles.


Es inimaginable que Rusia se integre en la Unión Europea. Tampoco es un competidor o un adversario potencial. Es enemigo de Europa y, aunque con los enemigos hay que entenderse, deben llamarse las cosas por su nombre. El propio Borrell considera la invasión de Ucrania un ataque a Europa.

 

Tras la Segunda Guerra Mundial, Moscú impuso el comunismo en el Este europeo y no pudieron sacudirse el yugo ruso hasta la caída del Muro de Berlín. Sin embargo, el verdadero sueño ruso es echar a los americanos de Europa. Alejados los EEUU, Europa para Rusia. Si ello es imposible, repartirse Europa con Washington. Los europeos, marionetas americanas para Moscú, no cuentan. Eso fue el Telón de Acero de Stalin y, ahora, Putin vuelve a bajar el cierre.

 

Moscú tampoco tolera la Unión Europea que incluye a sus antiguos vasallos. Es inaceptable porque las democracias liberales progresan mejor económica y socialmente, además de ser libres políticamente, que Rusia bajo la dictadura de Putin y la preeminencia de oligarcas enfeudados con el Zar que emula a Hitler. En todo caso, esta guerra, sumada a desgracias previas, ralentizará las mejoras en todas partes.

 

Tras setenta años de educación comunista, los funcionarios, militares, miembros del PCUS, de la KGB (hoy FSB), la elite soviética, no soportan que Rusia no sea ya lo que fue. Se han vendido al diablo y adoptado a Putin para recuperar el poderío. Satanás es Cirilo, Patriarca ortodoxo de Moscú, aliado de Putin, que, tras bendecirle, quiere unir todas “las Rusias”, también a la fuerza si es preciso. Fascismo puro.


Entenderse con el enemigo por necesidad no significa crear un orden internacional peor que el que tenemos, regido por la Carta de la ONU y, en Europa, el Acta Final de Helsinki. No hace falta un nuevo orden. El actual da plena libertad a cada Estado para ser lo que quiera. Hace falta que se respete, lo que Rusia no hace.

 

Viola la Carta, el Acta, su compromiso de 1994 de respetar la integridad territorial ucraniana al devolverle Kyiv las armas nucleares soviéticas que tenía y miente al afirmar que la OTAN se comprometió a no ampliarse, acuerdo que nunca adoptó. Rusia aceptó la ampliación de la Alianza en 1997 al crearse el Consejo OTAN-Rusia. A cambio, la Alianza aceptó no desplegar armas nucleares en los países del Este, lo que cumple.


Rusia tiene un PIB apenas superior al español, una población de 144 millones y un territorio infinito. Sus ejércitos asustan menos tras pasar por Ucrania, pero, como gusta de recordar Putin, dispone del mayor arsenal mundial de armas nucleares. La Unión Europea debe complementarse con los EEUU aprovechando el marco de la OTAN y mejorar su propia defensa. España, también. Solo siendo fuertes se podrá parlamentar con éxito.


No olvidar, tampoco, que China es una competidora económica y posible adversaria. Parece lejos, pero, al igual que Rusia, tiene armas nucleares, no es democrática y no le parece mal ni Putin, ni la invasión, ni el exterminio de la población ucraniana. Habrá que fumar pipas de paz con todos, pero sin intoxicarse con sus tabacos.

 

 

Carlos Miranda, Embajador de España