viernes, 28 de octubre de 2022

SEGUNDA TRANSICIÓN

 

Madrid, 28-10-2022

                (Lectura rápida 😁)

 

   

Este 28 de octubre se cumplen 40 años de la aplastante victoria socialista en 1982. El PSOE liderado por Felipe González obtuvo 202 diputados. En aquel entonces, Alfonso Guerra era parte de un binomio, como Guillermo Galeote y Luis Yáñez eran parte aparente de una tetrarquía andaluza. Sin embargo, las que siempre se recuerdan son las medallas de oro.

Javier Cercas señala en El País este viernes como se distorsiona ahora la Transición y se desmerecen los méritos de Adolfo Suárez y de Felipe González. Añade como algunos prefieren fijarse en la II República y en la Guerra Civil más que en la Transición. Lo mismo hubieran podido hacer, se puede aventurar, nuestros tatarabuelos si se hubieran eternizado en las guerras carlistas, unas guerras civiles, más que en la Restauración. La lección es que, sin eliminar los retrovisores, hay que mirar la carretera que va delante al futuro para no acabar de nuevo en la cuneta.

Felipe, como señala Cercas que le llaman los que le apoyan y reconocen sus méritos, más que González, designación preferida por sus opositores y detractores, ha sido, y sigue siendo, el referente político español más importante después del franquismo y los hay que no dudarán en extender este periodo desde principios del siglo XX si se considera que a diferencia de algunos que, esperanzadores, no perduraron y de otros que sí se perpetuaron dictatorialmente, Felipe representó establemente las expectativas anheladas y logró transformar profundamente el país de un modo pacifico.

No le quita ello méritos a Suárez que hizo el trabajo previo y necesario de pasar sin traumas exagerados de la dictadura a la democracia a pesar de los muertos apilados por ETA, cuya siniestra labor no condena Bildu, y de ciertos militares nostálgicos que conspiraron y fracasaron en su golpismo.

Tras 40 años de la victoria electoral que le llevó a La Moncloa, Felipe sigue siendo el referente esencial de un progresismo sensato y socialdemócrata, ese que ya no parece tan popular en el PSOE de Sánchez y menos aún en ese conglomerado denominado bondadosamente como la izquierda a la izquierda del PSOE o, más acertadamente, la izquierda radical, conformada por IU, dominada por el Partido Comunista, Podemos y demás confluencias así como los independentismos con piel de oveja, como el PNV, y los con dientes de lobo como Bildu, ERC o Junts, partidos entre los cuales se sitúan, como señalan los medios, los actuales socios preferentes de los socialistas.

Tampoco la extrema derecha representada por Vox es un referente que podamos considerar con agrado para sustentar gobiernos municipales, autonómicos o el nacional, sin perjuicio de que este radicalismo conservador sube como la espuma en el mundo occidental y sin olvidar que actualmente impera en Rusia como la extrema izquierda prevalece en China por muy capitalista que sea.

Ciudadanos tuvo una oportunidad de oro en 2016 para situarse en el fiel de la balanza entre los dos partidos mayoritarios de derecha y de izquierda. Albert Rivera la tiro displicentemente a la basura ante la impasibilidad de un Sánchez asesorado por Iván Redondo. Prefirieron la aventura con Podemos.

La vida es gris y no blanca y negra. No se trata de cuestionar logros del actual gobierno ni aciertos de la oposición, que todos tienen sus activos por presentar, pero lo que es aún más evidente es que tanto el PSOE como el PP se complacen actualmente en cavar cada vez más profundamente el foso entre todas las dos Españas que se puedan definir o inventar 

Es pues una segunda transición lo que el país necesita que no sería más que la prolongación de la primera donde sobre las diferencias, muchas veces legítimas, prevalecieron el entendimiento, el consenso, el futuro, la convivencia en paz y un debate educado más que virulento. Eso es lo que sigue representando Felipe que, con sus 80 años, es mucho más joven e ilusionante que la mediocridad política que actualmente nos abruma.

  

Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

 

viernes, 21 de octubre de 2022

DE TRUSS A XI

DE TRUSS A XI


     Madrid, 21-10-2022

                      (Lectura rápida 😊)

 

  

En el Reino Unido, la Premier, Truss, ha durado menos que una lechuga como apostó algún medio británico: mes y medio. Campeona de la brevedad en ese cargo. Nadie daba un chavo por ella después de su marcha atrás económica y fiscal. Dimitida este jueves pasado, el Partido Conservador la remplazará en una semana. Elección con prisas y nervios frente al anterior relevo que la encumbró, realizado con excesiva parsimonia veraniega. 

Rushi Sunak sería el candidato más serio, pero fue postergado en las primarias por los militantes que prefirieron a Truss. Un fracaso de los militantes ya que el Grupo Parlamentario prefirió a Sunak. ¿Se animará de nuevo? Boris Johnson agita su cabellera dorada, pero en el Grupo Parlamentario perdió prestigio por sus escándalos, aunque sigue siendo popular en la calle. Otros nombres vuelven a sonar, pero no parece haber un buen líder que una al partido.

Cuando faltan dos años para las elecciones, el laborista Starmer va por delante en los sondeos. Adelantar las elecciones sería un suicidio que, sin embargo, bien podría ocurrir pasadas las Navidades según vayan las cosas. El Reino Unido es, actualmente, símbolo de instabilidad, algo inusual.

En cambio, China parece un estanque sin apenas ondas. Xi consigue esta semana un tercer mandato y más poder, por lo que será más autócrata aún, una manera fina de evitar el término dictador como cuando a Franco le llamaban Caudillo y a su dictadura un Régimen. Mao era un timonel (único) y Xi es un dictador más. Deng Xiaoping criaba gatos capitalistas para desarrollar su país ante el fracaso del comunismo económico. Antiguamente, los regímenes comunistas tenían algún “politburó” que controlaba al jefe. En China ya sólo cuenta el Caudillo Xi Jinping.

En Moscú, también hay otro caudillo, varonil, culturista, guerrero y de estilo fascista. Allí no hay ni democracia ni comunismo, sustituido este último por el fervor religioso ortodoxo del Patriarca de Moscú, Cirilo, fiel cómplice de Putin, colega pontificio del Papa, que avala que pueda haber varias Rusias si solo manda la de Moscú. China y Rusia, dos paraísos con apisonadoras de derechos humanos y de libertades individuales.

Truss al cubo de la basura, Xi en un pedestal aún más alto y Putin envuelto en llamas, pero enfundado, por ahora, en un traje ignífugo, constituyen el presente a la espera de las mid term elections en los EEUU que determinarán el futuro de Biden y hasta el de los EEUU. En Italia Berlusconi acusa a Ucrania de la guerra de Putin. ¡Fascinante! Piensan del mismo modo la extrema izquierda, la extrema derecha, los antiamericanos y los prorrusos. Veremos si el invierno resfría los ardores guerreros y algún tipo de acuerdo es posible, aunque sea tácito y quede lo de Ucrania en otro conflicto congelado más provocado por Moscú.

China desea alterar el actual orden mundial liberal para afianzarse como la única referencia planetaria: capitalista, económicamente, y con mano férrea comunista, políticamente. Tampoco olvida Taiwán. Los EEUU se resisten a ello mientras el Consejo de Seguridad de la ONU queda inutilizado por la irresponsable e injustificada agresión de Rusia, miembro Permanente del mismo.

Veremos que hace la Unión Europea. ¿Soñar con su plena independencia llamada Autonomía Estratégica; cerrar filas con los EEUU y otras democracias de por el mundo; o rendirse a Rusia y China? Lo fácil es esto último: paz con preeminencia rusa en Europa y china en el mundo. La plena independencia exige un esfuerzo tal de unidad que se antoja imposible y puede que no lo vean ni nuestros tataranietos mientras la UE no sea un Estado Federal con un Presidente fuerte y con un botón nuclear que rece “Disuasión nuclear europea”. Cerrar filas en el marco occidental es, actualmente, lo único sensato, intentando profundizar la UE para dar más relevancia a su voz en la relación transatlántica.

Mientras, el “Midcat” se deshizo de su gato pirenaico para poder nadar subacuáticamente de Barcelona a Marsella. ¡Sanchez, Costa y Macron acordaron el “BarMar”! Bullabesa en lugar de Cassoulet.

 

Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

 

viernes, 14 de octubre de 2022

¿DONDE ESTAMOS CON UCRANIA?

¿DÓNDE ESTAMOS CON UCRANIA?

 

            Madrid, 14-10-2022

                               (Lectura rápida 😊)


   

Algunos acontecimientos están envueltos en un aura de misterio que permite a algunos imaginar que son como John Le Carré y sus espías. Por ejemplo, el atendado en Moscú que le costó la vida a la hija de un radical favorable a Putin; el sabotaje del gaseoducto ruso del Báltico; las fugas en Polonia de un oleoducto a Europa desde Rusia; o la voladura parcial del puente del Estrecho de Kerch que fue inaugurado por un Putin viril al volante de un camión.

La CIA y los rusos atribuyen el atentado en Moscú a los ucranianos. Lo del gaseoducto favorece a los EEUU, aseguran fervorosamente los antiamericanos si bien pudiera ser que, al no poder servir gas por el sabotaje, la interrupción permita evitar una penalización económica al proveedor ruso. Lo mismo podrán decir con lo del oleoducto. La explosión del puente apunta a una acción ucraniana, aunque con muchos interrogantes.

Moscú no tiene dudas. Por eso el Kremlin atacó indiscriminadamente a la población ucraniana por todo el país. Esta reacción desproporcionada suscita, además de una condena, algunas preguntas. ¿Se trata solo de una respuesta dura? (“Has dañado mi puente y ahora te vas a enterar”). Algo de ello habrá, pero no exclusivamente. Este bombardeo masivo puede interpretarse como que Rusia, debiendo responder a un ataque a una estructura esencial, no ha querido pasar al nivel nuclear. Biden estaría de acuerdo según sus más recientes manifestaciones. 

Se puede especular, asimismo, que, tras tantos fracasos rusos en la invasión de Ucrania, una decisión de Putin, la preeminencia de este último sobre sus Generales se habrá resquebrajado. Cuando los militares pierden una guerra se revuelven contra los políticos quejándose, a veces con razón, de que no les dieron los medios necesarios, o demandados, y que no se tuvieron en cuenta sus objeciones. 

Puede pensarse, también, que el “no empleo” del arma nuclear está en mejores manos con los militares rusos, conscientes del gigantesco salto cualitativo que ello implicaría, que en las de sus desaforados políticos que siempre amenazan con su uso, empezando por Putin. En este mismo registro podría especularse que los territorios ucranianos usurpados por Moscú son aún una zona gris respecto del empleo nuclear lo que no ocurriría si el territorio ruso reconocido internacionalmente fuese seriamente atacado.

¿La respuesta masiva a la voladura del puente conlleva un mensaje subliminal a Kyiv? ¿Estaría Moscú buscando una negociación? (“Mejor negocies a que te siga apaleando”). Los ucranianos son sufridos, pero tienen un límite. El ministro ruso de Exteriores, Lavrov, dice que Rusia está preparada para negociar. Erdogán y Putin acaban de verse en Kazajistán y desde Ankara dicen que su Presidente puede mediar para acabar con esta guerra. En todo caso, nos acercamos a una ventana de oportunidad durante el periodo invernal para algún entendimiento, aunque se desemboque en un conflicto congelado y no en un acuerdo jurídico que consagre las amputaciones rusas a Ucrania. Esta semana la Asamblea General de la ONU ha condenado estas anexiones ilegales. ¿Cómo podría, entonces, ceder eventualmente Kyiv en esta materia en el marco de un acuerdo formal?

¿Asimismo, con quién pactar en Moscú? Es difícil con Putin dado que no respeta los compromisos internacionales rusos ni el Acta Final de Helsinki. Un antiguo colaborador de Putin, ahora exiliado, Abbas Gallyamov, apuntaba recientemente que, si Putin no quiere acabar mal (”como Ceaucescu”), se marchará dejando un heredero que le ampare. Ya ocurrió con Yeltsin, sucedido por Putin. No fue empapelado por corrupción. ¿Sería peor el sucesor de Putin? Podría serlo, pero, quizás más de fiar.

Otro ruso conocedor del patio moscovita, también exiliado, Alexander Gabuev, piensa, por el contrario, que Putin es inamovible y que llegará a dar la orden de un empleo nuclear en Ucrania, aunque, antes, dará unas señales inequívocas de ello para forzar previamente una negociación que Kyiv, ahora arrolladora, no desea. Piensa en un acuerdo “a la coreana” en el que cada cual se quede de hecho con lo conquistado o reconquistado. Una victoria territorial rusa con un altísimo coste internacional para una Rusia a la que China seguirá ayudando porque le es subordinada y no le interesa que se vuelva democrática.

Sin embargo, China e India intentan frenar a un Putin cada vez más aislado. El martes pasado el G-7 mantuvo su apoyo a Ucrania y decidió más sanciones a Rusia. Zelensky pidió observadores en la frontera con Bielorrusia que, nuevamente, podría servir de trampolín ruso contra Ucrania, incluso con tropas bielorrusas, otra escalada. Países amigos de Ucrania ayudarán a mejorar sus defensas aéreas. Por cierto, España parece arrastrar los pies en el proyecto apadrinado por Alemania para una defensa europea antimisiles.

En esto de Ucrania hay que estar con la Unión Europea, el G-7, la Alianza Atlántica, los amigos de Kyiv y Sánchez. Otra cosa sería rendirse al salvaje imperialismo ruso de Putin, otro Hitler. El PP está en esta actitud. Es la oposición “interior”, la de Podemos, y sus valedores, la que disiente de la postura occidental. Ucrania divide al gobierno como la raya de Pizarro en la Isla del Gallo.

 

Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

 

viernes, 7 de octubre de 2022

ECHENIQUE EXPLOTA

ECHENIQUE EXPLOTA

 

 Madrid, 07-10-2022

                (Lectura rápida 😊)


     

El Secretario de Acción de Podemos asegura que el incremento de la partida para Defensa del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 les fue ocultado por el PSOE. “Una vergüenza”, exclamó. Este proyecto fue objeto de negociación entre socialistas y podemitas con cartas marcadas según Echenique salvo que Montero (María Jesús), Robles y el inevitable Bolaños practicaran, con la asistencia de Díaz (Yolanda), “magia potagia” de madrugada para llegar a un acuerdo in extremis antes del Consejo de Ministros de este martes pasado, 4 de octubre.

Un acuerdo que llega pocos días antes del desfile del 12 de octubre, fiesta nacional, en el que nuestros soldados desfilarán mientras entre el público festivo en las calles veremos a Echenique agitando alguna banderita española mientras gritará “¡Viva el Rey!” al paso de Felipe VI que, con gesto a la vez amable y serio, presidirá la parada militar. 

Por otra parte, Alemania desearía que España se involucre en un sistema de defensa aérea europeo, integrado en el de la OTAN que tiene en Torrejón el control de la mitad Sur del territorio europeo. Sería, dicen, complementario al de la defensa antimisiles en el que participamos ofreciendo Rota como base de varios buques norteamericanos con capacidades antimisiles. La iniciativa alemana, originada en Suecia, permitiría abaratar costes e invertir en defensa de un modo más eficiente. Los detalles importarán para su viabilidad ya que afectarán a los Ejércitos del Aire de cada nación europea.

¿Se podría, así, empezar a construir una defensa europea sin dañar la colectiva aliada? Por sus propias características, es más fácil hacerlo en este ámbito aéreo que en otros necesitados de mayor integración con vistas a un Estado Federal Europeo ya que la Defensa es el último baluarte de la soberanía nacional.

Probablemente tampoco le guste a Echenique porque de lo que se trata es de argumentar contra todo gasto militar a pesar de que incremente nuestra seguridad sin la cual no hay desarrollo ni se pueden realizar prestaciones sociales. A todos nos gusta más invertir en educación y sanidad, pero cualquiera sabe que en nuestra vida diaria tomamos seguros para garantizar nuestra tranquilidad. No hacerlo en defensa es ser un polizón que viaja de gorra mientras pagan otros. Hasta que gastemos al menos el 2% del PIB en defensa nos sacarán los colores como, recientemente, la Primera Ministra lituana

Gastar esa cantidad es un compromiso libremente adquirido por España y los demás aliados de la OTAN en una Cumbre reunida en Galés en 2014, precedida por la invasión y anexión ilegal rusa de Crimea que mereció, erróneamente, como se ve ahora, una reacción tibia por parte occidental, un compromiso, el de Gales, que hasta ahora han incumplido tanto los gobiernos de Rajoy como de Sanchez.

Este último se ha decidido, por fin, a iniciar este camino que debiera de culminarse hacia 2029, gobierne quien gobierne, aunque ello no esté garantizado. El PP, dormido con Rajoy, debiera, con Feijoo, comprometerse, si llega a gobernar, a seguir esta vía, que mejorará también nuestras capacidades militares de cara al Sur.

¡Mira que ocultarle los socialistas a Echenique que en Defensa está su gobierno socio-comunista dispuesto a gastarse un 26% más que el año anterior! Eso sí, puede que Robles empiece por subir sueldos. Esperemos que no se olvide de adquirir capacidades si bien tendríamos que asegurarnos de que nos dotamos con lo que verdaderamente necesitamos, a pesar de que en nuestra sociedad éste es un debate ausente.

Los socialistas saben que hay que gastar en defensa para garantizar nuestras libertades que son mayores como ciudadanos españoles, europeos y hasta occidentales que las de los habitantes, por ejemplo, de Rusia o China. No es responsable gastar lo necesario con retraso, pero más vale tarde que nunca. Por eso se considera al PSOE un partido de gobierno, como el PP. Otra cosa es que a los ciudadanos les parezca ello cierto contemplando los comportamientos actuales de estas dos formaciones políticas.

 

Carlos Miranda, Embajador de España