UNA FRANCIA ROTA
Madrid, 18-04-2022
(Lectura rápida 😊)
Emmanuel
Macron ha ganado la primera vuelta de la elección presidencial con un 27,5% de
los votos. Atrás quedaron Marine Le Pen (23,3%) y Jean-Luc Mélenchon (22%). Se esperaba a Le Pen en segundo lugar, pero no que
Mélenchon, un admirado de Pablo Iglesias, casi fuese el adversario
de Macron en la segunda vuelta.
Los candidatos de la derecha tradicional, Valerie
Pécresse (4,8%), y de la izquierda clásica, Anne Hidalgo (1,7%), han fracasado estrepitosamente. La primera ya
ha anunciado una colecta para sufragar los gastos de la campaña que el Estado
no paga si el resultado es inferior al 5%.
Los
candidatos de extrema izquierda y extrema derecha suman
bastante más de la mitad de los votos. Preocupante. No obstante, las
elecciones legislativas que tendrán lugar a continuación permitirán a
socialistas y conservadores recuperar terreno porque, en principio, el sistema
de doble vuelta francés penaliza las propuestas
extremistas, sin perjuicio de que, probablemente, el partido de
Macron recoja mucho voto centrista y útil de la derecha y de la izquierda.
Tendrá,
quizás, más dificultad en rehacerse el partido socialista frente al partido de
Mélenchon, muy reforzado tras esta elección
presidencial, que el conservador que ha resistido algo mejor que el
socialista. Por otra parte, no habría sido una misma
final Macron-Mélenchon que Macron-Le Pen
con la que se repite la elección de 2017.
Le
Pen llega a la segunda vuelta con algo más de votos que la vez anterior y con
la reserva del 7,1% de Zemmour. No obstante, los observadores políticos y los
sondeos dan por vencedor a Macron, pero saldrá
debilitado porque, probablemente,
conseguirá menos del 66% que obtuvo en 2017 frente a Le Pen. Según el IFOP
francés, está en un 53,5% frente a un 46,5% para Le Pen. Ambos candidatos
tendrán este miércoles un debate televisivo y veremos si ello afectará a estos
sondeos.
Le
Pen y Zemmour han sumado 30,4% de los votos. Los partidarios de Mélenchon, que
pide no votar a Le Pen sin pedir el voto a Macron, se dividirán entre la
abstención, Macron y Le Pen. ¿En qué proporción?
Hay una extrema izquierda que vota a la extrema derecha contra el liberalismo
económico.
¿Si
Mélenchon hubiera llegado a la segunda vuelta habría recogido votos de Le Pen y
Zemmour? Seguramente. La extrema
derecha tampoco apoya la democracia liberal. Estos extremismos quieren una Unión Europea débil,
desvincularse de EEUU y entenderse con el Kremlin.
Macron,
probable vencedor, tendrá ahora cinco años para consolidar su legado, pero ya están servidas las incógnitas futuras. ¿Quién
sustituirá a Macron? ¿Su partido sobrevivirá? ¿Le Pen seguirá probando o tirará
la toalla? ¿Se recuperarán suficientemente socialistas y conservadores? ¿Mélenchon
podría llegar al Elíseo con 75 años si su impulso permanece hasta 2027? Más preguntas que respuestas, pero el mundo
está que arde y nada es seguro.
Visto
que el ogro del Kremlin renueva la amenaza rusa a Europa ejercida desde el final de la Segunda
Guerra Mundial, hace unos 77 años; considerando las reticencias
alemanas a una verdadera integración económica de la Unión Europea;
y estimando las lógicas dificultades de Francia para
ceder su dedo en el gatillo de la disuasión nuclear (solo es posible
un dedo en ese gatillo), aunque esté dispuesta a extenderla al resto de la
Unión por un precio que habrá de ser cuantioso; una
verdadera Autonomía Estratégica de la UE se antoja una lejana utopía.
Otra cosa es que los europeos hagan un serio y necesario esfuerzo en defensa.
Ello sería convincente incluso para Trump si volviese a la Casa Blanca.
Carlos Miranda, Embajador de España