viernes, 29 de julio de 2022

CEREBROS DE MOSQUITO

CEREBROS DE MOSQUITO 

 

 Madrid, 29-07-2022

                 (Lectura rápida 😁)

 

     


Los sondeos son tozudos. A pesar de la renovación de los líderes socialistas de Ferraz y del debate del Estado de la Nación, el PSOE no remonta en las predicciones electorales. Bien es cierto que, en principio, falta año y medio para las elecciones; los nombramientos en Ferraz acaban de disponerse; en mayo del año que viene tendremos unas elecciones autonómicas y municipales; y el viento de popa que hoy impulsa a Feijoo puede rolar.

 

Dicho esto, hay que lidiar con lo que hay ahora, y ahora podrían ser unos 140 diputados para el PP y menos de 100 para el PSOE. “Pero, no podrán gobernar sin Vox”, dicen muchos partidarios socialistas sin darse cuenta de que para la derecha coaligarse con neomarxistas, comunistas, independentistas y otras malas compañías es igual de malo. ¿Qué será peor? Pues para unos, pactar con Vox y para otros, con Podemos, Bildu y ERC. Es decir, empate. Cada cual, con su opinión, la única verdadera. ¡Y todos te lo argumentan!

 

Un empate negativo porque la mejor manera de prescindir de los extremos sería con una gran coalición o, al menos, pactando Ferraz y Génova los grandes temas de Estado, como, pe, una Ley de Financiación de la Defensa que requiere de inversiones a muy largo plazo. Pero, no quieren entenderse y eso debería ya ser causa para no votar ni a Sánchez ni a Feijoo.

 

Así las cosas, descendió del Tribunal Supremo la sentencia por los ERE andaluces, retrasada a después de las elecciones andaluzas para no influirlas, y que deja en mal lugar a Griñán, a Chaves y al PSOE. No sorprende que la derecha lo señale con ardor ya que los socialistas llegaron al Gobierno de la Nación instrumentalizando a su favor, legítimamente, la sentencia de la Gürtel contra el PP en 2018. Corrupción por corrupción. Nadie está limpio. Sin embargo, cualquier incondicional de cualquier confesión asegurará que “no es lo mismo”.

 

Sorprende, pues, que la nueva portavoz del PSOE, Pilar Alegría, haya optado por el consabido “y tú más”, ya que de este modo lo único que los ciudadanos comprueban es que todos los chanchos se revuelcan en el mismo barro. Su objetivo parece ser el de profundizar las divisiones del país. Un tremendo error.

 

Otra que nos toma por tontos es María Jesus Montero, sustituta en la Ejecutiva socialista de la defenestrada Adriana Lastra. Una sola respuesta suya en su larga entrevista del fin de semana pasado en El País evidencia que cree que los españoles tenemos el coeficiente intelectual de un mosquito del Guadalquivir al afirmar que en la coalición gubernamental el PSOE y Podemos están de acuerdo al 99%, y eso que podía haber dicho al 100% …

 

No es cierto y quien no lo reconozca es que sigue creyendo que el Sol gira alrededor de la Tierra. Una pena, porque Montero se venía haciendo respetar al frente del Ministerio de Hacienda y hasta podría vislumbrarse como un futuro recambio de Sanchez. Pero, debe pensar que somos idiotas. Eso le resta cualquier credibilidad.

 

De este modo difícilmente podrán los socialistas invertir la dirección actual de la opinión pública que no les es tan favorable. Mató Sánchez a los anteriores mensajeros por no transmitir exitosamente sus grandes logros e igual tendrá que matar más adelante a los nuevos sí se mantiene el mismo mensaje.

 

Nos cabe la esperanza de que Patxi López, nuevo portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, respete mejor a la ciudadanía española. Sus declaraciones acerca de esta sentencia de los ERE han sido algo más prudentes. Tiene más experiencia y más tablas que Alegría y Montero, hasta el punto de que igual sería mejor Presidente del Gobierno que Sánchez. Pactos frente a oportunismo. Aunque esto último lleve lejos, se recorre mejor y más trecho pactando.

 

Feijoo deberá vigilar también a sus validos. González Pons cometió un error de principiante con Bolaños en el asunto de las renovaciones judiciales. Gamarra es de un simplismo que sólo puede regocijar a sus admiradores.

 

Los sondeos, que sólo marcan tendencias, dicen lo que dicen y señalan, por cierto, que Vox y Podemos bajan. Bien, y si bajasen del todo, aún mejor. Con el bipartidismo hubo menos radicalismo y los intereses de los españoles fueron mejor tenidos en cuenta en su conjunto.

 

Carlos Miranda, Embajador de España