lunes, 15 de mayo de 2023

ENTREVISTA CON BIDEN

ENTREVISTA CON BIDEN

 

     Madrid, 15-05-2023

               (Lectura de 4 minutos 😊)

 

   

Finalmente, Joe Biden recibió en la Casa Blanca a Pedro Sánchez que no la había pisado en los cinco años que lleva en La Moncloa. No ocurrió ni con Borrell ni con González Laya al frente de Exteriores. Era hora de ofrecer ante las opiniones públicas, nacionales e internacionales, la imagen de que España tiene cierta entidad occidental e internacional, porque teníamos la impresión de que no era para Washington un aliado fiable. ¿Lo somos, verdaderamente?

Atendiéndonos al pasado se pueden entender las dudas americanas. Mirando al presente se aprecia que nuestra posición occidental se reforzó solo recientemente. Algunos pretenderán que nos hemos enfeudado más con los EEUU cuando la realidad es que estamos más integrados sin complejos en nuestro entorno inmediato: la Unión Europea y la Alianza Atlántica. 

A algunos los Pirineos les impide ver que en un mundo en el que España no puede afrontar sus retos sola, sus socios y aliados fundamentales son los países europeos y los dos norteamericanos alrededor del Atlántico Norte, un “Mare Nostrum” actual. En la UE somos la cuarta economía por ausencia del RU, pero geoestratégicamente, algo determinante, Polonia y Centro Europa han cobrado más relevancia desde que Putin esgrime el histórico imperialismo territorial ruso. 

El Tibet fue ocupado hace ya décadas por China que mantiene su pretensión de impedir la secesión legal de Taiwán, independiente de hecho, y quiere hacer del Mar de China Meridional un lago propio en contravención del principio internacional de la libertad de navegación.

Algunos acusan a EEUU, solos o con sus aliados, de un imperialismo de influencia en el mundo con intervenciones militares que, sin embargo, casi siempre fueron amparadas por el Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, no se trata de un imperialismo de anexión territorial como el ruso.

En Moscú, el deseo de ampliar sus posesiones fue igual bajo el zarismo, el comunismo y el putinismo. Moscú siempre quiso constituir un Imperio territorial y mantiene ese objetivo. Ahora, recuperando a aquellos que se escaparon de sus garras tras 1991.

Es necesario definirse y contribuir en el marco político-militar y, si miramos hacia atrás, si bien España lo ha hecho, ha sido frecuentemente con renuencias y dudas, sin olvidar desistimientos mal ejecutados como las salidas de Irak y Kosovo.

España es miembro de la UE en la que aspiramos a una integración de Europa. Somos un país Mediterráneo, cercano al Magreb y una frontera con Marruecos disputada por Rabat que controla grifos que pueden condicionarnos como la inmigración ilegal o el narcotráfico.

Somos asimismo un país geográficamente atlántico y estratégicamente atlantista porque nuestros intereses propios y los de nuestros socios y aliados lo son también. Incluso los de Francia, ella tan díscola aparentemente, pero siempre desde su realidad occidental. Además, su fuerza internacional responde a su importancia económica, su pertenencia al Consejo de Seguridad de la ONU y su capacidad de disuasión nuclear.

España es más modesta, pero hemos de definirnos claramente como país fiable estratégicamente en el marco occidental y eso es algo que ha ocurrido con mayor voluntad desde mediados de 2021. Ha ayudado la Cumbre de la OTAN en Madrid en 2022, apoyar proactivamente a Ucrania frente a Rusia, situarnos más cerca de Rabat respecto del Sáhara Occidental (como EEUU, Francia y Alemania), así como empezar a cumplir el compromiso aliado de incrementar nuestros gastos de defensa contraído por Rajoy en 2014 y que ignoró, como Sánchez hasta hace poco.

Si estamos donde debemos internacionalmente, increméntanos nuestra contribución a la seguridad colectiva, no nos desdecimos intempestivamente de obligaciones contraídas, nuestra relación con Washington mejora traduciéndose con esta entrevista de Sánchez con Biden tras acordar, también, el incremento de la presencia naval permanente de la Navy en Rota, una contribución a la defensa colectiva.

Lo acompañan un acuerdo de derivación de inmigrantes latinoamericanos que pueden convenirnos y un enésimo compromiso de limpiar las tierras contaminadas nuclearmente de Palomares. Ya de vuelta, a repartir entradas electoralistas de cine a los jubilados, incluidos los de Bildu y sus etarras.

 

Carlos Miranda, Embajador de España