miércoles, 4 de enero de 2023

UN 2023 PELIGROSO

UN 2023 PELIGROSO


      Madrid 04-01-2023

                             (Lectura rápida 😊)

 

 

Lo que escudriñan 2023 tiran de Nostradamus y aseguran que ha previsto la explosión de una bomba nuclear. Puro amarillismo, porque, aunque Putin es imprevisible y está de espaldas a la pared, ¿Qué más destrucciones lograría que las que ya realiza con sus terribles medios convencionales?

Si pierde más la cabeza, queda confiar en la sensatez de sus generales. Aunque sean malos estrategas saben lo que implica un empleo nuclear, aunque sea táctico. Además, sus protectores como China o India, más distante esta última, ya le han advertido de no seguir esa senda. También los EEUU con los que los puentes siguen abiertos. 

Putin quiere negociar y aún puede satisfacerse de un modo u otro con parte de lo arrebatado y parecen difíciles muchas más reconquistas ucranianas. A enemigo que huye, puente de plata, pero costará convencer a Zelensky y a los suyos en pleno subidón de adrenalina.

La Unión Europea debiera seguir incrementando en 2023 sus políticas comunes en su lento caminar hacia una imposible plena integración a corto y medio plazo, algo que algunos tampoco ven algún día, así como seguir diversificando sus proveedores de materias primas importantes. Estar a la merced de Rusia fue una ingenuidad. O de China. Veremos si el Reino Unido se estabiliza económicamente como interesa a la UE y se resuelve el contencioso fronterizo/aduanero de Irlanda del Norte y, asimismo, la relación con Gibraltar en función de lo ya acordado entre Madrid y Londres. Una frontera dura no sería culpa de España y muchos sin visión de futuro la desean.

Europa ya ha aprendido de nuevo que su verdadera defensa es la OTAN. Fortalecerá su contribución defensiva individual, europea y aliada. La unión hace la fuerza y el vínculo transatlántico seguirá siendo imprescindible en torno al Mare Nostrum contemporáneo.

En el Pacifico seguirán las tensiones controladas de China con los EEUU y sus aliados democráticos. El Beijing, el nuevo emperador reelegido casi vitaliciamente tembló ante las revueltas callejeras por el confinamiento y tras su giro alocado de 180 grados se enfrenta a un virus desbocado que hace tambalear un país ahora caótico en su sanidad y con una economía en dificultades. Aunque capitalista, el comunismo es un fracaso político como lo fue ya económica y políticamente en la URSS.

¿Resistirá en China? Sus especialistas lo afirman, pero el derrumbe de la URSS casi nadie lo vio venir y uno chino sería tan dramático y peligroso como el soviético. Fascina seguir viendo a adeptos comunistas y neo-marxistas por el mundo, especialmente en el occidental.

En EEUU veremos si los demócratas sientan las bases necesarias para volver a ganar la Presidencia en 2024. En un país muy dividido como muchas democracias occidentales, constataremos si los republicanos logran controlar a sus extremistas. Algo necesario si quieren prosperar más electoralmente, y la difícil elección del nuevo Presidente del Congreso estadounidense, ahora mayoritariamente republicano, lo pone en evidencia.

Mientras tanto, la guerra de Ucrania seguirá favoreciendo a Turquía e Israel con las manos más libres en el Oriente Medio y Marruecos apurará su respaldo occidental en la cuestión del Sáhara Occidental. El Reino saudí y los Jeques del Golfo seguirán invirtiendo políticamente sus riquezas, incluso en la carrera espacial, y al igual que Israel advertirán del peligro de un Irán nuclear donde se pisotean gravemente los Derechos Humanos.

La toma de posesión de Lula en Brasil anima a una izquierda sensata en América Latina si bien sus valedores Petro y Boric cosechan algunos reveses internos. En Cuba, Nicaragua y Venezuela permanecerá el statu quo que tanto gusta a algunos y en Caracas aprovecharán las nuevas necesidades occidentales de petróleo. México crece económicamente si bien se hunde en toda clase de tropelías criminales y AMLO, su Presidente, pretende exorcizar a España.

¿Avanzará en 2023 la Humanidad en materia de conservación del Clima y defensa de los Derechos Humanos? No tanto como se quisiera, pero lo importante es persistir y, asimismo, conseguir que la economía se recupere más. De esto último depende no sólo la estabilidad mundial, también las luchas por la igualdad y contra el hambre.

  

Carlos Miranda, Embajador de España