jueves, 19 de enero de 2023

SEMILLAS PODRIDAS

SEMILLAS PODRIDAS

 

      Madrid, 19-01-2023

                    (3,5 minutos de lectura 😊)


    


Con el don del oportunismo que le caracteriza, a no confundir con el de la oportunidad, Sanchez ha sacado tarjeta roja a la extrema derecha a la que ha acusado en el prestigioso foro internacional de Davos, en Suiza, de servilismo con relación a Putin al afirmar que muchos ahora ocultan que antes pasaban consulta en el Kremlin. Son semillas podridas sembradas por el ruso, ha señalado.

Tiene razón. Los partidos de extrema derecha en Europa a los que su dedo apunta son peligrosos para la democracia por su populismo, su demagogia y muchas propuestas regresivas para las conquistas sociales en beneficio del conjunto de la sociedad y de minorías injustamente tratadas.

Su dedo acusador en Europa, que incluye a los partidos conservadores que les abren las puertas gubernamentales, es también un dedo contorsionista que gira 180 grados, apuntando a Vox y encañonando al PP, señalado por haberse coaligado con Vox en Castilla y León, un posible precedente para que los conservadores vuelvan más adelante al Gobierno de la Nación.

Otra vez tiene razón, si bien no convendría limitarse a considerar solo su discurso, a veces inspirado por el ser alargado que enroscado alrededor de una rama susurraba al oído de Eva. Davos es, asimismo un trampolín para llegar a cargos internacionales cuando se le acabe la gasolina o la electricidad en España.

¿Por qué no? Ahí está Borrell vituperando e los americanos en agosto de 2021 cuando la salida caótica de Kabul y pidiendo su ayuda seis meses después al verle las orejas a los lobos rusos invadiendo Ucrania sin que sepamos bien en qué punto está su legión de intervención rápida de 5.000 efectivos que nos ahorraría, nos decía, depender de EEUU militarmente.

No obstante, conviene no creer a pies juntillas todo lo que nos dicen. ¿Es regresivo gobernar con Vox? Lo estamos viendo en Castilla y León con la cuestión del aborto que, sorprendentemente para algunos, ha provocado que Feijoo aclare la postura de su partido al respecto: no tiene contencioso con que las mujeres puedan abortar con la Ley a plazos. Lo que no le gusta es que las menores de edad mayores de 16 años lo puedan hacer sin un preceptivo consentimiento parental. Esto es más razonable, aunque no forzosamente aceptable, que pretender, como quiere Vox, que los médicos disuadan a las que quieran abortar.

Con esta disputa centrada en Castilla y León, pero que apunta a toda España y al PP en particular, Feijoo se ha situado en una postura de aceptación del aborto (que no claramente favorable al mismo) con solo una discrepancia específica. Así, lo que diga, puede que pronto, el Tribunal Constitucional sobre la Ley del aborto recurrida hace 12 años por el PP, perderá relevancia negativa para Feijoo que intuye que el TC mantendrá esa Ley.

Feijoo muestra así una cara más centrista y los electores duros del PP tendrán en esta cuestión que decidir si es más importante el huevo y votar al PP para echar a Sánchez, como desean, o el fuero y votar a Vox por antiabortista.

Tiene ello su importancia porque sin perjuicio de que actualmente los trasvases de votos parecen ser esencialmente dentro de cada bloque de derecha o de izquierda, hay votos que por discrepar seriamente de Sanchez parecen haber cruzado la divisoria para apoyar al PP, aunque aún están a tiempo de abstenerse o de volver al redil porque una cosa es discrepar de un Sanchez vendido, dirían, a la extrema izquierda y a los independentistas para mantenerse en la Moncloa y otra cambiar de zorro populista en el gallinero.

En efecto, si bien Sanchez dice que hay que elegir entre él y Podemos frente al PP y Vox, siempre dos por el precio de una papeleta de votar, a nadie se le escapa que tan populistas, extremistas y amigos de Putin son también aquellos con los que gobierna o se entiende para mantenerse en la Moncloa, pero no hay nada como ver la paja en ojo ajeno y obviar la viga en el propio.

 

Carlos Miranda, Embajador de España