PUTIN RIMA CON STALIN
Hendaya, 22-08-2025
(Lectura
rápida 😊)
En La
Discrepancia:
https://ladiscrepancia.com/putin-rima-con-stalin/
Mientras Sánchez descansa en La Mareta, interrumpido por
visitas a incendios forestales, la plaga de este verano, otros como Japón o
Australia están prestos a ayudar para apagar el incendio de Ucrania. Sánchez estaría quemado dentro y fuera.
* * *
Putin rima con Stalin que inició la 2GM invadiendo
Polonia junto a Hitler, su aliado al principio. Uno de negro y otro de rojo,
pero iguales. Los extremos se tocan. Montan tanto nazis y fascistas como
comunistas y marxistas en versiones variadas. Stalin se comió entonces las tres
repúblicas bálticas independientes desde 1918. Recuperaron su libertad en 1991
con la explosión de Rusia. ¡Qué ganas tiene
Putin de imitar a Stalin!
En Ucrania Stalin fue peor que el caballo de Atila
diezmando su población con hambrunas y deportaciones. Putin no le desmerece.
Stalin intentó recuperar militarmente Finlandia, independizada en 1918, pero tras
dos guerras ésta conservó su libertad como le va a pasar a Ucrania si bien perdió
el 20 % de su territorio, otra posible coincidencia. Por eso Stubb, su
Presidente, se unió al “Equipo Europa” formado por Macron, Starmer, Merz, Meloni, Von
der Leyen y Rutte para tratar con Trump de Ucrania.
Pedro Sánchez no está ni se le espera en
ese equipo al que no puede pertenecer España por su actual postura
antioccidental y antieuropea. Ambas cosas van
juntas. Sólo por eso debiera ya dimitir Sánchez. Por llevar a la
irrelevancia internacional a la cuarta potencia económica de la UE para
contentar a sus socios de extrema izquierda y a sus separatistas hasta con la
aprobación del Tribunal Constitucional de una vergonzosa amnistía a los
golpistas catalanes. Otros debieran, pues, de acompañarle cabizbajos, algunos protagonistas
de una política exterior y de seguridad fracasada. Robles en una
entrevista a EFE intenta suavizar la situación y suponemos que Albares lo hará
pronto, pero es tarde y, lo que es peor, sin credibilidad.
Tras la Cumbre de Alaska hemos tenido la de Washington
con un Zelensky esta vez de traje casi estilo “Mao”. Ya podría haber aprendido también Sánchez a rectificar, un
maleducado cuando se apartó de sus pares en la foto oficial aliada de La Haya,
mostrando su ignorancia internacional, mal aconsejado por sus colaboradores
visibles y en la sombra.
La paz en Ucrania solo se hará con cesiones territoriales
ucranianas, siendo deseables unas garantías de seguridad para Ucrania como trataron
Trump, Zelensky y el “Equipo Europa” del que está ausente España por la
impericia de su Presidente del Gobierno. La
bofetada es tremenda.
En febrero de 2022 Rusia invadió Ucrania. Biden ofreció a
Zelensky sacarle para organizar un gobierno en el exilio. Zelensky se quedó. Putin fracasó al intentar tomar Kiev y controlar toda
Ucrania para colocar un gobierno títere. Luego, conquistó los
territorios ya prorrusos del Donbas con apoyo chino y de tropas norcoreanas, después
de reconvertir Moscú su economía en una de guerra y dedicar un 40 % de su
presupuesto a sus militares. La población rusa callada y sometida, aunque,
quizás, harta también. Rusia ocupó militarmente en 2014 una Crimea siempre rusa
y regalada administrativamente a Ucrania por Jrushchov, sucesor de Stalin.
Ucrania ha tenido éxitos militares, pero está agotada como
prueba el lento avance de las tropas rusas este verano. Algunos, estrategas de
salón quieren continuar esta masacre en la que Moscú cuenta con ventaja por ser
más poblada y eso que soporta, parece ser, el doble de bajas que Kiev.
Ucrania seguirá siendo
independiente, aunque amputada de parte de su territorio. Se
integrará en el mundo occidental y será más próspera que Rusia. Verdaderas
garantías por parte rusa a su integridad territorial no se darán con
credibilidad, pero Kiev puede prepararse mejor y con más respaldo para otro
embate. No es imprescindible que Ucrania ingrese en la OTAN. Esa oferta en 2008
fue un error, aunque la respaldara entonces España. Quedarse solo con Crimea y
el Donbas no era lo que pretendía Putin. Si bien presenta como una victoria sus
rapiñas, ha fracasado. Quiso toda Ucrania y se apodera solo de una parte.
La partida vislumbrada en Anchorage es más amplia que el
damero ucraniano y afecta a China que Trump quiere despegar de Rusia. Esta no
es lo que era, pero militarmente puede ser más fuerte que Europa. En un mundo
de esferas de influencia, la UE debe evitar la rusa y
seguir en la americana, salvo España, por lo que se ve, verso suelto
con Sánchez y otros sanchistas de copete que prefieren China.
La UE debiera sacar la lección obvia, una Unión con su
propia defensa y disuasión nuclear, aunque sin desvinculación trasatlántica. Europa
ha favorecido la integración económica, pero se ha dormido en las facetas
política y militar. Mientras la UE no sea un
Estado Federal, no será nada. Ni en Europa.
Carlos Miranda, Embajador de España