UNA EUROPA DE TODOS

 

                                        Madrid 13-06-2024

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La Unión Europea no va bien. Tampoco va mal. Es, incluso, un éxito, pero no tiene buen futuro. Sirve para progresar y homogeneizar los países de la Unión con medidas comunes y solidarias, pero debe dar un salto cualitativo.

Vivimos un mundo multipolar desordenado. Unas pocas potencias determinan el futuro planetario: EEUU y China. También Rusia, India o Brasil. La UE no figura porque no es una unidad estatal. Es un enjambre de 27 países. Solo económicamente tiene poderío mundial. Es insuficiente. La UE debería ser un Estado Federal. Macron propuso que en política exterior la UE tome decisiones por mayoría cualificada. Se lo reprochan en Francia los que no quieren perder el derecho de veto que la actual unanimidad ofrece. El futuro europeo es complicado …

La UE tiene un Parlamento que determina la Presidencia de la Comisión (propuesta por el Consejo Europeo formado por los jefes de los ejecutivos de los países miembros) y sus Comisarios. Tenemos así Gobierno y Parlamento. Hay que crear un Senado que represente a los Estados federados sustituyendo el Consejo Europeo con dos Senadores por Estado. El Poder Judicial y los Tribunales parecen encarrilados. Será necesario también, en economía, recuperar industrias deslocalizadas y crear grandes compañías europeas como Airbus.

En defensa hay que concentrar su industria que produce mejoras tecnológicas de doble uso incluyendo la digitalización y la inteligencia artificial. Hay demasiados tipos de carros de combate o de submarinos, así como un exceso de astilleros y de industrias militares.

También está la disuasión nuclear, imprescindible con Rusia, con armas nucleares, invasora de nuestro vecindario. La UE federal necesitará unas Fuerzas Armadas y un armamento nuclear propio. Francia, única potencia nuclear de la UE, es un punto de partida esencial. Todos deberán comprometerse, sin excepciones como no almacenar o desplegar armas en territorio propio o impedir su fabricación. Se mantendrá el pacto con EEUU, Canadá, Turquía, Noruega o Reino Unido en la Alianza Atlántica. Tendríamos un solo representante en la OTAN y en NNUU, Consejo de Seguridad incluido.

Queda el Presidente de la UE. Podría elegirle el Senado o conjuntamente Senado y Parlamento. Una presidencia a la alemana o italiana, no como en Francia o EEUU. Para ello deberían elegirle directamente los ciudadanos, una posibilidad futura. En el primer caso el botón nuclear lo tendría el jefe del ejecutivo. En el segundo, la presidencia federal. Un edificio representativo para alojarle sería el palacio real de Bruselas (la familia real belga vive en otro).

Mientras se sueña, el PP ganó en Europa las elecciones con más votos y escaños. Se entenderá con socialdemócratas, que bajan algo, y liberales, que pierden bastante. Von der Leyen, favorita para renovar mandato, pero no hay que olvidar a Draghi al que igual debieran convertirle en un “Supercomisario” de la economía.

La ultraderecha sube. El 25 % del Parlamento, aunque dividida como la extrema izquierda. En Francia obtiene un 31,5 % y Macron (14.5 %) adelanta las elecciones generales. Busca una reacción del electorado, aunque arriesga una cohabitación con Jordan Bardella, delfín de Marine Le Pen, como Primer Ministro. Espera que, en tal caso, los lepenistas sucumbirán al desgaste gubernamental antes de la Presidencial de 2027.

Sánchez prefiere polarizar con Frankenstein II y Puigdemont de mariscal poniendo en riesgo nuestro sistema constitucional con mutaciones profundas que “no son legítimas” como señala Virgilio Zapatero. Yolanda, de generala a cantinera, aunque traspasa la cantina, pero mantiene la poltrona ministerial ¡Solo faltaba!

Sánchez lanzó la pulsera “Free Bego” la víspera electoral: ¿El PSOE es Begoña? Sacó 20 escaños (30%). Su desventaja con el PP pasó en un año de 300.000 a 700.000 votos. El PP obtuvo 24 diputados (34 %). ¿Unas generales con la amnistía de frontispicio como pide Cándido Méndez? Risas en Moncloa, pero ¿Podrá gobernar o solo estar? El parlamento catalán vuelve a situarse en la ilegalidad al desobedecer al Tribunal Constitucional y dejar votar a dos diputados fugados. ¿Quién hará algo esta vez? ¿Sánchez? ¿Otra amnistía? Más risas.

Se alegró Israel con la liberación mediante un operativo militar de cuatro rehenes retenidos por Hamás en un campo de refugiados. Persiste el dolor por el 7 de octubre. Fueron 1.200 civiles muertos, bebés incluidos y el calvario de otros 240 civiles secuestrados de los que quedarían 116 en las sangrientas manos de Hamás que se parapeta entre su población. No sólo es Netanyahu responsable de la muerte de los civiles palestinos en Gaza. Los de Hamás lo admiten (Wall Street Journal) y un informe de NNUU también les acusa de crímenes de guerra.

El Consejo de Seguridad aprobó una Resolución (americana) requiriendo un alto el fuego, la liberación de los rehenes y un plan por fases que contempla la retirada de Israel de Gaza y su reconstrucción. Todos debieran aceptarlo. ¿Luz al final de este túnel de Hamás?

Biden conmemoró en Francia el desembarco en Normandía hace 80 años. Con Macron recorrió los Campos Elíseos. Ambos juntos contra Rusia por Ucrania. Tienen discrepancias, pero permanecen unidos en el marco occidental. Sánchez debiera tomar nota en vez de acercarnos al Sur Global.

 

Carlos Miranda, Embajador de España