“DIOS
LOS CRIA Y …
Madrid, 19-06-2020
(Lectura rápida 😊)
…. ellos
se juntan”. Y se pelean ... John
Bolton tiene los EEUU revolucionados, casi tanto como el COVID-19 o el propio
Donald Trump. En realidad, tiene revolucionado especialmente
a este último. Fue su Consejero de Seguridad Nacional de abril de
2018 a septiembre de 2019. Casi un año y medio, pero le ha bastado para
escribir un libro de casi 600 paginas en el que deja a Trump en tan mala
posición, en plena carrera electoral, que éste último quiere impedir su
publicación.
Bolton, un
nacionalista de línea dura, se encuentra generalmente a gusto cuando gobierna
el Partido Republicano. Especialista en cuestiones estratégicas, está dispuesto
a invadir y bombardearlo todo. Relacionado con numerosos “think tanks”
estadounidenses, ha sido influyente en posiciones adoptadas por los EEUU.
Fue Embajador en Naciones Unidas de 2005 a 2006 y, antes, Secretario de Estado
Adjunto para Asuntos Estratégicos en el Departamento de Estado.
Trump le
acusa de revelar secretos de Estado y de consignar falsedades. Bolton niega la
mayor y acusa a Trump de querer impedir que se revelen sus malas prácticas en
el ámbito internacional. Dada la naturaleza sensible del libro, su contenido fue
revisado previamente por la Casa Blanca y el actual Consejero Nacional de
Seguridad, Robert O´Brien, negó el “níhil óbstat”, por lo que el
Departamento de Justicia puso en marcha sus recursos legales para impedir la
publicación de estas memorias.
La atención
a esta cuestión se ha disparado con la publicación reciente en el Wall Street
Journal de un adelanto parcial del contenido del libro en el que se relata como
Trump aprovechó un encuentro bilateral con el Presidente chino Xi Jinping en
Osaka el año pasado con ocasión del G-20, para pedirle que le ayudase con los
agricultores americanos para facilitar su reelección contra el candidato del
Partido Demócrata. Llueve sobre mojado porque una de las acusaciones
contra Trump con ocasión del “Impeachment” fracasado fue precisamente sus maniobras
en Ucrania a través de su abogado Rudy Giuliani, antiguo Alcalde de NY, y de un
Embajador en Misión Especial para Ucrania, Kurt Volker, orillando a la Embajada
americana en Kiev, para intentar conseguir que el Fiscal General del Estado
ucraniano imputase al hijo de Biden por unos negocios en ese país, pretendiendo
implicar asimismo a su rival.
Junto a sus
legiones de funcionarios y abogados dedicados a impedir la publicación del
libro, Trump actúa con sus artes verduleras habituales afirmando que Bolton
simplemente miente y que cuando estaba en la Casa Blanca, todo el mundo le
odiaba, con ese simplismo tan eficaz con sus seguidores. Bien es verdad
que actualmente Trump va por detrás en los sondeos y está dispuesto a cualquier
cosa para conseguir la reelección. De eso mismo, por cierto, le acusa Bolton que afirma que su política exterior esta dictada más por
su reelección que por los intereses nacionales. Puede no sorprender
a muchos esta afirmación, pero cobra mayor relevancia viniendo de quien en
principio comparte con Trump muchas posiciones conservadoras.
Sin embargo,
Bolton tampoco está sacando excesiva tajada personal de esta disputa pues
hay quienes le reprochan de no haber querido testificar cuando el “Impeachment”
de Trump para guardar estas primicias para su libro. En efecto, dijo que solamente
comparecería requerido judicialmente, lo que no ocurrió al tener los Republicanos
la mayoría en el Senado. En definitiva, Bolton
también habría pasado su interés personal antes que el del Estado. Este
escándalo favorecerá las ventas de su libro, si consigue prevalecer en los
pleitos interpuestos por Trump, y, seguramente, le garantiza pingües beneficios
como conferenciante contando las vergüenzas de Trump. En comparación, las
horribles y lamentables peleas de los políticos españoles parecen disputas
de patio de colegio.
La campaña
para la presidencial en noviembre va a ser dura y sucia y veremos tanto
argumentos sutiles como burdos. Por de pronto, mientras se veía en los
noticieros a Trump cogiendo un vaso con las dos manos y andando con cierta
dificultad, los Demócratas sacaron un video de
Biden corriendo con Obama …
Carlos
Miranda, Embajador de España