FRACASO EN PAIPORTA
Madrid
21-12-2024
(Lectura rápida 😊)
Publicado en
La Hora Digital
https://www.lahoradigital.com/carlos-miranda/autor/1931
En Paiporta Felipe VI y Leticia aguantaron y dieron la
cara a principios de noviembre cuando los vecinos de esa localidad valenciana,
enfurecidos por la desasistencia de las
administraciones públicas, se soliviantaron contra las autoridades
que les visitaban lanzándoles barro y hasta alguna piedra.
Sánchez salió corriendo,
una actitud temerosa impropia de un líder, cuando vio que los ciudadanos, que
pagan sus impuestos, exigían responsabilidades y ayudas inmediatas con malos
modos, sin duda, pero en circunstancias de desesperación fáciles de comprender.
El Rey y la Reina mantuvieron el diálogo con los
afectados por la DANA asesina y destructiva que se llevó por delante a sus
familiares y amigos, así como sus bienes, dejándoles arruinados y hasta indocumentados al llevarse la riada sus carnets
de identidad, de conducir, tarjetas de crédito, etc.
Ha pasado mes y medio desde la catástrofe, una eternidad
para los afectados, con la Navidad a la vuelta de la esquina. Sin embargo, los
que tienen sus vidas destrozadas no ven que las administraciones de Mazón y
Sánchez les aporten con rapidez las ayudas necesarias.
Las administraciones autonómica y estatal están en
movimiento, pero a paso de tortuga,
arrastrándose burocráticamente, pidiendo también documentaciones a veces desaparecidas
y para cuya sustitución son necesarias gestiones complicadas para quienes están
ahora destrozados hasta mentalmente sin olvidar los casos de mayores o de
personas con discapacidades.
No han sido capaces estas administraciones de agilizar
suficientemente los trámites ni movilizar alguna legión de funcionarios para ir
enseguida de puerta en puerta solucionando problemas administrativos. ¿Como no van a enfadarse los afectados que
llegarán al 2025 sumidos muchísimos de ellos aún en el fango de la tormenta y
en el barro administrativo?
Son responsables de ello los políticos
al frente de una Autonomía a la que parece que molestarle la intervención
estatal y los que desde el Gobierno Nacional también parecen preferir que los
responsables de la Autonomía queden enfangados en problemas y fallos de los que
tampoco se libra la Administración central.
Las responsabilidades políticas de la catástrofe están en tres momentos diferentes. En el de la propia
catástrofe, cuando los ciudadanos quedaron a la intemperie, perdieron sus
bienes y sus vidas. También antes, pues es razonable considerar que no fueron
adoptadas ciertas medidas preventivas, incluso hace años. Y, asimismo, desde
que ocurrió la catástrofe, porque la reacción casi siempre ha sido tardía. Como
si un barco no tuviese los salvavidas necesarios, sin que ningún tripulante
avisase al pasaje que se estaba hundiendo y quedando los náufragos en el mar abandonados
cuando en las fiestas navideñas se cumplirán dos meses del hundimiento.
Indiferencia, olvido y aprenda
usted a nadar por su cuenta parecen
ser las recomendaciones del Estado y de la Autonomía cuando se escucha a muchos
de los afectados. Frente a este desinterés y falta de agilidad, los alcaldes
locales elogian, en cambio, las ayudas privadas de mecenas particulares como los
Roig (Mercadona) y Amancio Ortega (Zara) a las que acceden los damnificados,
según dicen, más fácilmente que a las de las administraciones pagadas con sus
impuestos.
Donativos particulares y de instituciones privadas, así
como legiones de voluntarios han estado presentes desde que supieron de la
catástrofe mientras administraciones públicas encabezadas por políticos
nacionales y regionales han fallado a los
valencianos.
Hace décadas un candidato en una elección regional llegó
a un pueblo carente de agua corriente, así como de electricidad, y cuyos niños
debían caminar kilómetros para ir a la escuela, un pueblo donde siempre ganaba
un candidato del “otro” partido. “Tenéis un pantano cerca, así como líneas de
alta tensión a proximidad y votáis siempre a mi oponente”, les dijo. “Pues, seguid votándole”, concluyó enfadado antes
de marcharse.
Ya saben, sigan votando a los mismos. En fin de cuentas,
son todos, los políticos de unos y otros partidos, muy parecidos, enzarzados en peleas divisivas ajenas al bienestar de sus
conciudadanos porque han abandonado
el espíritu de la Transición de la dictadura a la democracia cuando los
políticos pensaron en unir a la sociedad española en lugar de polarizarla.
Mazón pretende redimirse sentado en su trono fallero
cuando debería haberse marchado ya y Sánchez con los suyos nos cuentan que los
jueces conspiran contra él por progresista mientras la UGT se prostra en Waterloo
a los pies de Puigdemont, un golpista anticonstitucional. Luego, igual exige
que se le arrodille allí el Presidente del Gobierno. ¿Se lo imaginan?
Es improbable que los protagonistas de la Transición aprobasen
estos comportamientos y si es que se han hecho viejos o “demodés”, alabado sea un pasado digno. Eso sí, ojo con
los patinetes que en Moscú explotan y matan por lo que Putin volverá a
amenazarnos con armas nucleares.
Carlos Miranda, Embajador de España