viernes, 9 de agosto de 2024

ARABESCO SAHARAUI

ARABESCO SAHARAHUI

 

                              Madrid 08-08-2024

                              (Lectura rápida 😊)

 

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Francia acaba de hacer pública el 30 de agosto pasado una carta del Presidente Macron al Rey Mohammed VI respaldando una autonomía del Sahara Occidental en el seno de Marruecos."El presente y el futuro de Sáhara Occidental se inscriben en el marco de la soberanía marroquí", asegura Macron. Como Sánchez y, aparentemente, con la misma opacidad, aunque eso no justifica la sanchista.

Naciones Unidas entiende que debiera celebrarse un referéndum de autodeterminación en el Sahara Occidental. Tenía que haber ocurrido hace décadas, a pesar de las dificultades de censar a los saharauis, pero en 1975 el Rey marroquí, Hasán II, un hombre con “baraka” y pocos escrúpulos, lo impidió organizando la Marcha Verde, ya entonces una “operación especial” precursora de la de Putin en Crimea, una híbrida de militares y civiles hábilmente mezclados que invadió el Sahara Occidental, una colonia española que previamente consideramos una provincia, correspondiendo ello a la época. Por ejemplo, Argelia fue considerada tan francesa como la metrópoli hasta su independencia en 1962 y hasta fue “territorio” de la OTAN.

Los tanques marroquíes mezclados con chilabas civiles no fueron repelidos por España. A Franco se le iba la vida. Había otras prioridades, pero tampoco sería creíble que en otras circunstancias Madrid se hubiera avenido a una guerra por el Sahara. Nadie la quería ni la quiere en España. El movimiento de liberación del Sáhara Occidental, el Polisario, siempre ha dependido de Argelia. Sus campamentos están en Tinduf, en el sur argelino. Para dar consistencia a su papel independentista cometieron atentados contra bienes y ciudadanos españoles a los que mataron.

La solución a esta problemática no es fácil. El censo de entonces los estimaba en menos de 80.000 para un territorio equivalente a media España. Hoy en día dicen que son unos 175.000. Nos arrugamos ante Marruecos, pero tampoco Argelia quiso defender militarmente a los saharauis y no es realista pensar que sería viable un Estado independiente del Sahara Occidental. Dado que España no garantizaría militarmente la independencia saharaui, o hay un Estado saharaui mediatizado por Argel o es territorio marroquí.

Eso pensará Sánchez al que acusan de haber cambiado la postura tradicional española de apoyo a la autodeterminación sin perjuicio de que en 1975 traspasamos con una sonrisa congelada la administración que teníamos a Marruecos y Mauritania (que la acabó cediendo a Marruecos).

En 2022 nos enteramos por una carta mal redactada en francés de Sánchez a Mohamed VI, hecha pública en Rabat, que el Presidente del Gobierno, sin consultar con la oposición ni con sus socios del gobierno Frankenstein y sin un verdadero debate previo en las Cortes, admitía que el Sahara Occidental pudiese ser una autonomía saharaui en el reino marroquí, una solución considerada “más seria, realista y creíble”.

Ello no implica teórica y forzosamente renunciar a un referéndum de autodeterminación ni a al imprescindible consentimiento saharaui, pero es un cambio al explicitar España claramente que el Sahara sería mejor marroquí. Es una postura, ya adoptada por EEUU, Alemania y, ahora, por Francia que favorece a Marruecos y que, evidentemente, disgusta a Argelia y al Polisario.

¿Qué puede interesar más a España? ¿Un Sahara marroquí frente a las Canarias a pesar de los diferendos que tenemos con Rabat y que intentamos solucionar pacíficamente como los territoriales, de delimitación de aguas, de inmigración, de contrabando y de narcotráfico? ¿Un Sahara independiente, pero en realidad teledirigido desde Argelia donde está enfeudado el Polisario? Una Argelia antioccidental y amiga de Moscú.

Todos los que no pertenecen al sanchismo se rasgaron las vestiduras. El PCE reclamó al propio Gobierno del que forma parte que explicase ese cambio. Incluso preguntó cuál es el plan saharaui que Sanchez consideraría a sensu contrario “poco realista y creíble”. También fascina ver que el PP piensa como el PCE solo por oponerse a Sánchez. ¿Qué hará ahora después del giro en Paris?

La opacidad es una característica del sanchismo, al igual que el cambio de opinión según convenga. Es difícil, pues, ver las ventajas de este giro y con más motivo cuando muchos argumentan que no ha conllevado una mayor actitud amistosa marroquí, un Marruecos que, debido a su peligroso vecino, Argelia, se rearma notablemente. No obstante, la “nueva” postura española es pragmática.

Será interesante ver a que conclusiones llegará Staffan De Mistura, el enviado especial de NNUU para el Sahara Occidental que debiera emitir en algún momento un informe suyo, pero necesitamos una política exterior estable, no una que cambia según quien gobierne. La política exterior es algo delicado. Debe tener continuidad y sobre todo ser nacional, fruto de entendimientos públicos, discretos o tácitos entre quienes gobiernan y quienes están en la oposición, especialmente PP y PSOE y quien gobierna tiene la responsabilidad principal para lograrlo.

 

Carlos Miranda, Embajador de España