sábado, 6 de julio de 2024

RADICALISMOS FRANCESES

RADICALISMOS FRANCESES


                    Madrid, 05-07-2024

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Muchos especialistas señalan que el programa económico del Nuevo Frente Popular (NFP) de Jean-Luc Mélenchon es más radical que el del Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen. La economía de mercado peligraría más con la extrema izquierda y menos con la extrema derecha. Nada nuevo.

El NFP pretende una economía muy intervenida por el Estado. La libertad creativa del capitalismo y de sus emprendedores vería sus alas recortadas. El dirigismo estatal la acercaría a la sovietizada del pasado: un fracaso esperpéntico que provocó el hundimiento de la Unión Soviética.

Añadiendo unos impuestos diseñados para trasladar rápidamente la riqueza de los afortunados y exitosos a los pobres y desacertados se producirán, aseguran, sobrecostes empresariales, quiebras, mayor paro y fugas de capitales. Una economía en declive, menos para repartir y más pobreza para todos. Sabido.

Sin apoyar las medidas del RN, como la de volver a la jubilación a los 60 años, precisan que, incluso afectando negativamente al actual entramado socioeconómico, no lo pondrían en riesgo existencial o de gran desvirtuación. Muchos sociólogos piensan que el radicalismo del NFP, más cercano a la extrema izquierda que a la socialdemocracia, fomentará un mayor acomodo de la burguesía, la pequeña incluida, con la extrema derecha más que con la extrema izquierda. Tampoco una sorpresa.

Observadores de referencia consideran que una cohabitación entre Macron y Le Pen (vía Bardella, su casi imberbe delfín) sería más llevadera que con Mélenchon. No obstante, otras variantes culturales e ideológicas están también presentes en la ecuación que contiene asimismo la insatisfactoria convivencia entre el laicismo y el Islam, esencialmente con el de aquellos recalcitrantes a su integración en una sociedad occidental, así como otras percepciones correspondientes a la lucha de clases.

Resurge ahora la aspiración de un cordón sanitario con el RN tanto por motivos políticos como por el hecho de que si el RN lograse una mayoría absoluta el margen de maniobra del Presidente Macron se reduciría, sin perjuicio de que otras fórmulas también le limitarán. Un cordón que algunos consideran que victimiza y atrae voto hacia el RN. En todo caso, muchos electores votarán tapándose la nariz.

Queda por ver si las consignas de los partidos serán seguidas por los electores en la segunda vuelta del próximo 7 de julio y, posteriormente, como pactarán para formar un gobierno si nadie consigue una mayoría absoluta. El RN es la única formación que puede lograrla. El NFP llegará segundo a distancia y aún más retrasadas las fuerzas centristas.

Son los radicalismos los que llevan la voz cantante sumando juntos alrededor de un 65 %. El “Ensemble” de Macron anda por un 21 % y Los Republicanos con un 10 %. Cifras que se adecuarán circunscripción por circunscripción este domingo de San Fermín. Lo sensato sería que creciese lo situado entre los extremos. Veremos si sólo hay miuras.

En las elecciones británicas de este jueves el enfrentamiento fue clásico: esencialmente conservadores contra laboristas, ganando esta vez estos últimos holgadamente. Los peperos se identifican con los conservadores y los socialistas con los laboristas.

Más complicado en Francia. Los Republicanos, se dividieron entre macronistas y conservadores. Ahora estos últimos se vuelven a dividir entre conservadores y lepenistas. Feijóo dice identificarse con los conservadores. El partido socialista francés está colonizado por la extrema izquierda e inmerso en el NFP. Debería serle fácil a Sánchez, aliado con la extrema izquierda, los herederos de ETA y los separatistas, identificarse con el frente populismo. Sin embargo, nuestro timonel polariza aquí, pero en Europa pacta con el PP y los liberales y si deben acordar algo con la extrema derecha de Meloni para garantizar estabilidad, se enfangará con sus amigos europeos.

El socialista Hollande, Presidente anterior a Macron, se presenta en su feudo de la Corrèze. Nunca en la V República un antiguo Presidente intentó ser elegido después diputado. Consiguió en la primera vuelta un 37,6 % frente a la candidata de extrema derecha (30,9 %) y el de la derecha (28,6 %). ¿Podría ser Primer Ministro para encabezar una mayoría “diversa”, “plural” o “múltiple” (aislando a Le Pen y Mélenchon) si consigue el escaño? 

Lo que escasea es introspección para determinar por qué crecen los radicales (más los de extrema derecha) y decaen del centro izquierda al centro derecha.

 

Carlos Miranda, Embajador de España