CUIDAR LA ROSA
Madrid 18-02-2022
(Lectura rápida 😊)
Vox
y los partidos provincialistas Unión del Pueblo Leonés, Soria Ya y Por Ávila
fueron los verdaderos ganadores en Castilla y León. El
primero recogió a los disgustados
con la errática oposición de Casado, los segundos, capitalizan un rechazo más generalizado contra los políticos.
Ciudadanos sigue pagando la traición de Albert Rivera (¿le recuerdan?) al centrismo tras las elecciones generales de abril de 2019 y el liderazgo insustancial de Arrimadas.
Podemos no rentabilizó el éxito patronal de Yolanda Díaz, con la reforma o no reforma de la reforma laboral de Rajoy, o lo que sea, en ningún caso una derogación, ni, luego, la subida del salario mínimo interprofesional, algo que puede ser justo o inconveniente según argumentan unos u otros y en eso está, precisamente, lo malo: la falta, esta vez, de acuerdo entre patronales y sindicatos.
El PSOE se sitúa detrás del PP. Si los socialistas se dan por contentos con que el PP necesitará del apoyo de Vox, se equivocan. Mal de otros, consuelo de tontos. El PSOE ha perdido tanto o más que el PP que, sin embargo, recoge más votos y escaños que nadie. ¿Podrían entenderse PP y PSOE? Podrían, pero veremos si hay voluntad sincera para ello.
Oscar Puente, Alcalde socialista de Valladolid, sugirió la abstención del PSOE para investir a Mañueco sin necesidad de Vox. Sánchez empezó con su “No es No” fetiche para poder afearle al PP un entendimiento con Vox. ¡Pobre España! En manos de Vox por culpa del PSOE y del PP. Sin embargo, presionado, se suma a Puente con condiciones que veremos si son realistas, generosas o imposibles … ¿Cordón sanitario solo a Vox?
Tezanos no acertó, pero el PP se quedó sin su pretendida mayoría absoluta o cuasi absoluta, inspirada de Madrid, un éxito que ya no puede exportar a Andalucía ni al resto de España. Ayuso es popular y cheli, es decir, sólo de Madrid. Por otra parte, su ya galáctica pelea con Casado no ayuda al PP. “Sobra uno, forastero”. O los dos …
Vox provoca graves dilemas a pesar de que Abascal tenga sentido del Estado según dijo Sánchez hace un año. Igual los populares no podrán gobernar sin ellos, aunque juntarse a la extrema derecha no es aceptable para muchos españoles ni para sus socios conservadores europeos. ¿Cómo harán?
Claro que, en Génova, pensarán que Sánchez gobierna con la extrema izquierda, neomarxista y comunista, apoyándose, asimismo, en separatistas e indiferentes al terrorismo y no pasa nada. En cada bloque tienen su propia opinión que rechazan sus “anticorreligionarios” (anulándose como materia y antimateria) del otro lado del foso que todos profundizan. Cada cual en casa de su radical …
Dos interesantes entrevistas esta semana al historiador Juan Pablo Fusi y al sociólogo Emilio Lamo de Espinosa afloran las dificultades españolas, más en la izquierda, para ubicarse sin complejos en el mundo occidental, europeo y atlantista al que pertenecemos, así como para aceptar un nacionalismo español libre de contenidos partidistas.
“The Economist”, prestigiosa publicación, nos ha bajado a la segunda división de las democracias dándonos una nota (7,94) por debajo de un 8 sobre 10. Se comenta que vamos bajando y, eso, se ve, se palpa y se nota a diario. Hemos heredado de la Transición una democracia de calidad. Sin embargo, está en peligro porque la erosionan y se oxida.
En “El pequeño Príncipe” de Saint Exupéry, cuando el joven habla con la rosa se evidencia que hay que cuidar lo que se aprecia. La rosa tiene sus defectos, su vanidad, sus espinas, pero es preciosa. Con ello y sus comentarios aporta calidad de vida. Para que sobreviva, hay que regarla amorosamente …
En cuanto a Putin, alérgico a las rosas, le ven su órdago. Comprobada la firmeza de Biden, la resistencia de Zelensky y los buenos oficios de Macron y Scholz, queda, afortunadamente, un margen negociador para dar seguridades reciprocas a rusos y occidentales.
Putin debiera recoger todos sus tanques, devolver Crimea, dejar de fomentar inestabilidades en Ucrania y de amenazar con ataques “técnico-militares”. Sánchez, Albares y Robles asumen y explican bien la postura española junto a socios y aliados. ¡Albrícias!
Carlos Miranda, Embajador de España