VUELVE EL HORROR BOLCHEVIQUE

  

 

Madrid, 04-03-2022

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“Slava Ukraini” (Gloria a Ucrania) rezaban unos carteles exhibidos el domingo pasado en una manifestación ante la Embajada rusa en Madrid. La convocatoria hablaba, incluso, de “Embajada de la URSS”. Los gritos: “Fuera Putin”, “Putin genocida” y “Putin asesino”. En Ucrania vuelve el Ejército Rojo que ya en 1921 cercenó su independencia, proclamada en 1917. Luego, Hitler y Stalin mataron a millones de ciudadanos de este país mártir.

 

 

En la madrileña Plaza de Colón se manifestaron ese domingo treinta mil ucranianos y simpatizantes con eslóganes parecidos incluyendo un “no a la guerra” que también se coreó ante la Representación rusa donde su Embajador aseguraba, antes, que Rusia nunca atacaría Ucrania. Eran malévolas insinuaciones americanas, según él y otros simpatizantes de Putin.

 

 

Manifestaciones por toda España. Contra la guerra y la invasión rusa, no contra la OTAN salvo la convocada por la comunista Izquierda Unida en la Puerta del Sol de Madrid (no a la Guerra y a la OTAN …). Según el Instituto Elcano, una gran mayoría de españoles considera que Marruecos y Rusia son amenazas y que la OTAN nos protege.

 

 

El pasado domingo el Canciller alemán Scholz condenó en el Bundestag a Rusia por su ataque a Ucrania, violando la Carta de las NNUU y el Acta Final de Helsinki. Se ha erigido en el líder socialista de la izquierda europea. La Asamblea General de la ONU también deploró abrumadoramente este miércoles la invasión rusa. China se abstuvo. No apoyó a Rusia.

 

 

Scholz también anunció dos cosas importantes. Primero, que Alemania debe reducir su dependencia económica de Rusia. En segundo lugar, que incrementará la inversión en Defensa, pasando de un 1% del PIB a más del 2%. La pacífica Alemania le ha visto “las orejas al lobo”, como diría Borrell.

 

 

El miércoles Sánchez condenó a Putin en el Congreso de los Diputados. Siguió a Scholz. El germano es tan socialista como Sánchez y, además, más socialdemócrata. No pacta gobiernos con extremistas a su izquierda mentalmente cercanos al ex agente de la KGB, soviética y comunista, que suscita, asimismo, simpatías en la extrema derecha.

 

 

Como Alemania, España debe invertir más en Defensa y pasar de un 1% a más del 2% del PIB que es un compromiso aliado que España incumple gobierne quien gobierne. Ahora que se avecina una Cumbre OTAN en Madrid, que Marruecos anda rearmándose y Putin campando por Ucrania mientras activa sus misiles nucleares, convendría que Sánchez siga también en esto la senda teutona.

 

 

Tendría España, asimismo, que reestructurar sus Fuerzas Armadas para incrementar su eficacia desde parámetros realistas y no de aspiraciones desmedidas. Debe favorecerse, asimismo, la industria de defensa española y europea.

 

 

Este miércoles Sánchez rectificó y, como Alemania, permitirá la venta directa a Ucrania de armamento. Algunos recordarán las reticencias de Francia y Reino Unido a ayudar la Republica cuando la Guerra Civil. Los republicanos lo sufrieron y criticaron. Sin embargo, exceptuando a Yolanda Díaz y Garzón, los socios gubernamentales de Sánchez y otras malas compañías no quieren que los ucranianos puedan defenderse de los rusos.

 

 

La heroica resistencia ucraniana está siendo más exitosa de lo esperado. No obstante, es necesario un alto el fuego. Rusia impondrá sus condiciones imperiales con el cuchillo en la garganta y sin cesar sus ataques mientras negocia.

 

 

¿Permitirá Putin que Ucrania se acerque a la Unión Europea? Es lo que más execra. ¿Devolvería Crimea a cambio de que Ucrania no se acerque a una OTAN que, en todo caso, lleva 14 años sin ingresar a Ucrania? El ladrón nunca devuelve lo robado.

 

 

Al Norte de Ucrania, Bielorrusia, de donde partió la invasión rusa, colindante con países de la OTAN, pertenece a la OTCS (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva), una alianza militar liderada por Moscú. Si Ucrania renunciase a la OTAN, ¿no debiera Bielorrusia abandonar la OTCS? Si Ucrania no hubiese renunciado a su armamento nuclear y/o hubiese ingresado en la OTAN, ¿la habría invadido ese Putin que pretendía amarla? Con este ataque, favorece la proliferación nuclear por el mundo.

 

 

Quienes más se harán esta pregunta serán ahora otros países amenazados por Moscú: Suecia, Finlandia y, asimismo, Georgia, próxima en la ira del Kremlin. Algunos pretenden que Putin lo tiene todo bien pensado, pero nadie está exento de sorpresas: los ucranianos se defienden valientemente de la matanza rusa de civiles.

 

 

Carlos Miranda, Embajador de España