BIDEN CONTRA
SANDERS
Madrid, 06-03-2020
(Tiempo de lectura: escaso 😁)
Bernie
Sanders, Senador por Vermont, el más a la izquierda entre los demócratas que quieren
enfrentarse a Donald Trump el próximo mes de noviembre, ya no les encabeza después
del “Super Tuesday” del pasado martes con sus primarias en 14 Estados. Éstas auparon
a Joe Biden como nuevo favorito en una batalla que ya solo enfrenta a
estos dos políticos septuagenarios. Las siguientes primarias serán este próximo martes en
varios Estados. Las de Michigan, territorio industrializado, pueden ser decisivas.
Sanders hizo temblar hace cuatro años a Hillary Clinton que, no se olvide, ganó
a Trump por tres millones de votos en el recuento popular, si bien perdió el
del Colegio Electoral, una peculiaridad americana.
Joe
Biden convendría a los aliados europeos de EEUU. Algo
importante. Fue el Vicepresidente de Barack Obama. Con él, los EEUU
volverían al multilateralismo internacional, se olvidarían de bastantes
barreras aduaneras, retomarían un liderazgo occidental sensato y serían más favorables
a la Unión Europea, sin abogar por su fracaso o disolución ni privilegiar excesivamente
al Reino Unido. En definitiva, un atlantismo constructivo, respetuoso del
europeísmo.
En
1972 los demócratas ya presentaron un candidato presidencial muy izquierdista,
George McGovern, que obtuvo un desastroso resultado frente al republicano
Richard Nixon que se presentaba a la reelección. Nixon obtuvo 520 votos
electorales y el 61% del voto popular frente a 17 electores y un 37% para
McGovern. Ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero si Sanders parece
demasiado radical es posible que los americanos se queden con lo malo conocido.
El centrismo de Biden es también importante para otras
elecciones que la presidencial. En noviembre, como cada dos años, se renovará toda la
Cámara baja, un tercio del Senado, once Gobernadores de Estados y los de dos "territorios" (Samoa y Puerto Rico), sin hablar de miles de otros cargos estatales y locales.
Bastantes políticos demócratas temen que, con Sanders de abanderado, perderían
muchos cargos electos y su actual mayoría en la Cámara Baja, sin poder
recuperar el Senado. De aquí a julio (convención demócrata) y noviembre
(elección presidencial) queda mucho tiempo durante el cual Trump intentará
ensuciar a Biden, tentación en la que Sanders acaba de caer tras el
“Super-Tuesday” con propaganda “negativa”. Muchos recomiendan a Biden no seguir
esa senda descalificadora. Veremos … Queda, sin embargo, la incógnita de las
repercusiones políticas del coronavirus.
Carlos
Miranda, Embajador de España