TINTA INVISIBLE
(Serie televisiva de horror)
En La Discrepancia:
https://ladiscrepancia.com/tinta-invisible/
Capítulo 1.
Rutte deseaba escribir un mensaje triunfal a Trump. Había
que halagarle para que no se vaya de Europa ni de la OTAN. ¡Qué
remedio! ¡El único Presidente americano que ha conseguido que los europeos
paguen por su defensa! “¡Oh gran líder!: todos han firmado el 5 %”,
mensajeó Rutte en inglés al emperador transatlántico. Trump quedó satisfecho. Los
europeos admitían no seguir viajando de gorra en el tren de la seguridad
europea con su maquinista estadounidense.
Capítulo 2. Trump filtró el
mensaje triunfal y lisonjero de Rutte para tranquilizar a todos: EEUU se queda
en la OTAN y acudirá en defensa de sus aliados. Eso
ha suscrito en la Cumbre aliada de La Haya además del 5 %. Desconfiado,
mandó recado a Rutte: “¿Sánchez también ha firmado?”
Capítulo 3. Rutte cogió el
pergamino del compromiso del 5 % con las firmas de todos los aliados. Los sellos
de lacre que las completaban colgaban de 32 cintas. Rutte lo revisó y ante su
sorpresa comprobó que faltaba la rúbrica de Sánchez que en la foto oficial se
apartó de sus pares. “Body lenguage” lo llaman en inglés. “¡Si le he visto firmar con
mis propios ojos!”, se defendía un Rutte asombrado ante Trump enfurecido.
Capítulo 4. “¿Cómo lo has
hecho?”, le preguntaban a Sánchez sus aduladores gubernamentales para la
seguridad en Europa. “¿Como has engañado a Trump y a Rutte?”, añadían admirados.
“He firmado con una tinta invisible patentada
por Puigdemont y nuestro común amigo Cerdán que desaparece al poco tiempo”.
La fiesta continuó con más risas y más vino, recordando los viejos tiempos
cuando Ábalos y Koldo eran también de la pandilla.
Capítulo 5. “¡Lo pagarás,
bellaco, de una manera u otra!”, rugía un Trump impotente ante la pillería
española. “¡Sánchez! ¡No te saldrás con la tuya!”, insistía el demonio
americano exorcizado por Sánchez para expulsarle de la malvada OTAN.
Capítulo 6. “Solo cuenta la
defensa europea de la que solamente se habla y no requiere inversiones”, explicó
Sánchez a sus huestes con una genialidad irónicamente reconocida por el Primer
Ministro belga. Pachi López le considera la envidia de todos los progresistas
europeos. Como diría Carmen Calvo, la defensa
europea es fantástica porque, al igual que el dinero público, “no es de nadie”.
Capítulo 7. “¿Cómo se llamaba
ese tipo que negó varias veces conocer a Jesús?”, preguntó Trump en su infinita
sabiduría. “Peter”, le contestaron mientras el Secretario de Estado
cubano-floridense Marco Rubio lo traducía al español: “Pedro, como en Pedro Sánchez”.
“Pero acabó siendo el primer Papa”, precisó alguien. “En Cuelgamuros está libre la tumba de Franco”, recordó el
Embajador americano en Madrid.
Capítulo 8. La fiesta en España
fue continua. Un Sánchez agigantado era aplaudido sin mesura por los únicos que
cuentan para él, su extrema izquierda y los independistas, incluido Bildu. ¡Santiago y cierra, España!
Capítulo 9. Rutte mandó a los
líderes de la OTAN una foto del pergamino donde había desaparecido la firma de
Sánchez, pero desde el cual colgaban esas 32 cintas con los sellos de cada
país. La firma se habría desvanecido, pero ahí seguía el sello español. “Sánchez escurre el bulto, pero el sello con su
compromiso ahí está”, era el texto que acompañaba la foto. “El 5 %
es para todos y está aprobado por todos”, añadió. Como el mensaje era esta vez en
neerlandés, ni siquiera Bolaños lo entendió y el Te Deum prosiguió en
Cuelgamuros.
Capítulo 10. María Jesús Montero
se hizo traducir el comunicado de la Cumbre aliada al andaluz con la ayuda del
Ministro Principal de Gibraltar. “¡Fijaros! Hay
diez años de plazo para todos los miembros de la OTAN para cumplir
el 5 % (3,5% para material bélico y 1,5 % para otras cosas), no solo para
España, aunque hay que dar cuenta anualmente y en 2029 habrá una revisión”.
Capítulo 11. Nadie le hizo caso
porque todos bebían y bebían en sus copas el “cava” regalado por Puigdemont
para celebrar su autoamnistía avalada por el
Tribunal Constitucional, quizás más por motivos políticos que
constitucionales (la amnistía fue rechazada por los redactores de la
Constitución …).
Capítulo 12. Paco y Manuela
apagaron el televisor tras ver estos últimos capítulos de la serie de horror
que siguen porque no hay otra y oír la sorprendente noticia de que el Gobierno
desearía descabezar la UCO que examina a los suyos y que Marlaska recorta
fondos para investigar. Se fueron a la cama y en la oscuridad Manuela se
acurrucó en los brazos de Paco murmurando: “Abrázame
fuerte: tengo miedo”.
Carlos Miranda, Embajador de España