lunes, 30 de junio de 2025

¿UN DRAGHI ESPAÑOL?

¿UN DRAGHI ESPAÑOL?

 

                    Madrid, 30-06-2025

                    (Lectura rápida 😊)

 

Publicado en La Discrepancia:

https://ladiscrepancia.com/un-draghi-espanol/

 

 


Los sondeos señalan claramente la desilusión de la mayoría de los españoles con el Gobierno Frankenstein que cada día merece más el mote de terror que le puso Alfredo Pérez Rubalcaba, admirador, con razón, de Felipe González con el que muchos seguimos identificados al no haber abandonado la socialdemocracia por el sanchipopulismo polarizante del actual “President” del Gobierno que más bien parece a veces que se lo cree de España olvidando a Felipe VI y su propia vergonzante huida de Paiporta.   

El sanchismo usa las armas del totalitarismo (de izquierdas o de derechas) sin admitir discrepancias y, ahora, mediante Amparo Rubiales, sancionada en su día por antisemita, promueve la expulsión de González del PSOE. Tiene razón Feijóo cuando dice que habría que llamar al jefe del Gobierno, como en otros países, Primer Ministro para rebajarle los humos al interesado cuando ese sillón lo ocupe un pretencioso.

Dirán algunos que esos sondeos están pagados por la derecha y que los que valen son los laudatorios del CIS siempre favorables a Sánchez. Lo malo de los sondeos sectarios del CIS es que se pagan con nuestro dinero de contribuyentes, lo que no es el caso con los sufragados por los medios de comunicación exceptuando los de la cadena al servicio del movimiento sanchista, por lo que su partidismo no es tolerable. Además, Tezanos, director del CIS, está desprestigiado como ahora empieza a estarlo tristemente el Presidente del Tribunal Constitucional tras avalar una amnistía rechazada por los redactores de la Constitución y aportar el Tribunal el cuestionable argumento de que todo lo que no está prohibido por la Constitución es posible sin un consenso garantizado de una mayoría inclusiva. Da pavor.

Tan irrespirable es el ambiente político, polarizado a conciencia desde todas las esquinas, aunque más responsabilidad siempre tendrá quien gobierna, y que puede sofocarnos aún más, que se está haciendo patente que el régimen de Sánchez llega a su final sin perjuicio de que pueda ser una larga agonía contraria a los intereses de la Nación. Resistirá, pero se resquebrajan ya las murallas y en esta tesitura surgen “soluciones” diversas, algunas interesantes.

Fernando Vallespín daba un cañonazo este domingo en el diario hasta ahora gubernamental, El País. Apuesta por seguir la legislatura con un Draghi a la española. ¡Y tan a la española! Con Borrell en lugar de Sánchez para regenerar la vida política española por un año antes de convocar elecciones. Recuerda Vallespín como Calvo Sotelo fue investido tras dimitir Suárez.

¿Vale ese ejemplo? No. La UCD era entonces el partido con más diputados en el Congreso lo que no le ocurre al PSOE sanchista, primero en gobernarnos sin haber ganado las elecciones, una experiencia que puede reivindicarse en aspectos sociales, pero no en lo demás que también cuentan, y mucho.

¿Para regenerar el país un político del partido gubernamental? ¿El de la corrupción económica (Ábalos, Cerdán, Koldo), del mal ejemplo familiar (esposa y hermano) y sin catadura moral (amnistía, indultos, mentiras, desigualdad, Bildu, Puigdemont entre otras cosas)? No se trata de invalidar a Borrell por ser Borrell, es por ofrecer Vallespín un salvador de una extracción partidista equivocada.

Para salir del drama en el que nos ha metido Sánchez con las malas compañías que ha elegido en el partido, en el gobierno y hasta fuera de nuestras fronteras, lo primero necesario es un Sánchez políticamente honesto que sepa reconocer su fracaso global sin perjuicio de algunos logros que no siempre son exclusivamente suyos. La economía va bien, pero son los españoles y los empresarios más responsables que él por su esfuerzo y asimismo las contribuciones de la UE, así como nuestra terrorífica deuda.

Para el buen apaño de Vallespín haría falta esa honestidad sanchista y buscar una fórmula que satisfaga al PP, partido mayoritario en el Congreso y en el Senado. Es más probable que un Draghi español saliese del mundo económico. Posiblemente un conservador con capacidad de diálogo con la izquierda, porque puestos a buscar uno de la izquierda dialogante con la derecha sería quizás mejor Cándido Méndez, que suma un buen sentido político, económico y sindical.

Méndez, un hombre muy competente, preferirá seguir con su merecida jubilación en la que lleva mostrando una lucidez que pocos tienen en España y si Borrell, como Méndez, también estaría seguramente dispuesto a sacrificarse, mejor sería que otro sea el designado para sacar las castañas del fuego, uno más neutral, que tampoco haya tenido responsabilidad alguna en tiempos de Sánchez y cuya pareja no sea la Presidenta del PSOE. No obstante, lo mejor sería volver a las urnas cuanto antes. ¿Con Sánchez al frente del PSOE? Sus militantes sabrán …

 

 Carlos Miranda, Embajador de España

 

sábado, 28 de junio de 2025

TINTA INVISIBLE

TINTA INVISIBLE

(Serie televisiva de horror)

 

En La Discrepancia:

https://ladiscrepancia.com/tinta-invisible/

 

 

Capítulo 1. Rutte deseaba escribir un mensaje triunfal a Trump. Había que halagarle para que no se vaya de Europa ni de la OTAN. ¡Qué remedio! ¡El único Presidente americano que ha conseguido que los europeos paguen por su defensa! “¡Oh gran líder!: todos han firmado el 5 %”, mensajeó Rutte en inglés al emperador transatlántico. Trump quedó satisfecho. Los europeos admitían no seguir viajando de gorra en el tren de la seguridad europea con su maquinista estadounidense.

Capítulo 2. Trump filtró el mensaje triunfal y lisonjero de Rutte para tranquilizar a todos: EEUU se queda en la OTAN y acudirá en defensa de sus aliados. Eso ha suscrito en la Cumbre aliada de La Haya además del 5 %. Desconfiado, mandó recado a Rutte: “¿Sánchez también ha firmado?”

Capítulo 3. Rutte cogió el pergamino del compromiso del 5 % con las firmas de todos los aliados. Los sellos de lacre que las completaban colgaban de 32 cintas. Rutte lo revisó y ante su sorpresa comprobó que faltaba la rúbrica de Sánchez que en la foto oficial se apartó de sus pares. “Body lenguage” lo llaman en inglés. “¡Si le he visto firmar con mis propios ojos!”, se defendía un Rutte asombrado ante Trump enfurecido.

Capítulo 4. “¿Cómo lo has hecho?”, le preguntaban a Sánchez sus aduladores gubernamentales para la seguridad en Europa. “¿Como has engañado a Trump y a Rutte?”, añadían admirados. “He firmado con una tinta invisible patentada por Puigdemont y nuestro común amigo Cerdán que desaparece al poco tiempo”. La fiesta continuó con más risas y más vino, recordando los viejos tiempos cuando Ábalos y Koldo eran también de la pandilla.

Capítulo 5. “¡Lo pagarás, bellaco, de una manera u otra!”, rugía un Trump impotente ante la pillería española. “¡Sánchez! ¡No te saldrás con la tuya!”, insistía el demonio americano exorcizado por Sánchez para expulsarle de la malvada OTAN.

Capítulo 6. “Solo cuenta la defensa europea de la que solamente se habla y no requiere inversiones”, explicó Sánchez a sus huestes con una genialidad irónicamente reconocida por el Primer Ministro belga. Pachi López le considera la envidia de todos los progresistas europeos. Como diría Carmen Calvo, la defensa europea es fantástica porque, al igual que el dinero público, “no es de nadie”.

Capítulo 7. “¿Cómo se llamaba ese tipo que negó varias veces conocer a Jesús?”, preguntó Trump en su infinita sabiduría. “Peter”, le contestaron mientras el Secretario de Estado cubano-floridense Marco Rubio lo traducía al español: “Pedro, como en Pedro Sánchez”. “Pero acabó siendo el primer Papa”, precisó alguien. “En Cuelgamuros está libre la tumba de Franco”, recordó el Embajador americano en Madrid.

Capítulo 8. La fiesta en España fue continua. Un Sánchez agigantado era aplaudido sin mesura por los únicos que cuentan para él, su extrema izquierda y los independistas, incluido Bildu. ¡Santiago y cierra, España!

Capítulo 9. Rutte mandó a los líderes de la OTAN una foto del pergamino donde había desaparecido la firma de Sánchez, pero desde el cual colgaban esas 32 cintas con los sellos de cada país. La firma se habría desvanecido, pero ahí seguía el sello español. “Sánchez escurre el bulto, pero el sello con su compromiso ahí está”, era el texto que acompañaba la foto. “El 5 % es para todos y está aprobado por todos”, añadió. Como el mensaje era esta vez en neerlandés, ni siquiera Bolaños lo entendió y el Te Deum prosiguió en Cuelgamuros.

Capítulo 10. María Jesús Montero se hizo traducir el comunicado de la Cumbre aliada al andaluz con la ayuda del Ministro Principal de Gibraltar. “¡Fijaros! Hay diez años de plazo para todos los miembros de la OTAN para cumplir el 5 % (3,5% para material bélico y 1,5 % para otras cosas), no solo para España, aunque hay que dar cuenta anualmente y en 2029 habrá una revisión”.

Capítulo 11. Nadie le hizo caso porque todos bebían y bebían en sus copas el “cava” regalado por Puigdemont para celebrar su autoamnistía avalada por el Tribunal Constitucional, quizás más por motivos políticos que constitucionales (la amnistía fue rechazada por los redactores de la Constitución …).

Capítulo 12. Paco y Manuela apagaron el televisor tras ver estos últimos capítulos de la serie de horror que siguen porque no hay otra y oír la sorprendente noticia de que el Gobierno desearía descabezar la UCO que examina a los suyos y que Marlaska recorta fondos para investigar. Se fueron a la cama y en la oscuridad Manuela se acurrucó en los brazos de Paco murmurando: “Abrázame fuerte: tengo miedo”.

 

Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

lunes, 23 de junio de 2025

ESPAÑA SIEMPRE DIFERENTE

ESPAÑA SIEMPRE DIFERENTE

                   

                    Madrid, 23-06-2025

 

Publicado en El Independiente:

https://www.elindependiente.com/opinion/2025/06/23/espana-siempre-diferente/  


 


Con Franco España era diferente. No éramos una democracia. Por eso no nos quisieron en la OTAN ni en la naciente Unión Europea que todavía no se llamaba así. Con Suarez tonteamos con ser un país No Alineado. Suarez fue un héroe de la Transición, pero no vio tan claro como Calvo Sotelo que España debía estar con las demás democracias europeas en la Alianza Atlántica. Con Felipe González nos quedamos en la OTAN, pero pusimos condiciones para atraer a la izquierda más izquierda, esa que también nos lleva a ser diferentes y no forzosamente para mejor.

Con negociadores de calidad, especialmente de Exteriores y Defensa, González consiguió que, a cambio de quedarnos en la Alianza Atlántica, no ingresáramos en su Estructura Militar integrada, la estructura de los Mandos militares aliados. Mucho sentido no tenía, pero lo conseguimos. Acordamos con los aliados en el Consejo Atlántico, el órgano político que gobierna la Alianza en su Sede de Bruselas, unos “Acuerdos de Coordinación” para poder contribuir militarmente y que nos ayudasen en caso de un conflicto. Aprovechamos para reducir la presencia militar estadounidense en España. Además, mantuvimos nuestro territorio libre de armas nucleares, cosa que, por cierto, Franco ya había conseguido.

En una OTAN todavía de la Guerra Fría nos besaban agradecidos. Si nos hubiéramos marchado, hubiera sido un grave golpe político para los aliados frente al Pacto de Varsovia comunista. Todos nos decían una verdad como un templo: no se puede pretender estar en la Unión Europea y marcharse de la OTAN, entonces, y aún ahora, su defensa.  

González, inteligente como siempre, supo manejarse entre la necesidad de mantenernos en la Alianza y el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, algo, esto último, que gustaba irresponsablemente a la izquierda del partido socialista y a las “izquierdas verdaderas”, tan poco solidarias todas ellas con los trabajadores amenazados en Europa por Rusia, sea zarista, comunista o putinista, por lo que esta izquierda impoluta española siempre desea salirse de la OTAN. Unos insolidarios de clase.

Tampoco estuvo entonces muy fino Fraga que recomendó la abstención, aunque, añadió, su cuerpo pedía votar en contra para que Felipe perdiese el referéndum y se marchase del Gobierno. El interés de España por delante, naturalmente. Gracias a este error el auténtico PSOE de entonces, no el de ahora, se rehízo un bloque para gritar OTAN SÍ con el puño en alto (cierre de campaña en el Palacio de los deportes de Madrid), ganándose bien este referéndum de 1986 (56,85 % /44,15 %).

Con Aznar ingresamos en la Estructura de Mandos y nos ha ido mejor, con más eficiencia y solidaridad. Con Zapatero permitimos incrementar la presencia militar americana en nuestras bases. Fuimos solidarios con americanos y europeos. Solo queda intocada la condición de no introducir o almacenar en España armamento nuclear. Ya veremos qué ocurre si logramos algún día una verdadera defensa europea con su necesaria disuasión nuclear.

Rajoy aprobó en 2014 en una Cumbre OTAN el compromiso de gastar en un plazo de diez años un 2 % del PIB en defensa. Con su indolencia no hizo casi nada y el esfuerzo lo tuvo que hacer en solo un año Sánchez tras siete años de inacción y después de que Trump le tirara de las orejas.

Consumado por este esfuerzo y espoleado por la extrema izquierda que le aguanta su Gobierno a pesar de los escándalos que involucran, entre otros, a sus amigos kilométricos de toda la vida (Ábalos, Cerdán y Koldo), Sánchez se niega ahora a aumentar la inversión en defensa a un 5 % del PIB (desglosado en un 3,5 % en armamento y un 1,5 % en otras materias de doble uso) cuando todos los europeos son conscientes de que Europa debe incrementar notablemente su autosuficiencia en materia de defensa para, entre otras cosas, no depender tanto de los EEUU. Es un objetivo europeísta, no solo atlantista.

A Sánchez le trae sin cuidado que el ruso agreda a los bálticos, a Polonia o a Rumania. Pelillos a la mar. Tampoco quiere saber que hoy en día con drones y misiles balísticos cualquiera te ataca. Pretexta el bienestar de los españoles cuando el que le importa es el suyo. Esta vez en la OTAN no nos darán besos. España será señalada por insolidaria y eso solo podrá tener consecuencias negativas.

El 5 % solo puede aprobarse por consenso como todo en la OTAN. Sánchez tiene dos opciones. No lo aprueba e impide el consenso, argumentando que los demás hagan lo que quieran o aprueba la subida al 5 % (en diez años), pero señala que la incumplirá mientras él gobierne, una marrón que dejará en herencia a cualquier sucesor suyo sea de izquierdas o de derechas.

Europa es un proyecto de solidaridad compartida” argumentaba Sánchez cuando la pandemia para conseguir ayudas de la UE. Ahora eso no vale porque Sánchez está vendido a la extrema izquierda antioccidental.

Tras el fin de la dictadura quisimos ser europeos, pero con Sánchez, los que le votan, así como la extrema izquierda y los separatistas que necesita para “ser más”, seguiremos siendo diferentes al igual que en tiempos de Franco.

 

Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

  

viernes, 13 de junio de 2025

UN PEÑÓN MÁS EIROPEO Y MÁS ESPAÑOL

UN PEÑÓN MÁS EUROPEO Y MÁS ESPAÑOL

 

 

                              Madrid, 13-06-2025

                              (Lectura rápida 😊)

 

Publicado en La Discrepancia:

https://ladiscrepancia.com/un-penon-mas-europeo-y-mas-espanol/

 

 

Tras varios años de negociaciones se ha logrado por parte de la Unión Europea (y España) un acuerdo con el Reino Unido para regular la relación de la UE con Gibraltar, la colonia británica al Sur de España con menos de seis kilómetros cuadrados de superficie y 30.000 habitantes.

Todo lo que acerque a los gibraltareños a la Unión Europea (de la que el RU ya no forma parte) es bueno para la Unión y para España que mantiene su reclamación sobre este territorio no autónomo que debe descolonizarse según Resoluciones de NNUU siguiendo la doctrina de la integridad territorial (española). Pero, esto último no era la cuestión ahora.

Algunos rechazan la participación gibraltareña en las conversaciones para lograr acuerdos con España. El Peñón disfruta de cierta autonomía de gestión con un Ministro Principal sin perjuicio de un Gobernador que representa al Rey británico y ejerce los cometidos encomendados por Londres. En las complejas reuniones mantenidas anteriormente entre España y el RU para resolver cuestiones relativas a Gibraltar, representantes del Peñón han estado presentes muchas veces sin que ello signifique el reconocimiento de una independencia que España no aceptará nunca ya que el artículo X del Tratado de Utrecht de 1713 establece que, si el RU renuncia a su soberanía, España tiene la primera opción. Esas negociaciones post Brexit han reunido en su tramo final al Comisario de la UE que lleva esta cuestión, al Ministro español de Exteriores, al británico del Foreign Office y al Ministro Principal gibraltareño.

La pretensión española es la de recuperar el Peñón que nos fue arrebatado por una flota inglesa en la Guerra de Sucesión en nombre del pretendiente austriaco. En Utrecht aceptamos, sin embargo, entregarlo a los ingleses a perpetuidad con la condición ya mencionada. NNUU alteró la situación en el sentido de que la Gibraltar debe descolonizarse. No obstante, estamos ya en el siglo XXI y no es concebible que entre dos naciones civilizadas se pudiera imaginar un cambio de soberanía sin la conformidad de la población local. Como habría ésta de expresarse es otra cosa y se pueden imaginar diferentes formas de hacerlo. Por su parte las Resoluciones de NNUU señalan que la restitución territorial debe respetar los intereses de la población local.

Con el RU fuera de la UE, este acercamiento de Gibraltar a la Unión favorece a España sin perjuicio de que Madrid debe saber mostrar las zanahorias oportunas para que Gibraltar se reincorpore un día a España mediante una Autonomía propia. Mientras tanto, un buen entendimiento entre el Peñón y la comarca local, el Campo de Gibraltar, es esencial para que ello se traduzca en una prosperidad que beneficie a todos.

Un punto fundamental es el traslado de los controles de policía y de las aduanas entre la UE y el RU de la Verja al puerto del Peñón y a su aeropuerto sin olvidar que la pista se construyó sobre territorio usurpado por Inglaterra y no cedido de común acuerdo. Sin controles en la Verja surge ahora una continuidad territorial que permitirá una libertad de circulación desde Punta Europa hasta el sitio más al norte de la UE.

La Verja queda “de facto” eliminada antes de serlo materialmente. Fue erigida en 1905 por los británicos para impedir un libre acceso de los españoles al Peñón. Gibraltar formará parte de la Unión Aduanera de la UE y de su espacio Schengen, preservando el Mercado Único comunitario porque los gibraltareños no votaron en su día el Brexit, sino quedarse en la Unión Europea. Como el Peñón sigue siendo una colonia británica, Londres mantiene su base militar, importante sobre todo a los efectos de escuchas en las aguas del Estrecho en detrimento de submarinos rusos y de otros no europeos o aliados.

Feijóo comete, como con el Sáhara Occidental, un error criticando el contenido de acuerdos que respetará si gobierna a pesar de las objeciones de Margallo que siempre fue contrario a una política española inteligente hacia la población gibraltareña que tiene en la práctica la llave del Peñón. Lo único criticable en estos casos es que Feijóo se entere siempre por la prensa.

Esa es una lamentable descortesía de Sánchez al ocultar la política exterior a la oposición cuando debiera de ser una “Política de Estado”. Sin embargo, Sánchez ignora lo que es eso. Una ocultación a veces también a algunos de sus socios en su propio gobierno o a otras de sus malas compañías parlamentarias con las que apúntala su poder.

 

Carlos Miranda, Embajador de España





 

miércoles, 4 de junio de 2025

SANCHISMO REVOLUCIONARIO

SANCHISMO REVOLUCIONARIO

 

 

                      Madrid, 03-06-2025

                      (Lectura rápida 😊)

 

Publicado en La Discrepancia:

https://ladiscrepancia.com/sanchismo-revolucionario/

 

  

Antes de que Pedro Sánchez dirigiera al Partido Socialista Obrero Español teníamos en Ferraz un partido aburguesado que incluso había renunciado con Felipe González a tener el marxismo como guía única de su ideología. Otros líderes importantes como Guerra, Almunia, Borrell o Rubalcaba tampoco eran marxistas. ¡Un escándalo!

Zapatero fue moderado mientras estuvo al mando. Después de La Moncloa se escoró a la izquierda hasta el punto de ensalzar la revolución bolivariana de Chávez y Maduro, y eso que su último acto importante como Presidente del Gobierno español fue acordar con el Secretorio de Defensa americano, Panetta, el incremento de la presencia naval norteamericana en Rota.

Con Felipe González, “aburguesado” para los revolucionarios sanchistas, se redujo esa presencia militar en España, pero con Zapatero eran otros los tiempos. La incrementó para contribuir a la OTAN, a nuestra seguridad y a la de nuestros aliados. Compensaba, así, el que años antes, como Jefe de la Oposición, se había distraído en un desfile militar y no se levantó al pasar la bandera estadounidense. Otros pensaron que fue puro antiamericanismo, un absurdo por parte española en nuestro marco occidental.

Sin embargo, abrió, dicen los que le critican, el grifo esotérico diseñado por los socialistas catalanes de no pactar nunca con la derecha. Solo con otros, sean lo que sean, digan lo que digan, prometan lo que prometan, hagan lo que hagan, haya hecho lo que haya hecho, con partidos verdaderamente de izquierdas, o antisistema, o independentistas. Nada con la derecha. Sorprendente cuando recordamos que con Aznar presidiendo el Gobierno, fue precisamente Zapatero quien le propuso un acuerdo antiterrorista.

En lo de pactar con toda clase de malas compañías el discípulo aventajado ha sido Sánchez. No por ideología. Sólo por mantenerse en el poder y considerar que media España es toda España. El sanchismo revolucionario hace lo que puede para destruir los valores establecidos porque serán burgueses y de derechas. Dos grandes representantes del poder establecido, fáctico, que persiguen, supuestamente, a las izquierdas podrían ser la judicatura y la Guardia Civil. Habrá otros también por enderezar, pero estos dos son significativos.

La Guardia Civil porque tiene una unidad de investigación que sigue las directrices de los jueces. Unidad Central Operativa (UCO). ¡No gusta al Gobierno cuando le investiga! ¡Vaya por Dios! Unos sabuesos sanchistas estarían intentando desprestigiarla con una fontanera de carné socialista, Leire Díez. Eso dicen los medios de la derecha mientras los de la izquierda acusan a un antiguo agente de la Guardia Civil, Bonilla, ahora empleado por Ayuso, de querer asesinar a Sánchez.

La Sexta a través de Rodrigo Blázquez ha reconocido la falsedad de que Bonilla quisiese ponerle una bomba lapa a Sánchez. “Un terrible error” al que dio alas Pilar Alegría, la portavoz gubernamental de Sánchez. ¿Mentirosa? ¿Solo partidaria a cualquier precio de su jefe? Ocurre, pero no deja de ser gravísimo alimentar la suerte de que alguien quería asesinar al caudillo del Palacio de la Moncloa, no de El Pardo.

Los jueces también están en el ojo del huracán. Serían casi todos de derechas (los “buenos”, no). No actuarían basándose en las leyes, sino en su ideología. Los jueces de izquierda, en cambio, solo se basan en el Derecho. Su asociación político-profesional sería solo un tercio de los jueces. ¿Serán los únicos honestos? Hay una asociación que se considera independiente y otra conservadora, mayoritaria. No todos los jueces pertenecen a una asociación. Debieran ser nuestros favoritos.

En el Tribunal Constitucional los de la izquierda mandan. Con el recurso contra la amnistía para los golpistas del otoño catalán de 2017 se espera que fallen contra el recurso. Es decir, a favor de la amnistía, a favor de los independentistas, a favor de los que quieren acabar con España.  

La amnistía no figura en la Constitución. La rechazaron los constituyentes. Hubo propuestas para incluirla, pero se tumbaron. La interpretación correcta es que no es constitucionalmente válida. Además, en términos políticos cojea, aprobada solo por unos y no por todos como debiera de ser si sirviera al interés nacional y no solo al particular de Sánchez para mantenerse en el poder. Un petardazo …

La revolución sanchista es silenciosa, altera las cosas poco a poco para engañar más fácilmente. Con Sánchez olvídense de la Transición. Venezuela podría ser una meta. Es cuestión de paciencia. Es el acierto de quienes quieren imponernos una revolución más de esas injustas e inútiles que ya hemos sufrido. Repasen los siglos XIX y XX. Unos contra otros en vez de unos con otros. Vuelta a empezar.

 

Carlos Miranda, Embajador de España