jueves, 1 de junio de 2023

FRANKENSTEIN DE REBAJA

FRANKENSTEIN DE REBAJA

 

Madrid, 01-06-2023

              (Lectura rápida 😁)

 

    

Los medios gubernamentales, junto al CIS, presentaron como inciertas las elecciones del 28-M porque, decían, se disputaban en un puño. Los resultados reflejaron más bien las importantes tendencias conservadoras que otros aventuraban y que Tezanos no admitía. ¿Es un mal profesional o fue intelectualmente deshonesto? ¿Qué aventurará de ahora en adelante?

Cada cual encontrará, si acaso, satisfacciones en los resultados, pero hubo unos indicadores reveladores. Sánchez no pasó la noche electoral en Ferraz mientras Feijoo se afincó en Génova y unos que bailaron de alegría, desgraciadamente, fueron los de Bildu, con sus etarras, que en Navarra posiblemente seguirán respaldando a la socialista Chivite ya que tanto ella como Sánchez se han apoyado en Bildu, un radicalismo independentista malsano que salió ganando con la tolerancia sanchista.

Varias baronías socialistas perderán sus presidencias. ¿Culpa suya? Quizás, pero su denominador común es Sánchez con sus malas amistades que oímos la noche del 28-M, cuando eran catalanas o vascas, reclamar otra vez su independencia y eso que Sánchez les concedió casi todo lo que quisieron. 

Tres cuartos de millón de votos le sacó el PP al PSOE. Solo Sánchez podía responsabilizarse de ello ya que acaparó y personalizó la campaña electoral socialista. Ahora se centrará en las elecciones generales que ha convocado el 23 de julio para pasar rápidamente página del 28-M.

Sánchez será el candidato socialista. Anteriormente, con un mal resultado electoral, podía ocurrir que el Secretario General dimitiese para dar paso a otro con más posibilidades, probablemente por ser, en este caso, más sensato, menos veleta y más respetuoso de sus promesas. Por un mal resultado de unas elecciones europeas se fue alguien de mayor valía, Rubalcaba.

¿Convocará Sánchez un congreso extraordinario de su partido? ¿Le retarán Lamban, Page, Vara u otros? Sería bueno para el PSOE. Sánchez seguirá adelante por fajador y porque su ego le importa más que nada. De ahí esta convocatoria “express”. La menos mala de sus opciones para seguir cabalgando. Igual sus lecciones de patriotismo vertidas sobre particulares le aconsejan morir con las botas puestas y las siglas socialistas de montera si es que no gana. Eso sí, se ahorra seis meses de críticas y de gobernanza caducada amparándose en la Presidencia española de la Unión Europea.

Los resultados arrojan un fortalecimiento de Vox, un debilitamiento de Podemos y la desaparición de Ciudadanos. El PNV descubre ahora, milagrosamente, que fue un “kleenex” para Sánchez y Revilla, sensatamente, cambia al caballo conservador para evitar a Vox. El bloque conservador ganó al progresista y surge una oportunidad para que el foso entre los dos bloques pueda rellenarse, como convendría al país. ¿Seguirá ampliándose gracias a una continuada polarización? ¡Pobres españoles!

Frankenstein está de rebajas por ser una alianza antinatura. Podemos, Sumar, Más País, Izquierda Unida, el Partido Comunista, Bildu, ERC y otros más se dirán progresistas como el PSOE, pero su mayor radicalismo les aparta de un socialismo que como mejor va es en su versión socialdemócrata que requiere paciencia y pactar también con la derecha. Cuando el radicalismo prevalece o le condiciona, el PSOE pierde su autonomía estratégica. 

Las alianzas bloquistas de Sánchez facilitan que el PP se apoye en Vox. Si no hay cinturón de contención en un lado, no puede haberlo en el otro. Radicalismo por radicalismo y esperemos que, al menos, sigan siendo minorías. En todo caso, estas alianzas Frankenstein desgastan rápidamente a los partidos mayoritarios, que ya no grandes. Si Feijoo gobierna con Vox, otra mala compañía, no le irá mejor que a Sánchez con las suyas. Una solución es la de favorecer la lista más votada. Le gusta ahora a Vara. ¿Y a Sánchez? ¿Mejor un Dóberman? ¿O irse, como dicen, a la OTAN?

 

Carlos Miranda, Embajador de España