viernes, 4 de noviembre de 2022

RISHI SUNAK


    Madrid, 04-11-2022

                            ( Lectura rápida 😀)

   


El título de una serie de televisión, “Los ricos también lloran”, es aplicable a Rishi Sunak (más de 1.000 millones de libras). Este verano le rechazaron los militantes del Partido Conservador británico, casi podríamos decir inglés por su implantación mayoritaria, al preferir a Lizz Truss para el liderazgo conservador y del país, que es lo constitucionalmente establecido por ser actualmente el partido mayoritario.

Contra Sunak, preferido, sin embargo, por los parlamentarios conservadores en votación previa, habría pesado su dimisión antes del verano como Chancellor of the Exchequer (Ministro de Economía y Hacienda) al provocar la caída de Boris Johnson, una puñalada trapera para sus numerosos partidarios de a pie. Nadie suscita que en la militancia conservadora hubiera incidido negativamente su origen hindú, su color de piel, su fortuna o sus 42 años: Truss, blanca, rubia y 47 años, aseguran, ofrecía sueños más atractivos, aunque irrealizables. 

Sunak es un brexitero realista. Dirige ahora el Reino Unido un hijo de emigrantes de ascendencia India, una novedad. En España, lo más parecido sería, quizás, un joven inmigrante de segunda generación de una familia oriunda de antiguas tierras incas, sin mezcla criolla, y que, habiendo hecho fortuna en España, llegase a la Moncloa como líder del Partido Popular siendo evangélico.

Fracasada Truss, sus correligionarios parlamentarios no tuvieron que acudir otra vez a la militancia ya que Boris Johnson y Penny Mordaunt se retiraron, quedando como único candidato Sunak. Ahora veremos, dejando de lado lo anecdótico, si lidera eficazmente el Reino Unido.

Lo importante es poner orden. Orden económico, político e internacional. Económicamente, ha anunciado que vienen tiempos duros, de esos de apretarse el cinturón. Jeremy Hunt seguirá de gurú ortodoxo de economía y hacienda como Chancellor of the Exchequer. En Exteriores, Defensa y otros Ministerios seguirán bastantes de los que estaban. Los mismos que llevan tiempo fracasando.

Debiera Londres estabilizar su relación con la Unión Europea y con Francia, su importante vecino. Con la UE a cuenta del Protocolo para Irlanda del Norte y del acuerdo sobre Gibraltar y la UE (y España). Hay paralelismos entre Sunak y Macron: jóvenes, ambiciosos, antiguos banqueros, modernos, responsables. ¿Puede ello facilitar su entendimiento cuando Francia y Alemania se llevan ahora como perro y gato, aunque estén de acuerdo en enfrentarse a EEUU en materia de competencia desleal?

En el ámbito interno, Sunak debe aunar su partido y cercenar el independentismo escocés, algo que no conviene tampoco a la UE dotada de algunos países con problemáticas centrífugas. En Irlanda del Norte, los católicos aspiran a unificar la isla bajo la égida de Dublín. Los “Acuerdos de Semana Santa” hacen posible un referéndum. ¿Es separatismo o unificación como ocurrió con las dos Alemanias? Volverían automáticamente a la UE y abandonarían la OTAN. Por otra parte, ¿Una Escocía independiente podría ser premiada con un (re)ingreso en la UE? ¡Ojo al mensaje! Tiene miga.

Dispone Sunak hasta las Navidades para recolocar su partido en la autopista con velocidad de crucero y soñar con ganar las elecciones que tocan en un par de años. De lo contrario, puede que deba adelantarlas antes del verano con unos laboristas que hoy encabezan confortablemente los sondeos. Lo que está fuera de cuestión es un retorno a la UE. El caballo de Troya seguirá en la cuadra.

En Ucrania siguen pintando bastos. Sunak seguirá apoyando a Kyiv. ¿Son las recientes llamadas telefónicas del ministro ruso de defensa a ciertos colegas occidentales preocupantes o tranquilizadoras? ¿Anunció represalias por las derrotas o revela que los militares rusos se distancian de Putin? Puede que sean más sensatos que sus políticos. Además, los militares, cuando pierden, les culpan. 

Putin guiña el ojo a los republicanos en víspera de las elecciones de medio mandato en EEUU y les miente diciendo que no amenaza con armas nucleares. Cierta izquierda demócrata en EEUU, dónde milita la disparatada Ocasio-Cortez, se rinden a Putin con una carta a Biden como si fuesen una quinta columna rusa. La retiraron, pero quedó constancia. Como estos firmantes, los hay también en la UE. ¿Vuelve el fantasma de Chamberlain?

 

Carlos Miranda, Embajador de España