INDEPES EN VENTA
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Cataluña
no fue conquistada en 1714 por los castellanos y reducida al colonialismo. No tiene
sentido, pues, que se ejerza autodeterminación alguna en ese territorio que siendo parte del Reino de Aragón se unió al de Castilla en el siglo XV para formar España
antes de reconquistar Granada, último reino musulmán en tierra
peninsular.
Algunos
catalanes fueron históricamente revoltosos. ¡Como en otros lados! En el marco
del Principado y en el de Aragón. Nada verdaderamente
nuevo en este mundo. A partir del XIX el surgimiento del romanticismo
alentó los nacionalismos al tiempo
que la revolución industrial fomentó,
al igual que en el País Vasco, una inmigración de otras partes españolas
provocando, probablemente, una introspección cultural y política ante ese flujo
de gente extraña, de lugares que no conocían la lengua ni aspectos específicos
del localismo catalán o vasco. Eso sí, permitieron un desarrollo económico y el
enriquecimiento de sus burguesías.
Los
flujos de poblaciones producen a veces actitudes
de rechazo a los inmigrantes, pretendiendo desposeerles de su propia
identidad para sustituirla por la de los nativos, únicos en tener derecho a
estar establecidos en el territorio, sin perjuicio de que los nuevos en llegar
acaban asimilándose, aunque no siempre sólo en las condiciones deseadas por sus
anfitriones.
Cataluña
y el País Vasco son tierras de emprendedores, de empresarios, de comerciantes. Pero, en el resto de España se han reforzado esas
categorías. Difícil pretender hoy en día que en otras partes no haya
quienes tiran del carro económico sin perjuicio de que Madrid y Cataluña sean
las dos locomotoras principales. La interdependencia regional para el
desarrollo y el progreso es actualmente mayor y más equilibrada en nuestro país
integrado, además, en Europa y parte de un mundo global.
Muchos
señalaban que el apoyo del Gobierno central a la ampliación del aeropuerto de
Barcelona, con su enorme financiación, así como a unos Juegos Olímpicos de
invierno en el Pirineo catalán, con, todo ello, una importantísima creación de empleo,
retrasaría una década los planes de los independentistas.
Una ampliación aeroportuaria con, sin embargo, una polémica medioambiental,
como en Barajas, aunque minusvalorada, pero por la que el separatismo parecía
dispuesto a dar una tregua.
Logro
de Sánchez, parecía, porque es tiempo ganado, aunque entregar competencias y
dinero ya lo hicieron otros Presidentes del Gobierno, pero ello subraya que en la parte política debe ser firme porque, en
definitiva, con propinas de entidad los indepes solo hacen pase negro en espera
de la siguiente oportunidad.
¿Pagar para que se callen es, pues, la “conllevanza
orteguiana”? Más autonómicos que catalanes y
vascos no se puede ser. Pero, si de lo que se trata es de soltar dinero, las
consecuencias parecen evidentes: hay que retocar
la financiación de todas las CCAA y
no solo entregarse a los más nacionalistas y hay
que ser rigurosos en la estructura constitucional, revisable,
mejorable, pero que, si se hace, y debiera, tiene
que reforzar la españolidad del entramado general.
A
partir de ahora veremos cómo sigue resonando, tras la Diada, el diapasón
independentista en la Mesa de Diálogo y la fortaleza gubernamental ante
demandas desmedidas de quienes saben que su
proyecto es inviable haciéndonos perder, a todos, dinero y tiempo. ¿Será
que Cataluña nos roba la hora?
Se acerca la segunda reunión
de la Mesa de Diálogo con varias incógnitas:
¿Qué agenda? ¿Asistirá Sánchez? ¿Referéndum de independencia en 2030?
¿Amnistía? ¿Se iniciará la semana próxima o se retrasará a octubre, tras el
Congreso del PSOE? ¿Qué ofrece Aragonés? ¿Lealtad
constitucional?
Sin embargo, las disensiones
internas del catalanismo acerca del futuro del aeropuerto barcelonés han
provocado una bienvenida entereza en Madrid, aparcando los fondos para su
ampliación. Los indultos no debieran salir
gratis. Por otra parte, Yolanda Diaz, unida a Ada Colau, ha
escenificado la propia desunión del Gobierno de
la Nación en esta cuestión,
subrayando la vertiente medioambiental y dejando a Sánchez sin alma verde, apropiada por la gallega en detrimento socialista.
¡Ojo a los rojiverdes!
Carlos Miranda, Embajador de España