viernes, 2 de julio de 2021

MEJORAR LA RELACIÓN CON EEUU

 

MEJORAR LA RELACIÓN CON EEUU

 

       02-07-2021

          (Lectura rápida 😁)

 

      
 

Nuestra relación con los EEUU es buena, pero mejorable. El “paseíllo” de Sanchez con un impertérrito Biden en la Cumbre aliada de Bruselas fue revelador. A pesar de que en la OTAN desempeñamos impecablemente nuestro papel de aliado; que contribuimos a numerosas operaciones y ejercicios aliados y a operaciones de paz de la ONU, de la UE y de la propia Alianza; y que, finalmente, favorecemos una Defensa Europea que pueda, a la vez, contribuir a la autonomía estratégica de la Unión y fortalecer el Pilar Europeo de la Alianza Atlántica, no da la sensación de que entre EEUU y España exista una relación relevante.

 

Con el RU fuera de la UE, Alemania y Francia son los interlocutores privilegiados de Washington. Son más importantes que España. Pero, somos la cuarta economía de la UE, algo que debemos de hacer valer incluso en términos políticos. Italia, la tercera economía de la Unión, sabe hacerlo muy bien. Sin embargo, con los EEUU el capítulo de la seguridad es esencial.

 

Hay que ser conscientes, asimismo, de los errores anteriores. Creemos ser un aliado fiable, pero el pasado lo contradice. Recordemos nuestras salidas “express” de Irak y de Kosovo. Además, la manera de hacerlo irritó sobremanera al anunciarse súbitamente, dificultando un relevo ordenado. España debe asegurar que ese proceder se rechaza para el futuro. Si fuese imprescindible evacuar un escenario, tiene que hacerse avisando con tiempo, pero, esencialmente, los compromisos adquiridos por cualquier Gobierno deben ser considerados compromisos del Estado.

 

Otra cuestión que lastra nuestra imagen es la de los fondos que dedicamos a nuestra defensa, y, consecuentemente, a la de nuestros aliados y socios europeos. Somos de los aliados que se gastan menos dinero, sin perjuicio de que pensemos que podemos compensarlo participando en muchas operaciones. Es algo que debe cambiar. Las inversiones en Defensa son a largo plazo. Deben ser consensuadas y mantenidas con constancia.

 

Se trata, pues, de corregir los defectos que hemos evidenciado, pero, asimismo, de hacer valer más nuestras contribuciones a la defensa aliada y europea. No sólo participamos en operaciones militares que contribuyen a la paz e incrementen nuestra seguridad, tenemos en España dos bases muy importantes para el despliegue planetario estadounidense: Rota y Morón. La primera contribuye, además, al escudo antimisiles aliado.

 

España debiera favorecer tres campos de actuación. Nuestra telaraña diplomática en Washington podría espesarse. Ello requiere, probablemente, dinamismo, más despliegue y dinero. No sólo hay que hacerse valer en el seno de la Administración de turno, sino también entre Senadores y Congresistas, además de la prensa y de los importantes “think tanks” que modelan, asimismo, la política exterior americana y la imagen de sus aliados.

 

En segundo lugar, nuestros políticos relevantes y gobernantes han de intensificar su relación con los EEUU. Primero, viajando a Washington para reunirse con la Administración y con el Legislativo. Asimismo, participando en seminarios en materia de seguridad tanto en EEUU como en Europa. Viajar instruye, y permite el establecimiento de vínculos personales.

 

En tercer lugar, convendría que en nuestro país se tenga una consciencia clara de que somos un país occidental y que es necesario que los occidentales estemos unidos en defensa de nuestros intereses y valores. Somos parte de la Unión Europea y esta tiene una relación especial con los EEUU y Canadá, fruto en buena medida de tres hitos: las dos Guerras Mundiales y la Fría. A España le cogieron de refilón, pero son nuestros socios y aliados y hemos de asumir la importancia que dan al vínculo transatlántico si es que no somos capaces de dársela nosotros mismos.

 

Es necesario que la opinión pública entienda que el liderazgo americano deriva de su propia entidad e importancia. No es, pues, al país imperial al que hay que reverenciar. Es, ni más ni menos, que el país más importante en nuestras filas occidentales. No implica ello servilismo ni obediencia ciega. Los intereses de cada cual a cada lado del Atlántico son a veces divergentes, en esencia o en las políticas por aplicar. Eso es una realidad con la que operar, preferentemente con diplomacia. Los EEUU respetan a quienes debaten con ellos con argumentos válidos, se sacrifican por el bien común y aportan en abundancia contribuciones válidas.

 

La Cumbre de la Alianza el año que viene en España nos brinda una oportunidad para mostrar claramente donde estamos en el tablero internacional.   

 

 

Carlos Miranda, Embajador de España