¿UN CAMALEÓN EXTRAVIADO?
San Juan de
Luz, 14-08-2020
(Lectura rápida 😃)
En
“Gobiernos varios”, publicado en este blog el 7 de agosto, se afirmaba la
ausencia de un solo gobierno (de coalición) al haber, en realidad, varios
gobiernos: uno económico, otro sanitario, el de Iglesias e, incluso, uno
individualizado del propio Sánchez.
El
alcance modesto del blog “Desde mi Cancillería” (o del fraternal “Evaristadas”)
lleva a veces a comprobar si sus percepciones están ajustadas con las de algunos
columnistas. Los amigos, asaltados directamente con la entrada subida al blog (si
bien se entiende que no hagan caso) aportan también, eventualmente, sus reacciones.
Por eso, cuando desde diferentes burladeros llegan amables consideraciones
de variada naturaleza, también crítica, hay que confesar cierta
satisfacción porque el ser humano apacigua sus angustias cuando percibe que
algunos de sus congéneres se interesan por sus consideraciones.
Es,
pues, sugerente coincidir esta vez, en términos generales, con dos afamados
columnistas que suelen poner acertadamente sus banderillas y estoques en los
toros variopintos del ruedo político nacional. Así, Teodoro Leon Gros,
en El País del sábado pasado (“Dos gobiernos, dos reyes”) subrayaba con su
maestría habitual como las pesadillas de Sánchez “pre-coalición” se han hecho
realidad y tras señalar “la gestión desastrosa de la pandemia”, oportunamente ocultada
detrás del debate sobre la salida de España del Rey emérito, pedía que Sánchez
exigiera la máxima trasparencia a Felipe VI respecto de su padre y una lealtad
inexcusable a Podemos desde el Gobierno.
Por
otra parte, un periodista veterano, José Antonio Zarzalejos, disecaba,
con su acostumbrada sagacidad, el Gobierno en varios bloques (bastante
autónomos) en su columna en El Confidencial del martes pasado titulada “El otro
Gobierno: las ministras de choque y el aparato de Moncloa”. Calvo, Calviño,
Montoro (María Jesús) y Robles son, en esta columna, las cuatro columnas
maestras del Gobierno, existiendo, también, un aparato autónomo en La Moncloa
que dirigen Redondo y Bolaños al servicio de Sánchez. Iglesias, cautivo. No
cita a Exteriores ni Justicia, otros ministerios otrora fundamentales.
Ni
Gros, ni Zarzalejos, ni el que suscribe, anidamos, probablemente, en nichos
ideológicos similares, pero estos análisis coincidentes, y otros más, subrayan que
el profundo barranco que actualmente divide derecha e izquierda puede superarse.
La dinámica de izquierda radical emprendida desde el “no es no” por el
sanchismo hasta puede tener remedio y, también, el “trifachismo de derechas”
tan falso como un socialismo que fuese incapaz de pactar a su derecha, como
tantas veces lo ha hecho en el pasado con éxito.
El
acercamiento del Gobierno (el socialista …) a Ciudadanos, dispuesto ahora a un
entendimiento que Rivera rechazó en 2019, de cara a los Presupuestos por
negociar, y aprobar, esperemos, este otoño, con el consiguiente enfado de
Podemos, ERC o Bildu, podría ser un jalón significativo del retorno
socialista hacia el centro-izquierda. Por eso, debiera presionarse, asimismo,
vistas las emergencias nacionales, al PP para que demostrara también una mayor capacidad
de acercamiento al centro. Lo hace a veces en pactos puntuales con ese Gobierno
socialista que no incluye a Podemos ...
Otro
jalón importante de una vuelta del sanchismo a la tradicional sensatez
socialista ha sido el abandono de una ambigüedad silenciosa ante los renovados
ataques del socio gubernamental, Podemos, a la Monarquía a cuenta de la
vida privada del Rey emérito. A principios de
agosto Sánchez recordó el firme y tradicional apoyo socialista a una Corona
respetuosa de la democracia como
lo fue con Juan Carlos I y lo es con Felipe VI. Es un sostén, imprescindible
para la Monarquía, coherente con los acuerdos fundamentales de la Transición
que alumbraron nuestra Constitución y que trajeron tanto paz como prosperidad.
Este
martes pasado El Español publicaba un sondeo en el que más de un 64% apoya a
Felipe VI, señalando incluso una mayoría (exigua) entre los menos de 30
años y un retorno al apoyo de los simpatizantes socialistas (antes sin un
liderazgo suficientemente firme en esta materia). Sosiega ver al camaleón
intentar reintegrar su lugar natural. Favorece
la moderación constructiva frente a los radicalismos destructivos.
Carlos Miranda, Embajador de España