sábado, 23 de marzo de 2024

POSICIONARSE CORRECTAMENTE

POSICIONARSE CORRECTAMENTE

 

                                                   Madrid, 21-03-2024

                                                   (Lectura rápida 😊)

 

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La postura occidental considera necesaria la ayuda a la defensa de Ucrania para evitar una Rusia victoriosa que podría luego desbordar a otros escenarios bélicos en Europa, lo que no impide un posible acuerdo para terminar el conflicto ucraniano en condiciones aceptables para Kyiv, sin su victoria, ciertamente, pero tampoco la de Rusia que quiere toda Ucrania o, al menos, ahora, sumar Odesa a sus conquistas ilegales, un 20% de su territorio.

La postula muy explícitamente la ministra de Defensa y no tanto el de Exteriores que, siguiendo a Sánchez, piensa más en los palestinos confundidos, los pobres, con sus organizaciones y milicias terroristas que se parapetan tras ellos en lugar de protegerles, así como en difundir sin éxito el catalán por Europa. Robles deja asimismo claro que España puede ser un objetivo para uno o varios misiles rusos (con ojivas convencionales o nucleares). Hace bien la ministra en intentar trasladar esta preocupación a una ciudadanía que está mayoritariamente bajo el espejismo de que los Pirineos lo paran todo y que nada nos jugamos en el este europeo. No es así.

Con Sánchez España se centra en una crítica a Israel muy publicitada, sin plena acogida en la Unión Europea, un Israel al que recientemente se ha acercado tecnológica y militarmente Marruecos, nuestro difícil vecino del Estrecho desde donde, además de posibles conflictos territoriales, somos objeto de inmigración ilegal, contrabando de tabaco y de narcotráfico.

Quizás sea un reparto de papeles entre Exteriores y Defensa, pero es un error que Exteriores se abstraiga de posicionarse claramente en los escenarios de seguridad que son político-militares y no exclusivamente militares mientras se exhibe exageradamente con los enemigos de Israel que desean nada menos que la desaparición del Estado judío, mereciendo por ello Sánchez la felicitación pública de movimientos terroristas como Hamás, los Hútis, o Hezbolah, encantados de que España no se una a la operación naval europea de protección del tráfico marítimo internacional en el Mar Rojo junto a buques de Francia, Alemania, Italia y Grecia.

Esta última operación naval tiene su Cuartel General en Grecia después de haber impedido España que la operación de la UE “Atalanta” contra la piratería en el Índico y en el Golfo de Áden, yuxtapuesto al Mar Rojo, se extendiera a este último mar además de no contribuir en esta nueva operación naval europea con buques de nuestra Armada pretextando estar involucrados en demasiadas operaciones militares. No obstante, la explicación más verosímil es que Sánchez, presionado por sus extremas izquierdas, no quería que “Atalanta”, cuyo mando es de un Almirante español con su Cuartel General en nuestra base de Rota, se viera involucrada en esa operación contra terroristas contrarios a la existencia de Israel. 

En estas, el Primer Ministro en funciones neerlandés, Mark Rutte, parece tener apoyos importantes, entre ellos el de los EEUU, para tomar el relevo del actual Secretario General de la OTAN, el noruego Stoltenberg, prorrogado dos veces, sin perjuicio de que los aliados y socios del Este europeo desearían a uno de los suyos en la Secretaría General aliada. 

Rutte sería dúctil sin perjuicio de expresar la firmeza que requieren los tiempos actuales con el imperialismo territorial ruso. Con Putin, reelegido por seis años en olor de autocracia, Moscú sigue sin ser fiable. No respeta innumerables compromisos que adquirió y que garantizaban la existencia de sus vecinos: Acta Final de Helsinki de 1975; acuerdos de independencia firmados con numerosos países, como Ucrania, en 1991 tras la explosión de la URSS por los que respetaría sus fronteras; y el de repatriación del armamento nuclear ruso desplegado en Ucrania, Bielorrusia y Kazajistán de 1994 por el que también garantizaba las fronteras de esos países. Las dos invasiones de Ucrania (2014 y 2022) lo han tirado todo por el suelo

Muchos rusófilos intentan justificar la injustificable actitud rusa en errores y promesas incumplidas occidentales sin querer reconocer que los Estados liberados del yugo ruso tras el hundimiento de la URSS, o antes, como Finlandia, tienen un derecho reconocido por Moscú, aunque ahora quiera desdecirse, de unirse a la UE y a su defensa actual, la OTAN.

Una UE con dos sistemas de seguridad diferenciados, una parte en la OTAN y la otra fuera de la Alianza, no tiene sentido. ¿Media Alemania en la OTAN y media fuera, vulnerable ante cualquier amenaza? Kohl y Genscher lo rechazaron en 1990 al unirse la Alemania occidental, libre, con la oriental, comunista, y eso no podía ser solo para Alemania. El resto de los países del este y los bálticos también tenían derecho a ser de la UE y de la Alianza Atlántica, como España. Es pues el imperialismo territorial ruso, donde el sustrato ideológico ha pasado del partido comunista a la Iglesia Ortodoxa con los objetivos patrióticos comunistas heredados del zarismo, el que amenaza la paz. 

Una coexistencia acordada sólo será posible con una disuasión creíble por parte de la Europa Occidental que, sin prescindir de la OTAN, debe incrementar notablemente su propia contribución a la defensa europea. Lleva ello anejo cuestiones de desarrollo tecnológico e industrial por lo que tiene sentido que el Banco Europeo de Inversiones, presidido por Nadia Calviño, financie programas de defensa europeos. Por otra parte, Robles confiesa que España no se plantea que la UE tenga su propio arsenal nuclear. Hace mal. Será ello necesario, directamente o a través del francés, y España se verá obligada a retratarse. Meter la cabeza en el hoyo como el avestruz no sirve de nada.

Europa, España incluida, debe hacer más. Trump es un bocazas grosero que, sin embargo, tiene razón al poner en evidencia la desidia defensiva europea de la que otros Presidentes americanos ya se quejaron, pero si los aliados europeos cumplen con los compromisos ya adquiridos hace tiempo, el magnate tendrá que cerrar el pico si vuelve a la Casa Blanca y recientes declaraciones suyas así lo indican. La pelota está en el tejado europeo (y español).

 

Carlos Miranda, Embajador de España