viernes, 18 de octubre de 2019


BARRA LIBRE

                                                                     (18-10-2019)

Turquía aprovecha un vacío de poder norteamericano en el Oriente Medio para intentar ocupar una franja, llamada de seguridad, de unos 30 kilómetros de profundidad en el norte de Siria donde recolocar, dice, a millones de refugiados, mayoritariamente sirios, que acoge y no prosiguen hacia la Unión Europea.

Otro objetivo es el de separar a los kurdos a ambos lados de la frontera turco-siria. Para Ankara los kurdos constituyen un centrifuguismo inaceptable, especialmente su brazo armado, etiquetado como terrorista asimismo por EEUU y la UE. El Presidente turco, Recep Erdogán, desea aislar a los kurdos turcos de los sirios, armados y bastante autónomos aprovechando el desorden en Siria fruto de una “Primavera Árabe” fracasada como en los demás países árabes, salvo Túnez.

Resultado de imagen de kurdistanLos kurdos desean un Kurdistán independiente, lo que no respaldan ninguno de los cuatro países con sus mayores asentamientos: Turquía, Siria, Irak e Irán. La invasión de Erdogán resolverá, quizás, problemáticas turcas, pero incrementa la miseria y el descontrol en el área con muertes y más refugiados, pero, eso, a Erdogán le da igual.

El Presidente turco es un autócrata populista cuyo nacionalismo es regional e islámico. Con esto último rechaza internamente, con éxito, el occidentalismo heredado del fundador de la Turquía moderna tras el hundimiento del Imperio otomano en 1918, Mustafá Kemal Atatürk. Externamente Erdogán quiere asentar un poderío turco en una región desmadrada. Donald Trump se lo facilita.

Solo es el último eslabón de una tendencia iniciada en anteriores presidencias norteamericanas. El giro hacia el Pacifico, la interminable guerra de Afganistán, la incapacidad de convencer o forzar a Israel y árabes a una paz necesaria, alimentan una retirada de la que escapa el apoyo a Israel: el lobby judío es demasiado importante en EEUU.

Trump prefiere centrarse en reconducir la relación comercial con China y con Europa, competidores considerados desleales. No desea actuaciones americanas de gendarmería mundial ni los correspondientes “body bags”. Pero, estratégicamente, nunca hay vacíos. Si se abandona Afganistán y a sus élites occidentalizadas, el vacío lo rellenan los propios talibanes y Pakistán, que los tiene en sus propias FATAS. Eso solo puede motivar, consecuentemente, a la India. Tensiones regionales….

Resultado de imagen de erdogan y trumpEn el Oriente Medio, el retroceso político y estratégico estadounidense ya facultó el retorno de Rusia vía Siria, donde tenía bases militares y apoya al Presidente Bashar al-Ássad. Trump parece abandonar a los kurdos, fieles aliados contra el Estado Islámico, favoreciendo los sueños de Erdogán con el que la relación tampoco es idílica por otros motivos. Compensaciones…. Los kurdos se ven, así, obligados a entenderse con Ássad y el Kremlin.

La iniciativa de Erdogán ha merecido críticas en el seno de la UE, que condena, aunque sin un embargo de armas ni sanciones. Algunos países (incluidos europeos) han decretado embargos. Es interesante constatar que, en EEUU, el Senado (de mayoría Republicana) ha censurado a Trump y han votado unas sanciones que el Presidente ha firmado. Fruto de este “toque”, Trump envió a Ankara a su Vicepresidente y a su Secretario de Estado que han obtenido un alto el fuego de cinco días que se consolidaría si los kurdos abandonan esa área de seguridad. Veremos. En el seno de la OTAN hay, obviamente, incomodidad.

Resultado de imagen de blindados turcasAlgunos europeos lo aprovechan para decir que ya no se puede contar con Washington para defender a Europa. Si es para motivar la “Defensa Europea” está bien, pero ni Israel ni Europa son para EEUU como los kurdos. Con todo, Turquía, que no es árabe, sigue siendo una fortaleza adelantada entre rusos, árabes e iraníes que, geoestratégicamente, interesa a los occidentales. Lo que pasa es que, estando los EEUU de retirada estratégica y dedicándose China y Rusia esencialmente a sus vecindarios, hay, lógicamente, barra libre para los chuletas de los barrios regionales.

En cuanto a la UE, sigue siendo un tigre de papel sin garras serias y veremos, cuando las tenga, si las llega a tener, si tendrá arrestos para intervenir en esos atolladeros .... Sin garras, la presión política es floja en esos escenarios. Al menos en África algunos europeos hacemos algo además de estar en el Báltico.

Carlos Miranda es Embajador de España