viernes, 20 de septiembre de 2019

DE TRIPAS, CORAZÓN
                                                                       (20-09-2019)

Resultado de imagen de vaso medio lleno Nadie en su sano juicio podía desear una repetición de las elecciones. Aquel que las quisiese estaría mal de la cabeza o con objetivos torticeros. Por eso es recomendable intentar ver el vaso medio lleno más que medio vacío ya que, de todos modos, van a tener lugar. Como terapia previa, se puede empezar por echarle la culpa a los políticos (unos inútiles) en general o a los que más rabia nos den.
 
Se puede culpar a Albert Rivera por no entenderse con Pedro Sánchez; a Pablo Iglesias por ambicionar poltronas; a Pablo Casado por dejarse barba y no devolver la abstención del PSOE en 2016 para que pudiera gobernar Mariano Rajoy, evitando así, entonces, unas terceras elecciones seguidas (aunque Sánchez es el cobrador menos idóneo) o a Santiago Abascal por no ayudar en nada.
 
Incluso, se puede culpar a Sánchez por patoso. ¿Es solo culpa de Rivera el que se hayan tirado los trastos a la cabeza cuando en marzo de 2016 se presentaron de la mano a una investidura fallida por culpa de Iglesias? La rosa del Pequeño Príncipe requiere atención constante para no marchitarse. ¿Qué los hay (políticos) de aúpa? ¡Qué duda cabe! Pero, si no son capaces de entenderse, la culpa es solo de ellos. Cada cual tiene su recorrido y Sánchez lleva varios años transitando el suyo. Si está donde está, habrá que fijarse en su estela.
 
Realizadas estas flexiones preambulares, toca ahora ver con optimismo estas próximas elecciones. Para empezar, ya ocurrió cuando Rajoy y tampoco se hundió ni el mundo ni España. Un buen ejemplo para Sánchez ahora que copia de su predecesor lo de que gobierne la lista más votada. Esas segundas elecciones dieron más respaldo a Rajoy y acabó forzando la abstención del PSOE al tiempo que provocó en el socialismo un drama aún presente, si bien más en la memoria de unos que en la de otros que prefieren el olvido a pesar de que la desmemoria es, siempre, mala consejera.
Resultado de imagen de ver doble
Los acontecimientos se repiten, pero no forzosamente del mismo modo. Siendo ya inevitable la repetición de las elecciones, empiezan a moverse cosas. ¡Qué curioso que Albert Rivera le pidiera a Sánchez audiencia para hablar de un nuevo 155 en Cataluña! Tras coadyuvar a forzar unas segundas elecciones y ningunearle, ¿quiere ahora Rivera abrir puentes, quizás más allá de ese 155? ¿Y su tardía iniciativa para una abstención condicionada? ¡Increíble teatro! pero … Y, si Ciudadanos pierde votos y escaños el 10-N, ¿no tendrán, esta vez, más fuerza aquellos de su partido que desean entenderse con Sánchez?
 
Hay quienes piensan que Casado, tras una previsible subida de votos y escaños del PP, podría justificar ante su electorado una abstención necesaria para dejar gobernar a Sánchez (con dificultades) y evitar unas terceras elecciones. ¿Una actitud de Estado?
 
Es más, Alberto Núñez Feijoo, super barón pepero en Galicia, ha llegado a sugerir la posibilidad de un gobierno de coalición entre PSOE y PP. Aunque solo sea para oponerse a la propuesta de Casado de “España Suma”, ahí queda y con el valor añadido de que viene desde el que sería el partido gubernamental minoritario.

Asimismo, de aquí al 10 de noviembre se irán abriendo diversas Cajas de Pandora. Entre ellas la probabilidad de un incremento de la abstención; la reorganización de fuerzas a la izquierda del PSOE; la continuada orfandad del centro; "España suma" (o no); etc. La vida política es dinámica y sorpresas puede haberlas, aunque, también, cabe que una eventual alteración de los factores no modifique el resultado global. O sí.

Otras sorpresas podrían darse según los resultados de las nuevas elecciones. Todo puede quedar igual o cambiar. Hay que esperar que sea lo segundo y que sea para bien. Más que refunfuñar (con razón) por esta repetición, ya que no está en nuestras manos individuales evitarlas, mejor sonreír al ir, o no, al colegio electoral. Eso sí, no estaría mal una regla prohibiendo a los miembros del anterior Parlamento presentarse de nuevo a una repetición de elecciones, jefes (fracasados) incluidos.

Carlos Miranda es Embajador de España