jueves, 21 de agosto de 2025

PUTIN RIMA CON STALIN

PUTIN RIMA CON STALIN



                    Hendaya, 22-08-2025

                      (Lectura rápida 😊)

 

En La Discrepancia:

https://ladiscrepancia.com/putin-rima-con-stalin/

 

 


Mientras Sánchez descansa en La Mareta, interrumpido por visitas a incendios forestales, la plaga de este verano, otros como Japón o Australia están prestos a ayudar para apagar el incendio de Ucrania. Sánchez estaría quemado dentro y fuera.

*  *  *

Putin rima con Stalin que inició la 2GM invadiendo Polonia junto a Hitler, su aliado al principio. Uno de negro y otro de rojo, pero iguales. Los extremos se tocan. Montan tanto nazis y fascistas como comunistas y marxistas en versiones variadas. Stalin se comió entonces las tres repúblicas bálticas independientes desde 1918. Recuperaron su libertad en 1991 con la explosión de Rusia. ¡Qué ganas tiene Putin de imitar a Stalin!

En Ucrania Stalin fue peor que el caballo de Atila diezmando su población con hambrunas y deportaciones. Putin no le desmerece. Stalin intentó recuperar militarmente Finlandia, independizada en 1918, pero tras dos guerras ésta conservó su libertad como le va a pasar a Ucrania si bien perdió el 20 % de su territorio, otra posible coincidencia. Por eso Stubb, su Presidente, se unió al “Equipo Europa” formado por Macron, Starmer, Merz, Meloni, Von der Leyen y Rutte para tratar con Trump de Ucrania.

Pedro Sánchez no está ni se le espera en ese equipo al que no puede pertenecer España por su actual postura antioccidental y antieuropea. Ambas cosas van juntas. Sólo por eso debiera ya dimitir Sánchez. Por llevar a la irrelevancia internacional a la cuarta potencia económica de la UE para contentar a sus socios de extrema izquierda y a sus separatistas hasta con la aprobación del Tribunal Constitucional de una vergonzosa amnistía a los golpistas catalanes. Otros debieran, pues, de acompañarle cabizbajos, algunos protagonistas de una política exterior y de seguridad fracasada. Robles en una entrevista a EFE intenta suavizar la situación y suponemos que Albares lo hará pronto, pero es tarde y, lo que es peor, sin credibilidad.

Tras la Cumbre de Alaska hemos tenido la de Washington con un Zelensky esta vez de traje casi estilo “Mao”. Ya podría haber aprendido también Sánchez a rectificar, un maleducado cuando se apartó de sus pares en la foto oficial aliada de La Haya, mostrando su ignorancia internacional, mal aconsejado por sus colaboradores visibles y en la sombra.

La paz en Ucrania solo se hará con cesiones territoriales ucranianas, siendo deseables unas garantías de seguridad para Ucrania como trataron Trump, Zelensky y el “Equipo Europa” del que está ausente España por la impericia de su Presidente del Gobierno. La bofetada es tremenda.

En febrero de 2022 Rusia invadió Ucrania. Biden ofreció a Zelensky sacarle para organizar un gobierno en el exilio. Zelensky se quedó. Putin fracasó al intentar tomar Kiev y controlar toda Ucrania para colocar un gobierno títere. Luego, conquistó los territorios ya prorrusos del Donbas con apoyo chino y de tropas norcoreanas, después de reconvertir Moscú su economía en una de guerra y dedicar un 40 % de su presupuesto a sus militares. La población rusa callada y sometida, aunque, quizás, harta también. Rusia ocupó militarmente en 2014 una Crimea siempre rusa y regalada administrativamente a Ucrania por Jrushchov, sucesor de Stalin.

Ucrania ha tenido éxitos militares, pero está agotada como prueba el lento avance de las tropas rusas este verano. Algunos, estrategas de salón quieren continuar esta masacre en la que Moscú cuenta con ventaja por ser más poblada y eso que soporta, parece ser, el doble de bajas que Kiev.

Ucrania seguirá siendo independiente, aunque amputada de parte de su territorio. Se integrará en el mundo occidental y será más próspera que Rusia. Verdaderas garantías por parte rusa a su integridad territorial no se darán con credibilidad, pero Kiev puede prepararse mejor y con más respaldo para otro embate. No es imprescindible que Ucrania ingrese en la OTAN. Esa oferta en 2008 fue un error, aunque la respaldara entonces España. Quedarse solo con Crimea y el Donbas no era lo que pretendía Putin. Si bien presenta como una victoria sus rapiñas, ha fracasado. Quiso toda Ucrania y se apodera solo de una parte.

La partida vislumbrada en Anchorage es más amplia que el damero ucraniano y afecta a China que Trump quiere despegar de Rusia. Esta no es lo que era, pero militarmente puede ser más fuerte que Europa. En un mundo de esferas de influencia, la UE debe evitar la rusa y seguir en la americana, salvo España, por lo que se ve, verso suelto con Sánchez y otros sanchistas de copete que prefieren China.  

La UE debiera sacar la lección obvia, una Unión con su propia defensa y disuasión nuclear, aunque sin desvinculación trasatlántica. Europa ha favorecido la integración económica, pero se ha dormido en las facetas política y militar. Mientras la UE no sea un Estado Federal, no será nada. Ni en Europa.

 

Carlos Miranda, Embajador de España

 



domingo, 17 de agosto de 2025

MIRAR TAMBIÉN AL ESTÉ

MIRAR TAMBIÉN AL ESTE


                        Hendaya, 14-08-2025

                          (Lectura rápida 😊)

 

Y en La Discrepancia

https://ladiscrepancia.com/mirar-tambien-al-este/c




El debate sobre cuestiones estratégicas no abunda en España y a veces no se realiza seriamente. Una ingenua utopía suele ser parte del pensamiento más progresista. Basta con dialogar. No hace falta armarse. La indefensión no importa. Es una irresponsabilidad.

También gusta exhibir un resentimiento gratuito e injusto hacia los EEUU. Quiere Trump, pontifican algunos, que gastemos más en defensa para vendernos las armas que produce su país. Esta en las manos europeas mejorar su contribución a la defensa de Europa a través de la UE y de la OTAN, pero también está en manos europeas desarrollar y producir los armamentos necesarios. Si aportamos armas tan eficaces y sofisticadas como las norteamericanas no necesitaremos comprárselo a los estadounidenses.

La pelota está en el tejado europeo y de nada sirve prestar intenciones aviesas a Washington cuando tenemos el remedio en Europa. Los europeos deben dejar de relajarse en la hamaca y ponerse las pilas. Se trata de su exclusiva responsabilidad y es posible hacerlo. Airbus es un ejemplo y los europeos tienen también en su haber exitosos proyectos multinacionales de industria militar. Hay que tomar iniciativas, invertir, concentrar sociedades y ser punteros tecnológicamente. De nada sirve acusar de malintencionados a otros si producen un armamento mejor.

También se acusa a EEUU de tenernos como vasallos sujetos con una traílla corta. Algunos igual se remontan a la guerra de Cuba donde su Navy destruyó nuestra Armada por imprevisión política ya que sus buques eran mejores. Olvidan muchos que los EEUU vinieron tres veces en ayuda de la libertad en Europa. En la Primera y en la Segunda Guerra Mundial, así como en la Guerra Fría. Sin el paraguas militar americano la Unión Europea no sería una realidad y nuestras democracias igual no existirían debido al rodillo soviético y, ahora, por la amenaza rusa que perdura.   

En el debate estratégico español hay tendencia a subrayar los peligros que provienen del Sur, desde Marruecos (o Argelia) y las migraciones favorecidas por mafias y ciertos países, así como el narcotráfico. Otros añaden Iberoamérica por la influencia que piensan debiéramos de ejercer allí. Todo eso está muy bien, pero no hemos de borrarnos del debate de la seguridad en el Este europeo.

Hemos de ser un referente en la determinación de los riesgos que acechan desde el Sur a España y Europa, sin duda, y calibrar aquellos que puedan venir desde Latinoamérica por un exceso de migración ilegal o si los narcotraficantes consiguen exportar su criminalidad. Sin embargo, tenemos fuerzas desplegadas en Letonia, Eslovaquia y Rumanía, así como en Turquía. Somos, pues, relevantes para la disuasión frente a Rusia, la mayor amenaza a nuestras democracias en Europa. Nuestra sociedad ha de ser más consciente de ello, una responsabilidad del Gobierno, de los partidos, de Instituciones especializadas y de los medios de comunicación.

Un conflicto con Moscú nos afectaría como a nuestros socios y aliados más cercanos a Rusia. Sufriríamos consecuencias de diferente naturaleza y no es descartable que el Kremlin ordenara disparar a España misiles que caerían en instalaciones militares y en ciudades bien pobladas como Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao o Madrid para amedrentarnos

Hemos pues de ser proactivos también en el debate de seguridad del Este europeo. Tenemos derecho a ello y obligación. Derecho porque somos un aliado y un socio más y, además, tenemos fuerzas desplegadas en el Este. Nuestra presencia militar y apoyo político ha de ser consciente, no mecánico. Obligación, porque hay que explicar bien a los españoles por qué estamos desplegados en el Este y los riesgos que corremos. No para rechazarlo sino para afrontarlo con madurez y solidaridad con nuestros socios y aliados.

Conviene añadir también que somos un país atlántico además de mediterráneo. Con Francia, los únicos con fachada a los dos lados. No descuidemos ninguna de las dos. El europeísmo es asimismo a la vez mediterráneo y atlántico. Algunos prefieren, sin embargo, jugar a verso suelto e ir a contracorriente del mundo europeo y occidental para satisfacer solo intereses internos particulares, derivándonos hacia la irrelevancia internacional. Da pena. Con Franco también estábamos aislados.

 

Carlos Miranda, Embajador de España

 

 

 

sábado, 9 de agosto de 2025

¿QUIÉN ES CULPABLE?

¿QUIÉN ES CULPABLE?

 

 

                              Madrid, 08-08-2025

                              (Lectura rápida 😊)

 

 

 

Publicado en La Discrepancia:

https://ladiscrepancia.com/quien-es-culpable/

 

 

¿Algo podría cambiar en Palestina tras una reciente decisión de la Liga Árabe (30-07-25)?  Quizás a medio plazo, aunque es urgente. Mientras tanto, Netanyahu quiere ocupar toda la franja de Gaza a pesar de las reticencias de sus militares y de algunos de sus conciudadanos, así como la condena mundial. La catástrofe iniciada con el ataque de Hamás en octubre de 2023 se amplificará en mayor detrimento de los gazaties.

  

Japón solo se rindió cuando EEUU le lazó dos bombas nucleares. Tras la primera Tokio aún pretendió seguir una guerra perdida e iniciada por ella. Tras todos los horrores cometidos por Japón durante la guerra, esas dos bombas permitieron que pasara de agresor y ocupante cruel a víctima.  

 

Lo mismo ocurre en Gaza tras la declaración de guerra de Hamás y sus milicias terroristas el 7 de octubre de 2023, asesinando a 1.200 personas y secuestrando a 250. La dureza de la respuesta israelí ha convertido, sin embargo, a los gazaties en víctimas. Israel no ha logrado con sus militares liberar a los rehenes, destroza Gaza y extermina su población. La suerte de los rehenes nunca ha sido la primera prioridad de Netanyahu. Otros objetivos políticos han condicionado sus decisiones centradas en destruir Hamás y Gaza, así como abrir la puerta a la hipotética anexión de Gaza y Cisjordania.  

Tampoco puede salir bien librada Hamás, una organización terrorista que controla política y administrativamente Gaza y dispone de miles de milicianos fuertemente armados de tal manera que Gaza es independiente de la Autoridad Palestina sita en Ramallah, Cisjordania, reconocida también como Estado palestino por muchos países. Cisjordania está controlada por Al Fatah que hace varias décadas renunció al terrorismo. Irán arma Hamás, así como otros movimientos terroristas que desean la destrucción de Israel, como Hezbollah en el Líbano y los hutis en el Yemen. Israel gana esta guerra de Gaza, pero pierde la del relato por sus excesos.

En 1945 tuvieron los alemanes que esperar al suicidio de Hitler para rendirse, evitando más bombardeos aliados, terroríficos, de las poblaciones alemanas. Los dirigentes de Hamás ni se rinden ni se suicidan. A pesar del desprecio por la seguridad de su propia población, se benefician paradójicamente de simpatías por el martirio que imponen a los gazaties al ser los principales responsables de su suerte. Las pavorosas imagines de un joven rehén israelí, famélico tras casi dos años de cautiverio, obligado por Hamas a cavar su tumba en un túnel de Gaza subraya la inhumanidad de los terroristas palestinos.

Desde siempre la paz huye de Palestina. Nada más declararse en 1948 la independencia de Israel, avalada por la ONU, Egipto, Jordania, Siria e Irak la invadieron. Fueron derrotados, pero la paz nunca volvió. Ha tenido momentos de posibilismo, pero también huyeron. No es imposible, pero necesitará el alineamiento de varios astros. La renuncia al terrorismo habilitaría una presión eficaz sobre Israel para que acepte un Estado palestino y acabar con sus violaciones territoriales. Los países árabes del Golfo debieran de ser un sostén económico de los palestinos. Donde no hay hambre es más fácil la paz.

Israel está aislada, salvo el apoyo estadounidense, pero mientras el terrorismo siga imposibilitando la paz, abusarán los sectores más nacionalistas y extremistas israelíes. Los han animado siempre los diversos movimientos extremistas y terroristas palestinos. Aliados todos en el odio, unidos en la destrucción de la esperanza, los culpables son esos extremistas.

No ayuda la falta de un orden internacional estable. El Consejo de Seguridad es inoperativo: Rusia, lastrada por su injustificada invasión de Ucrania; China por ayudar a Rusia; los EEUU por la errática política de Trump. Hay que establecer la vigencia de dos Estados que puedan convivir en paz entre ellos y en la región, no uno amenazado por organizaciones terroristas teledirigidas desde Teherán. Con Rabin y Arafat se estuvo cerca, pero los terroristas palestinos y los radicales israelíes asesinan siempre la esperanza.

Por todos estos motivos la decisión adoptada a finales de julio por la Liga Árabe da una luz de esperanza. Los países árabes exigen el fin de Hamás para apoyar un Estado palestino. La Liga Árabe condena el atentado del 7 de octubre y exige a Hamás apartarse para que ese Estado sea viable. Una declaración a la que se unió la Unión Europea.

Puede tener efectos a medio y largo plazo, y es significativo que Arabia Saudí exija establecer relaciones con Israel a cambio de reconocer un Estado palestino. En este contexto un reconocimiento condicionado del Estado palestino tiene sentido, más que uno incondicional y realizado solo para satisfacer a Podemos, ERC, Bildu y compañía. En la Asamblea General de la ONU en septiembre bastantes países podrán anunciar un futuro reconocimiento con esta referencia árabe. Posicionarse como un chuletilla frente a EEUU e Israel no es la vocación de una política exterior española de Estado y tiene costes.

 

Carlos Miranda, Embajador de España




miércoles, 6 de agosto de 2025

HACE CINCUENTA AÑOS

 HACE CINCUENTA AÑOS

 

                    Hendaya, 05-08-2025

 

En El Independiente

https://www.elindependiente.com/opinion/2025/08/06/hace-cincuenta-anos/


 


El primer día de agosto de 1975 se firmó el Acta Final de Helsinki en dicha ciudad, capital de Finlandia. Tuvo su simbolismo al firmarse en un país neutral, el único con Suecia en Escandinavia. Otro simbolismo fue que hasta la Revolución rusa de 1917 Finlandia había sido durante cien años un Gran Ducado del Imperio ruso. Antes había sido poseída por Suecia y sus avatares históricos dependieron de la potencia dominante en esas latitudes.

Otro simbolismo más es que Finlandia tuvo que defender su independencia. Tras invadir Stalin e Hitler Polonia en septiembre de 1939, iniciando la 2GM, Stalin intentó recuperar Finlandia. Fueron dos guerras desiguales entre la URSS y Finlandia, pero Finlandia mantuvo su independencia, aunque tuvo que ceder un 20% de su territorio.

Desde entonces, con una URSS prepotente que gobernaba todo el Este europeo, desde Polonia hasta Rumania sin olvidar los tres países bálticos, Finlandia se declaró neutral sin perjuicio de ser occidental. Tras la invasión rusa de Ucrania ingresó en la Alianza Atlántica al tiempo que Suecia. Este recorrido de Finlandia recuerda el de Ucrania que intentó independizarse de Rusia también cuando la Revolución bolchevique, pero sin lograrlo. Quedó un rastro con la curiosidad de que Ucrania era un país distinto de la URSS en la ONU donde tenía su propio escaño, como Bielorrusia, sin perjuicio del mismo amo, el del Kremlin.  

El Acta Final fue un intento exitoso de consolidar la coexistencia pacífica entre los países occidentales de libre mercado y libertades individuales y la Rusia comunista con sus países satélites donde no había libertades. Moscú renunciaba a conquistar más territorios europeos y los occidentales aceptaban lo que imperaba al Este del Telón de Acero bajado a raíz del “Golpe de Praga” de 1948 que por contravenir las promesas rusas de celebrar elecciones libres en los países del Este provocó la creación de la OTAN.

El espíritu del Acta y sus normas fueron aceptadas por todos sus firmantes, neutrales, occidentales europeos junto a EEUU y Canadá por su presencia política y militar en Europa, y los países comunistas europeos, a los que hay que añadir el Vaticano, un Estado europeo.

La Rusia soviética firmó el Acta con Brejnev en la cúspide del poderío soviético. El dictador ruso no alcanzó a pronosticar el derrumbe de la Unión Soviética en 1991 por la ineficacia y la injusticia social, económica y política del sistema comunista. Gorbachov tampoco lo vio venir pues con sus reformas pretendía reforzar el sistema comunista a la vez que lo abría algo. Esa pequeña apertura provocó un golpe de Estado de nostálgicos y su fracaso el colapso de la URSS y de la propia Rusia.

Putin personifica el rencor ruso por esos derrumbes ocasionados por los propios rusos, aunque le echen la culpa a los EEUU, y quiere “restablecer” la situación atajando la hemorragia antes de recuperar más adelante territorios perdidos. Chechenia y Georgia son dos ejemplos de recuperación y freno a una deriva prooccidental. El Cáucaso importa a Moscú si bien ha perdido influencia con la reciente toma de Nagorno Karabaj por Azerbaiyán a Armenia. Ucrania es parte de esta temática. Putin no quiere que ingrese en la OTAN, ni que, más importante, forme parte de la Unión Europea (el nivel de vida de los ucranianos acabaría superando enormemente al de los rusos, algo inaceptable para el Kremlin), ni que escape a su control.

Con Putin Rusia lo ha violado todo. Las fronteras que reconoció cuando la independencia ucraniana en 1991, el acuerdo de respetar su integridad territorial cuando Ucrania devolvió en 1994 a Rusia el armamento nuclear de la URSS, y el Acta Final de Helsinki donde se dice que los países europeos tienen derecho a formar parte de la asociación de países que quieran (por ejemplo, la UE) o a ingresar en las alianzas militares que deseen (por ejemplo, la OTAN). Y a ser independientes.

El Papa León XIV acaba de pedir que se respete su espíritu. Es muy importante que recuerde el Acta porque es una constitución de la convivencia en Europa. El Papa no mencionó a Moscú, pero se entiende su mensaje cuando pide respetar su sentido. Un mensaje diferente al de su predecesor Francisco que decía que la OTAN ladraba a las puertas de Rusia.

Rusia debe retirarse de toda Ucrania, aunque teniendo en cuenta que Crimea era originariamente rusa y que el Donbas es prorruso, un acomodo podría ser un acuerdo que dejará en poder de Moscú el 20% del que ya se ha apoderado. Así cerramos un círculo recordando a Finlandia. Pero Putin lo quiere todo y piensa que a Trump le tiembla el pulso.

 

Carlos Miranda, Embajador de España