ELECCIONES EN
DICIEMBRE
Madrid, 22-12-2025
(Lectura rápida 😊)
En La Discrepancia:
En Chile ganó la extrema derecha con la elección de Kast
frente a la comunista Jara. El resultado fue
contundente, 58 % frente a 42 %. Los votantes no pueden haber sido
todos de extrema derecha. El presidente saliente, Boric, vinculado a la
izquierda, no ha sido exitoso. Su gran fracaso fue un proyecto de Constitución rechazado
en referéndum. La actual Constitución es de 1980. Fue reformada con Pinochet y
en democracia.
Boric ha representado una izquierda moderada y
democrática, pero ello le atrajo críticas de la propia izquierda suya, incluida
Jara que fue ministra con él. Boric pidió a
Maduro que reconociera la elección presidencial que perdió ante Edmundo
González. También lo pidió el comité del premio Nobel de la Paz al
entregárselo a Corina Machado, denostada por Sánchez al no felicitarla por no
molestar a Maduro.
Algunos quieren atribuir el éxito de Kast a que por
primera vez en Chile el voto ha sido obligatorio. Lo es también en otros países
como en Bélgica y los resultados fueron variados. El
voto obligatorio compele a cumplir un deber ciudadano. Siempre puede
el elector reticente abstenerse, invalidar la papeleta, no poner nada o pagar
una multa por su incivismo.
Sin perjuicio de que se pueda considerar que un
progresista o un conservador es más radical en América que en Europa, la
elección chilena ha enfrentado a un antiguo pinochetista declarado frente a una
comunista que reflejaban, uno, una preferencia por una economía liberal y, la
otra, por una más intervenida. ¿Se podría
trasladar esta confrontación a Francia en 2027?
Una comparación tan sencilla sería atrevida, pero el
electorado de centro derecha francés, y también de centro izquierda, es
favorable a una economía de mercado que, aunque corregida con objetivos
sociales, no tenga demasiadas trabas. Por ello buena
parte del electorado preferirá al candidato del Reagrupamiento Nacional
si en la primera vuelta no prevaleciese un candidato centrista frente al de RN,
que al de la extrema izquierda por mucho frente popular que se exhiba con los
socialistas franceses, o por eso mismo.
El péndulo en Europa va hacia la derecha y la extrema
derecha. Es en parte responsabilidad de la
izquierda, no solo del centro y de la derecha, por no resolver
ciertas problemáticas que inquietan a los electores, como las consecuencias de
una necesaria inmigración, así como por subrayar excesivamente cuestiones
importantes por revolver, pero minoritarias, además de asuntos de corrupción y
“pinzas” al centro derecha con la extrema derecha que hace crecer a esta
última.
En España el centro izquierda y el centro derecha
resisten aún. Pero las elecciones extremeñas y los escándalos económicos y de
machismo que afectan al sanchismo debilitan al
PSOE frente a las dos derechas y la extrema izquierda, sin descartar
que Sánchez acabe encabezando también un frente popular.
Sánchez se cree lo del hombre del año que le ha nombrado
un semanario italiano. El sanchismo intentó
difundirlo como que nadie es profeta en su tierra, pero la maniobra
fue rápidamente anegada por otros escándalos más que rodean a un jefe de
gobierno aferrado a la poltrona como tantos otros suyos en detrimento de la
convivencia en España por la polarización que alimentan.
Empeñarse con un “todo vale” es negativo. En su orgullosa desmesura pretende que a los españoles
les “renta” su gobierno rodeado de corrupción que llega muy arriba,
un machismo vergonzoso de significados militantes, dando asimismo carta de
naturaleza a pactos rechazables con la extrema izquierda, independentistas
golpistas no arrepentidos como lo son también los herederos políticos de ETA
que jalean a los criminales que han cumplido sus sentencias por asesinatos, un
botón de muestra de las compañías condicionantes del sanchismo. Igual organiza un
referéndum de independencia y otro sobre la Monarquía. Lo suyo es cargarse la
convivencia pactada tras la dictadura.
La derecha resiste ante la extrema derecha, pero esta va
creciendo por la inmoderación de un Sánchez que gobierna sin presupuestos, sin
debates del Estado de la Nación, principalmente por decretos como Franco, y que,
a pesar de innumerables derrotas parlamentarias, se toma por el mejor jefe de
gobierno que España jamás haya tenido. Sus
incondicionales debieran recomendarle modestia para caer en su día desde más
abajo.
La UE, por su parte, se emplea en ayudar a la extrema
derecha con su intento fallido de emplear los activos rusos bloqueados por la
invasión a Ucrania para armar a Kiev, una peligrosa iniciativa desbarajustada
por los líderes más a la derecha. Acordaron finalmente un préstamo de 90.000
millones de euros que no suscriben los insolidarios Hungría, Chequia y
Eslovaquia. Debieran cuidar los europeos de no
dificultar un acuerdo de paz, no vaya a ser que, luego, todo el peso
recaiga sobre ellos si Trump, harto, da una verdadera espantada.
La UE también parece empujar a los agricultores hacia la
extrema derecha con Mercosur que, dicen, les deja en inferioridad de
condiciones competitivas. Quizás Europa debiera más bien relajar las reglas que
impone a sus propios agricultores. La UE es necesaria y debe reconvertirse en
un Estado Federal para medirse con las grandes potencias, pero con vacilaciones el semáforo se pone en intermitente.
De todos modos, agradezcamos vivir en el mundo occidental
con libertades políticas y economías que funcionan. Lean al escritor cubano
Padura que vive en La Habana, aunque sea comprando El País donde escribió este
domingo pasado describiendo irónicamente el paraíso cubano. San Francisco acaba
de tener un apagón como el que sufrimos en España, pero en Cuba es al revés, de
vez en cuando les dan luz a lo largo del año. Viven
en la miseria, pero seguro que les “renta” el comunismo.
Carlos Miranda, Embajador de España